Читать книгу Robótica y automatización: de los conceptos a la didáctica - Mario Cwi - Страница 8
ОглавлениеIntroducción
Acabo de terminar el libro. Ya envié todas las imágenes y revisé todos los textos. Me pregunto: ¿cuánto tiempo me llevó escribirlo?
La respuesta parece fácil: un año y medio, si considero, como inicio formal, al momento en que abrí la computadora y escribí las primeras palabras y, la finalización, cuando envié el último mail a la editora. Pero… ahora que lo terminé, tengo que reconocer que, por lo menos en mi caso, no parece ser esta una buena manera de medir el tiempo de escritura de un libro.
Las primeras experiencias, en relación con la Robótica y su enseñanza, las viví hace treinta y cinco años, casi en simultáneo con el inicio de mi trabajo como docente en la Escuela ORT (en aquel momento, Escuela Técnica ORT). Y, desde ese momento, ¡no paré! No paré de aprender y de enseñar; de escribir y de producir; de crecer y compartir.
Todas estas vivencias son las que me permitieron escribir este libro. Un libro, entonces, que vengo escribiendo desde hace treinta y cinco años.
Me tocó a mí ser el autor, poner la firma, poner mi nombre. Pero el libro es, en realidad, una construcción colectiva; una recopilación de experiencias y reflexiones realizadas, a lo largo de todos estos años, con mis colegas, amigos y compañeros de ruta. Algunos de ellos pedagogos, otros docentes, otros ingenieros (y muchos de ellos, las tres cosas a la vez).
Tomé este desafío como una manera de dejar testimonio de nuestro trabajo; un alto en el camino para reflexionar y formalizar lo hecho y, además, compartir lo aprendido en estos años con todos aquellos docentes que se están iniciando en la temática.
¿Qué lector imagino? ¿A qué lector me dirijo?
Por un lado, a mis compañeros de ruta que, seguramente, revivirán momentos y experiencias de nuestra trayectoria conjunta. Por otro lado, a todo aquel docente interesado en la didáctica de la Educación Tecnológica, la Automatización y la Robótica en la escuela. También, confío, en que el libro pueda ser de utilidad para aquellos que, sin ser especialistas en las temáticas, ni tener la responsabilidad directa de su enseñanza en las aulas, cumplen roles de conducción y, por lo tanto, tienen que tomar decisiones con relación al lugar y al sentido del abordaje de estos campos de conocimientos en las escuelas.
Y, finalmente, los agradecimientos.
No puedo dejar de agradecer, en primer lugar al director editorial de Noveduc, Daniel Kaplan, quien desde hace muchos años me venía insistiendo en la necesidad de escribir este libro. En segundo lugar, a Ada Kopitowski, la editora, quien, gracias a la posibilidad que me dio de adelantar algunos de los capítulos en diferentes números de la revista Novedades Educativas, me ayudó a organizarme, pautando fechas de entrega parciales que, finalmente, hicieron posible este proyecto de escritura que, en un principio, me parecía inalcanzable. En tercer lugar a Miriam Steinberg, por su minucioso trabajo de lectura y corrección, tanto de los textos como de las imágenes (nada menos que 124 imágenes, la mayoría de las cuales, además de ilustrar, cumplen el rol de transmitir información y conocimientos complementarios a los textos). A Gastón Taborda quien, con sus aportes desde el diseño gráfico, supo transformar mi texto, “plano” (pensado por un Ingeniero...), en un nuevo texto, muy enriquecido (pensado por un “creativo”....). También un reconocimiento a todos mis colegas y compañeros que me aportaron imágenes, ejemplos y casos que ayudaron a enriquecer el contenido del libro y, muy particularmente, a mi hija, Candela Cwi, quien, con su magia, realizó gran parte de las ilustraciones del libro.
Agradezco, también, a Cecilia Cerrotta quien, desde su formación y experiencia como pedagoga especializada en Tecnología Educativa, confirma, desde el prólogo, algo que me propuse lograr con la escritura de este libro: despertar el interés y ofrecer orientaciones para todos aquellos que, sin ser especialistas en la temática, buscan respuestas al desafío de pensar la robótica en la escuela.
Agradezco, asimismo, a Luis Perez quien, hace ya más de veinte años me invitó a escribir un libro conjunto y, en esta oportunidad, aceptó escribir el Prólogo. A Alejandro Ferrari quien, en ORT, junto con Luis, me involucraron, y me sigue involucrando, en los más desafiantes e impensados proyectos educativos. Y, al nombrar a Luis y a Ale, agradezco también a la Escuela ORT por todas las posibilidades que me ha dado y me sigue dando, para innovar, explorar, crear y crecer: sin estas oportunidades, este libro no hubiera sido posible. Son muchos los nombres y las caras de ORT que me vienen a la memoria; sería muy injusto si nombrara a algunos y a otros no. De todos modos, en el Epílogo, en donde cuento la trastienda de cada uno de los capítulos, incluyo a muchos de ellos.
Agradezco a Abel Rodríguez de Fraga, quien nos ayuda a pensar cómo abordar la Automatización y la Robótica en la escuela bajo la perspectiva de un enfoque sociotécnico.
Siento, además, la necesidad de agradecer a todos mis compañeros y compañeras, especialistas disciplinares, y también generalistas, con los que aprendí mucho compartiendo proyectos y equipos de trabajo en el Ministerio de Educación de la Nación y en el de la Ciudad de Buenos Aires, en la Escuela de Maestros, en el Instituto Nacional de Formación Docente (INFD) y en el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET).
Pero hay un agradecimiento más. Uno muy especial, y es al propio libro…
Agradezco profundamente en este año tan particular, atravesado por la pandemia, haber tenido la posibilidad, por momentos, de abstraerme, refugiarme y entusiasmarme con este proyecto de escritura.
Espero que, al leer este libro, puedan disfrutarlo, tanto como yo disfruté vivenciando las experiencias relatadas y, luego, escribiéndolas. Y, más ambicioso aún, espero que puedan aplicar algunas de estas experiencias con sus alumnos.
Mario E. Cwi
Mayo de 2021