Читать книгу Florecer - Martin E.P. Seligman - Страница 22
La barrera de 65 por ciento
ОглавлениеHe pasado una buena parte de mi vida midiendo los efectos de la psicoterapia y de las drogas, y gracias a este trabajo descubrí el segundo secreto vergonzoso. Casi siempre, los efectos son lo que técnicamente se denomina “menores”.11 La depresión es típica. Pensemos en dos tratamientos que un amplio volumen de publicaciones certifica que “funcionan”: la teoría cognoscitiva para la depresión (que cambia la manera de pensar sobre los acontecimientos negativos) y los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (como Prozac, Zoloft, Lexapro, por mencionar sólo algunos). Sacando un promedio del enorme acervo de estudios publicados, en cada uno se obtiene una tasa de alivio de 65 por ciento, acompañada por un efecto de placebo que varía entre 45 y 55 por ciento.12 Cuanto más realista y elaborado sea el placebo, mayor será el porcentaje del placebo: es tan alta la respuesta al placebo que en la mitad de los estudios en los que la U. S. Food and Drug Administration (FDA) basó su aprobación oficial de las drogas antidepresivas no hubo diferencia alguna entre el placebo y el fármaco.13
Estudios recientes de los fármacos antidepresivos son todavía más desalentadores. Un prestigioso consorcio de psicólogos y psiquiatras tomaron los datos de 718 pacientes de los seis estudios mejor realizados de fármaco y placebo, y dividieron a los pacientes según la gravedad de su depresión. Para la depresión muy grave (si tuvieras una depresión así de grave, lo más probable es que no estarías leyendo un párrafo tan provocativo como éste), las drogas mostraron efectos confiables, pero para la depresión de moderada a leve, los efectos fueron inexistentes.14 La gran mayoría de las recetas de fármacos antidepresivos, desafortunadamente, se expiden sólo para estos pacientes, los que tienen depresión moderada y leve. Por consiguiente, una ventaja de 20 por ciento de las drogas sobre el placebo sería una estimación máxima generosa de esos beneficios. Esta cifra de 65 por ciento se repite una y otra vez, ya sea que se examine el porcentaje de pacientes que sienten alivio o el porcentaje de alivio de los síntomas en los pacientes. Llamo a este problema la “barrera de 65 por ciento”.
¿Por qué existe una barrera de 65 por ciento y por qué los efectos son tan menores?
Desde el primer día que empecé a esquiar hasta cinco años después que dejé de practicar ese deporte, siempre tuve que luchar contra la montaña. Esquiar nunca fue fácil. Toda forma de psicoterapia que conozco, todo ejercicio, es una intervención parecida a “luchar contra la montaña”. En otras palabras, estas terapias no se autorrefuerzan y, por lo tanto, los beneficios desaparecen poco a poco al paso del tiempo. En general, las técnicas de terapia hablada tienen en común la característica de ser difíciles de hacer, no son nada divertidas y es difícil incorporarlas a la vida personal. De hecho, la manera en que medimos la eficacia de las terapias habladas es con base en cuánto tiempo duran antes de “desaparecer” una vez que el tratamiento termina. Todos los fármacos tienen exactamente esa misma propiedad: una vez que el paciente deja de tomarlos, vuelve al punto de partida y la recurrencia y la recaída son la regla.15
Por el contrario, prueba el siguiente ejercicio de psicología positiva. Es divertido y se mantiene por sí mismo una vez que le tomas el gusto.