Читать книгу Mal de muchas - Marcela Alluz - Страница 19

Оглавление

Me planteo si hice bien en volver. Me digo que fui una cobarde, una cómoda. Tengo excusas de sobra. No me alcanzaba, estaba triste, no tenía ni siquiera una cama, lo hice sin pensar. Vivo sin pensar desde hace bastante tiempo. Por costumbre. Vine por unos días y me fui quedando. No me es fácil la convivencia. Apenas lo logro conmigo misma. Y con mi madre. Lo que pasa es que convivir con ella en algún momento de la vida fue natural. Claro que hablo de la niñez. Hay mañas y modos que ya conozco. Otros son nuevos y otros deben de haberle aparecido por mi llegada. Nos acomodamos las dos. A cada una de nosotras en un punto le tranquiliza la presencia de la otra. De noche sus ronquidos leves, casi ronroneos, me hacen sentir acompañada. A ella le debe pasar lo mismo conmigo. Sí, sé que no es lo ideal vivir a esta edad con la mamá, pero es mi realidad y me la banco lo mejor que puedo.

Ella sabe por qué yo le dejé todo a Nacho. Porque le metí los cuernos y me descubrió. Y entonces yo me vine a la casa de mi madre y no lo quise atender más. Porque él aun sabiendo de mi infidelidad, aun habiéndola hecho pública entre todos nuestros conocidos, aun así insistía para seguir juntos.

Al menos hubieras traído la cómoda que yo te regalé, me dice ella. Sí, ya sé. Pero en ese momento solo quería esconderme.


Mal de muchas

Подняться наверх