Читать книгу Salud y asistencia sanitaria en España en tiempos de pandemia covid-19 - Juan Carlos Alvarez Cortes - Страница 190
II. SITUACIÓN DE LA SANIDAD PRIVADA EN ESPAÑA
ОглавлениеInteresa valorar la aportación del sector sanitario privado3 al conjunto del sistema sanitario público de España, en una sociedad tan cambiante, con alto envejecimiento de la población, que en paralelo, lleva aparejado un aumento de las enfermedades crónicas y en la que la constante evolución de los avances tecnológicos y científicos suponen unos elevados costes para la sostenibilidad del sistema.
En primer lugar, el sector sanitario privado representa un elevado peso en el sector productivo español. En el año 2018, destacamos los siguientes datos:
– El gasto sanitario en España se sitúa en el 8,9% del PIB.
– El gasto sanitario privado representa el 29,5% del gasto sanitario total.
– El gasto sanitario, en relación con los países de nuestro entorno, España (8,9% del PIB) se sitúa 1,2 puntos por debajo de la media de la OCDE (10,1%) y considerablemente alejada de los principales países de nuestro entorno como Francia (11,2%), Alemania (12,2%) o Reino Unido (9,9%).
– En relación con el peso del gasto sanitario privado sobre el gasto sanitario total, España es uno de los países en donde este peso es más elevado (29,5%), posicionándose por encima de la media de la OCDE (23,1%) y de los principales países de nuestro entorno como Holanda (17,4%), Francia (16,6%) o Alemania (15,5%).
– El gasto sanitario privado continúa con la tendencia de crecimiento constante observada en los últimos años.
En segundo lugar, el sector sanitario privado libera recursos del Sistema Sanitario Público. España cuenta con 8,7 millones de asegurados que contribuyen a la descarga y ahorro del Sistema Público.
En términos de mercado, el sector del seguro sanitario cuenta con un alto grado de concentración, representando las cinco principales compañías un 72% del mercado en volumen de primas, que se incrementa hasta el 81,1% si se consideran las nueve principales compañías aseguradoras.
El sector sanitario privado mejora la accesibilidad de la población a la asistencia sanitaria. España se encuentra en un nivel intermedio con respecto a países seleccionados de la OCDE en la dotación hospitalaria privada. Cataluña, Madrid y Andalucía son las comunidades autónomas que cuentan con un mayor número de hospitales y camas privadas.
El sector sanitario privado colabora con el sistema público en la gestión de la asistencia sanitaria.
El sector sanitario privado es un aliado indispensable del sistema público de salud, siendo la colaboración entre ambos sectores un pilar fundamental para garantizar la sostenibilidad y la solvencia del sistema.
La Sanidad pública y privada logran crear una única red que dota a nuestro país de una asistencia sanitaria no solo de máxima excelencia y calidad, sino también accesible. Una prueba importante acerca de esta colaboración ha sido, sin lugar a dudas, durante la pandemia producida por el SARS-CoV-2, en la que ha destacado la coordinación entre ambos sectores ante un reto sin precedentes.
Según la Alianza de la sanidad privada española, esta ha llegado a atender al 19% de los pacientes con afectación COVID-19 y al 14,2% de los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos.
La colaboración entre ambos sectores en sus diferentes modalidades (conciertos, convenios, concesiones y mutualismo administrativo) permite descargar de presión asistencial y financiera a la sanidad pública, y evita duplicidades y riesgos innecesarios, al tiempo que ofrece una asistencia sanitaria de calidad reconocida y contrastada, favoreciendo, a su vez, la accesibilidad y la rapidez en la realización de actos sanitarios.
Es, por tanto, gracias a esta interdependencia entre ambos sectores, cómo se está logrando equilibrar los flujos de acceso para toda la población a la protección de la salud.
A nivel económico, este tipo de colaboración no solo descarga las arcas públicas con costes medios por proceso más ajustados, sino que contribuye a aliviar significativamente la demanda, las listas de espera.
La sanidad privada y la pública, además, se complementan en tecnología y profesionales.
El aprovechamiento de todos los recursos disponibles, independientemente de su titularidad, que permitiera obtener unos niveles de asistencia óptimos y adecuados para la población, debería de ser un objetivo indispensable que comprometiese a políticos y gestores sanitarios, en la gestión eficiente y efectiva del sistema.