Читать книгу Escritos sobre la mesa - Mariano García - Страница 8
ОглавлениеUlrico Schmidl
La construcción
Después que volvimos nuevamente a nuestro campamento, se repartió toda la gente: la que era para la guerra se empleó en la guerra y la que era para el trabajo se empleó en el trabajo.
Allí se levantó una ciudad con una casa fuerte para nuestro capitán don Pedro Mendoza, y un muro de tierra en torno a la ciudad, de una altura como la que puede alcanzar un hombre con una espada en la mano. Este muro era de tres pies de ancho y lo que hoy se levantaba, mañana se venía de nuevo al suelo; además la gente no tenía qué comer y se moría de hambre y padecía gran escasez, al extremo que los caballos no podían utilizarse.
Fue tal la pena y el desastre del hambre que no bastaron ni ratas ni ratones, víboras ni otras sabandijas; hasta los zapatos y cueros, todo tuvo que ser comido.
Sucedió que tres españoles robaron un caballo y se lo comieron a escondidas; y así que esto se supo se les prendió y se les dio tormento para que confesaran. Entonces se pronunció la sentencia de que se ajusticiara a los tres españoles y se los colgara de una horca. Así se cumplió y se les ahorcó. Ni bien se los había ajusticiado, y se hizo la noche y cada uno se fue a su casa, algunos otros españoles cortaron los muslos y otros pedazos del cuerpo de los ahorcados, se los llevaron a sus casas y allí los comieron. También ocurrió entonces que un español se comió a su propio hermano que había muerto.
Esto sucedió en el año 1535, en el día de Corpus Christi, en la referida ciudad de Buenos Aires.
Viaje al Río de la Plata, capítulo IX (1567)
Ulrico Schmidl (c. 1511-1570). Expedicionario y cronista alemán, formó parte del viaje de Pedro Mendoza y apoyó a Irala en su expedición al Perú, que terminó por fracasar. De sus años en los futuros territorios de Argentina, Paraguay y Perú escribió su Viaje al Río de la Plata, una de las primeras crónicas de esas latitudes.