Читать книгу Salud y asistencia sanitaria en España en tiempos de pandemia covid-19 - Juan Carlos Alvarez Cortes - Страница 176
3. IMPLEMENTACIÓN E IMPACTO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD: UN ENFOQUE DESDE LA PERSPECTIVA DEL DERECHO SOCIAL
ОглавлениеHemos dicho que la IA ha llegado para quedarse y ello implica un aprendizaje paulatino de las sociedades para conseguir mayor agilidad en el manejo de los datos, de manera segura y dinámica. Como punto de partida, se supone que la información aportada por la IA sirve para reforzar decisiones, tanto públicas como privadas y mejorar las vidas de todos los ciudadanos. Y es que en la era digital en la vivimos, para predecir comportamientos y tomar decisiones el uso de algoritmos se ha vuelto necesario en la gestión pública. Es tan sencillo como traer en su atención, en materia de prestaciones sociales y ayudas públicas, al algoritmo BOSCO que utiliza el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para decidir sobre el cumplimiento o no de los requisitos de acceso al bono social eléctrico, puesto que este algoritmo gestiona las decisiones basadas en la discriminación entre distintas categorías de individuos19. ¿Qué tan efectivo resultó ser? Antes aludíamos al riesgo de que los algoritmos tomen decisiones erróneas por el mal diseño de los mismos y es que ello se ha visto así con la experiencia, pues en 2018, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó el Real Decreto-ley 15/2018, de 5 de octubre, de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores., en tanto se desarrollaba en España la Estrategia de Pobreza Energética, en vez de reforzarse el bono social eléctrico, este llegó a mucha menos gente ya que reconocía tal derecho a colectivos como pensionistas o personas con discapacidad, perceptores de rentas mínimas o familias numerosas y consumidores en riesgo de exclusión social. La razón por la cual esta política pública tuvo el efecto contrario a lo que se proponía fueron, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), los trámites tan engorrosos que suponía realizar dicha solicitud por la complejidad del programa BOSCO, que utilizan generalmente las eléctricas, pero que ha sido desarrollado por el Gobierno.
A raíz de esta situación, la ONG Civio (en su calidad de organización independiente y sin ánimo de lucro que vigila a los poderes públicos) presentó en junio de 2019 un recurso contencioso-administrativo ante la negativa del Consejo de Transparencia de imponer la publicidad del código del programa informático que decidía quién resultaba beneficiario del bono social eléctrico pues se habían comprobado varios defectos en su diseño razonando que dicha acción atentaría contra la propiedad intelectual de la Administración Pública20.
Dentro de la esfera pública, más concretamente en el sector sanitario, hemos de afirmar que la complejidad y el aumento de los datos en la sanidad implican que en este campo la inteligencia artificial se aplique cada vez más. La inteligencia artificial y las demás tecnologías relacionadas con ella están cada vez más presentes en las empresas y la sociedad, y están empezando a aplicarse al sector de la sanidad. Estas tecnologías tienen el potencial de transformar muchos aspectos de la atención al paciente, así como los procesos administrativos dentro de gestión de proveedores o de productos farmacéuticos, pues ya hay una serie de estudios que sugieren que la IA puede rendir igual o mejor que los humanos en tareas sanitarias clave, como el diagnóstico de enfermedades y la recomendación de tratamientos21. En la actualidad, los algoritmos superan a los radiólogos en la detección de tumores malignos y guían a los investigadores para los ensayos clínicos. La inteligencia artificial no es una tecnología, sino un conjunto de ellas, por lo que vamos a mencionar algunas de las tecnologías basadas en IA que tiene un impacto en el sector de la salud.