Читать книгу Salud y asistencia sanitaria en España en tiempos de pandemia covid-19 - Juan Carlos Alvarez Cortes - Страница 175

Si bien esta cuestión se analiza en la parte de esta obra dedicada a la atención a la salud laboral, resulta de interés realizar un apunte en cuanto las políticas de salud laboral también integran las políticas sanitarias públicas y conllevan la necesidad de su coordinación, también desde la perspectiva de la transformación digital y la aplicación de la inteligencia artificial. Y estas relaciones de coordinación precisamente han quedado patentes en las políticas sanitarias públicas desplegadas con ocasión de la pandemia por COVID-19.

Pues bien, la aplicación de la IA –así como la robótica– en el mundo del trabajo no es algo novedoso, sino que el proceso de incorporación se inició hace ya algunas décadas. Sin embargo, en la actualidad podemos apreciar un gran cambio respecto el enorme incremento de su implantación, así como el elevado ritmo con el que se está llevando a cabo.

Una primera percepción sobre los efectos derivados de su incorporación en dicho ámbito, y desde la perspectiva de la prevención de riesgos laborales –advirtiéndose que la misma es aplicable tanto en el ámbito de la empresa privada, como en el de la administración pública–nos llevaría a realizar una valoración positiva. En este sentido, podrán contribuir a mejorar la salud y seguridad de los trabajadores suprimiendo el sometimiento de los mismos a tareas estresantes y repetitivas. Uno de los riesgos más comunes asociados a estas actividades son aquellos relacionados con la salud mental –por el factor repetitivo y, sobre todo, por la escasa implicación de la actividad intelectual–. Junto a este tipo de riesgo, otro de los más característicos es la posibilidad de contraer trastornos musculoesqueléticos vinculados directamente con esta actividad. Se ha podido verificar que la utilización de los exoesqueletos mecánicos que permiten elevar cargas pesadas, modificando los movimientos físicos y ergonómicos repetitivos. De esta forma, la aplicación de dichos elementos al trabajo se ha mostrado especialmente útil a la hora de prevenir los trastornos musculoesqueléticos del operario, mejorando su eficiencia y rendimiento sin causar merma en la salud e integridad física del trabajador.

Con todo, junto a los efectos positivos descritos anteriormente, la incorporación de las nuevas tecnologías de la robotización y automatización también pueden provocar diversos tipos de riesgo que conforman la otra cara de la moneda, es decir, los efectos adversos o negativos. Así, derivado de la “interfaces máquina-persona” se han podido observar la producción de diversos riesgos de tipo ergonómico. Otros peligros adicionales, derivados de dicha interacción humana con la IA y robótica, son los que aparecen en el ámbito de los riesgos psicosociales e, incluso, de la novedosa ciberseguridad16.

A modo de síntesis, los efectos positivos sobre la incidencia de la incorporación de la IA –así como la robótica– en el ámbito de la salud y seguridad en el trabajo son los siguientes17:

– Mejoras significativas sobre la comprensión del riesgo y su comportamiento.

– Avance sustancial en la gestión y el control de los riesgos laborales por la aplicación de la IA como medidas automatizadas de prevención de riesgos laborales.

– Eliminación total de los riesgos derivados de la exposición de las personas trabajadoras al medio ambiente peligroso al introducir la robótica en estos lugares de trabajo.

– Reducción en el desempeño de aquellas tareas peligrosas o rutinarias de las que pueden derivarse consecuencias dañinas como el estrés o los trastornos musculoesqueléticos al incorporar la robótica y los exoesqueletos.

En contraposición, los efectos negativos sobre la incidencia de la incorporación de la IA se destacan, entre otros, los siguientes18:

– Pérdida, sustitución o transformación de los puestos de trabajo existentes.

– Diversificación de la fuerza de trabajo.

– Dispersión en relación con la prestación del trabajo, debido al aumento de la externalización del mismo (desarrollándose fuera de las instalaciones del empleador).

– Aparición de nuevos riesgos:

a) Incremento de los riesgos de tipo ergonómico por la interacción máquina-hombre.

b) Derivados de la exposición a los campos electromagnéticos.

c) Provocados por el desconocimiento de los procesos de trabajo.

d) Originados por el exceso de confianza ante la falsa impresión de la certeza infalible de la IA o de las actuaciones del robot.