Читать книгу Los mercados financieros ante la disrupción de las nuevas tecnologías digitales - Mauricio Baquero Herrera - Страница 18
1.2.4. PROMOCIÓN DE LA INNOVACIÓN FINANCIERA
ОглавлениеDebido a que el sector financiero es uno de los aspectos mayormente regulados en Colombia, presenta dificultades para reinventar sus modelos de negocios y, por ende, creas productos y servicios de carácter innovador. Esta sección busca exponer el marco de promoción fintech en Colombia y algunos retos jurídicos que tendrán que abordarse respecto a los criptoactivos en el marco de la creación de una zona de experimentación.
El Decreto 2338 de 2015 presentó un nuevo escenario para el acceso y uso de productos y servicios fintech con la creación de la Comisión Intersectorial para la Inclusión Financiera. Allí se estableció la Subcomisión Técnica de Fintech, que a través de cinco mesas de trabajo enfocó tareas para estudiar la identidad digital, la asesoría, los medios de pago electrónicos, blockchain e insurtech146.
Se trató de una de las primeras iniciativas del Gobierno nacional para equilibrar la balanza y darles mayores oportunidades a las start-ups para incursionar en cuestiones fintech, siguiendo las experiencias del derecho comparado. De esta forma, comienza una cultura de transformación operacional en los productos y servicios basados en la innovación y el uso de nuevas tecnologías, que permiten promover una mayor inclusión a sectores de la población excluidos o subatendidos en el sistema financiero147.
Ya se habían dado algunos avances con la Ley 1450 de 2011, la cual pretendió reducir la brecha a través de la expansión de la cobertura y la oferta financiera en lugares apartados, en donde los corresponsables ocuparon un rol fundamental, previo a la llegada de los Beneficios Económicos Periódicos (BEPS) y las Sociedades Especializadas en Depósitos y Pagos Electrónicos (SEDPES)148; pero es la Ley 1955 de 2019 la reglamentación que abre el camino a una verdadera política de promoción de la competencia fintech en Colombia.
El artículo 166 se refirió a la constitución de empresas de desarrollos tecnológicos innovadores dentro del sector financiero y a la posibilidad de obtener un certificado de operación temporal149. Desde entonces, la innovación financiera se convirtió en un instrumento de política pública con la finalidad de facilitar la inclusión financiera y la competitividad y, en consecuencia, el Gobierno nacional impulsó la creación de un espacio controlado de prueba para actividades de innovación financiera150.
Los areneros de experimentación o sandbox regulatorios buscan promover espacios de innovación regulatoria donde se pueda diseñar, expedir, probar y analizar regulación experimental, de tal forma que se pueda medir su potencial impacto en entornos controlados que luego permitan que dichas normas experimentales se conviertan en permanentes previo agotamiento de los trámites y procedimientos previstos en el ordenamiento jurídico151. De esta manera se puede evidenciar que, bajo ciertas circunstancias152, las areneras regulatorias resultan ser una novedad conveniente en el sector financiero, habida cuenta de que permiten comprender, con base en evidencia empiricamente verificable los desafíos de la tecnología, y permiten promover políticas públicas que se ajusten tanto a la protección del orden económico del Estado como a la actividad financiera misma de la sociedad.
La promoción de esta iniciativa en Colombia resulta de gran importancia, debido a que permite redefinir la forma en el que el Estado participa en la elaboración de la política pública, de tal suerte que se presente un escenario de gobernanza en procesos abiertos de participación y experimentación153.
Por consiguiente, el Decreto 1234 de 2020 estableció el régimen aplicable al espacio controlado de prueba en el sector financiero, en el que la Superintendencia Financiera hace uso del principio de proporcionalidad para el ejercicio de sus facultades de supervisión, vigilancia y control. Se requiere que el start-up aumente la eficiencia, resuelva una problemática para los consumidores financieros, facilite la inclusión, mejore el cumplimiento normativo o mejore la competitividad para tener la posibilidad de optar por el certificado de operación temporal154.
Este escenario de experimentación abre la posibilidad de vigilar y comprender tendencias antes de cualquier intervención, circunstancia que permite la creación de un marco personalizado para la innovación en un entorno vivo. Así mismo, orienta a las start-ups que tratan de ofrecer productos innovadores, facilita la implementación de soluciones tecnológicas en un entorno supervisado, otorga exenciones de una licencia o renuncias y promueve una reforma regulatoria sin intervención subjetiva del supervisor155.
Para el alcance de tales fines, la Superintendencia Financiera creó un Hub de innovación financiera denominado “InnovaSFC”, un grupo de trabajo que sirve como impulsor de productos y servicios financieros con enfoque tecnológico que evalúa los riesgos y promueve las buenas prácticas156.
Uno de los sectores que espera aprovechar en mayor medida estos espacios de prueba son las start-ups que operan con criptoactivos, entendidos como “unidades digitales susceptibles de ser usadas como medio de pago en el intercambio de bienes y servicios, como depósito de valor y como unidad de cuenta”157. La posición del supervisor ha sido muy cautelosa, ya que es uno de los productos con mayor volatilidad e incertidumbre en materia de seguridad jurídica158.
No obstante, la zona de experimentación pretende “que entidades del sistema financiero, en alianza con plataformas de criptoactivos, realicen pruebas temporales en la Arenera de la SFC”159. Esto permitirá que se puedan realizar operaciones de depósito de recursos y retiro de recursos en productos financieros bancarios a nombre de plataformas de intercambio de criptoactivos160.
No es la primera vez que el país se abre camino en esta industria, puesto que ya el Banco de la República había realizado exploraciones al convertirse en el primer Banco Central de América Latina miembro del Consorcio R3, una asociación que pretende desarrollar una plataforma de registros distribuidos para realizar acuerdos financieros161. Ahora le corresponde a la Superintendencia Financiera indagar el camino hacía un mejoramiento de la seguridad jurídica, en donde el hecho de permitir el ingreso y retiro de recursos producto de actividades de criptoactivos ya plantea soluciones de operatividad transaccional en start-ups cuya actividad se relaciona con criptoactivos162.
La importancia de estas iniciativas radica en lo que el Parlamento Europeo ha denominado “riesgos emergentes en los criptoactivos”, puesto que debido al carácter estructural de la tecnología, los criptoactivos cuentan con características transfronterizas que desafían la legislación vigente y se requiere, por lo tanto, evaluar un marco jurídico integral163. Pese a ello, el desarrollo del plan de acción fintech de la Unión Europea consideró que la evolución de los criptoactivos y las ofertas iniciales de criptomonedas son relevantes para el mercado, razón por la cual son estudiados permanentemente por las AES, el Banco Central Europeo, el Consejo de Estabilidad Financiera, entre otros organismos internacionales164.
Así pues, la experiencia internacional indica que el marco regulatorio se debe enfocar en una estrategia de financiación digital, en la que se destaca la seguridad de la información, la mitigación de los riesgos que conlleva el uso de criptoactivos, la manipulación del mercado y la protección de los datos165. Al respecto, el Grupo de Acción Financiera Internacional indicó en sus directrices sobre la comprensión del dinero que los criptoactivos implican riesgos relacionados con el blanqueo y la financiación del terrorismo, por lo que corresponde a los supervisores de los países aplicar un enfoque basado en los riesgos para garantizar que las medidas para prevenir o mitigar sean proporcionales a los riesgos identificados en sus respectivas jurisdicciones166.
De modo que corresponde a la Superintendencia Financiera estudiar cuál es el marco aplicable a los criptoactivos y cómo se acoplará con las obligaciones de cooperación internacional que ha suscrito el país. Mediante las pruebas de la zona de experimentación se espera identificar la legislación vigente sobre servicios financieros, la utilidad que tiene el uso de criptoactivos o tokens y la posibilidad de establecer criptoactivos de carácter estable que hagan frente a la volatilidad167.
Así las cosas, se deja de presente que el desarrollo de políticas públicas entorno a la innovación y el uso de tecnología en el sector financiero promueve la inclusión y facilita la competencia. Muestra de ello es la implementación de zonas de experimentación que buscan aprender sobre la innovación en el mercado financiero y superar los desafíos en una mesa de trabajo multi-sectorial, por lo que es un mecanismo que puede dotar de mayor seguridad jurídica y promover el crecimiento de la industria fintech en Colombia.
Se presenta mucho interés sobre la inmersión de los criptoactivos en el mercado financiero, para lo cual el supervisor abrió la posibilidad de la exploración y el aprendizaje. Hay desafíos que se plantean, particularmente sobre riesgos relacionados con el blanqueo y la financiación del terrorismo, así como sobre cuestiones propias de la política económica de cada uno de los países. Sin embargo, estos mecanismos resultan ser un escenario propicio para mejorar la seguridad jurídica del sector fintech y para aspirar a la posibilidad de promover una mayor inclusión financiera.