Читать книгу Éramos iglesia… en medio del pueblo. El legado de los Cristianos por el Socialismo en Chile 1971-1973 - Michael Ramminger - Страница 24

4.5. Comienzo de la planificación del primer encuentro latinoamericano de Cristianos por el Socialismo

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El grupo anunció un encuentro latinoamericano de Cristianos por el Socialismo para el año 1972 en la declaración de prensa que entregó tras la conversación con Castro. Hay un primer borrador de trabajo con fecha diciembre 1971 redactado por un comité de redacción latinoamericano, no ya solamente chileno, que se había reunido en Santiago87. Se menciona aquí la visita de Castro y se habla de la situación de la naciente teología de la liberación como la de un movimiento realmente existente. Se decía que había cada vez más cristianos que se agregaban a la lucha liberadora de los pueblos latinoamericanos y entendían su compromiso político como una exigencia de su fe:

La afirmación de Fidel corresponde efectivamente a una situación nueva dentro del continente. En efecto, existen cada vez más cristianos comprometidos en la lucha que libra el pueblo latinoamericano para liberarse del imperialismo capitalista generador de subdesarrollo y explotación, y este compromiso político es exigido por su propia fe.

El comité organizador menciona algunos puntos prácticos, como la fecha del encuentro que ha de coincidir con el III Congreso de la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) en Santiago del 23 al 30 de abril de 1972, la apertura hacia cristianos de todas las confesiones, la acogida a laicos y religiosos y religiosas, el anuncio de que los y las participantes deben ser invitados por sus respectivos movimientos nacionales y correr con los gastos de viaje, mientras el movimiento chileno se preocupa de la infraestructura, el alojamiento y la alimentación. Luego desarrolla los primeros temas de contenido: debe ser un lugar interno de reflexión y refuerzo de grupos cristianos y marcar públicamente en América Latina y hacia afuera su posición de compromiso con la lucha liberadora exigida por el evangelio. Un documento de trabajo preparatorio que fue enviado por la oficina de los CPS junto con la carta circular del 13 de enero88 presentaba las primeras ideas sobre los métodos de la preparación y la realización del encuentro. El comité de preparación señala que es importante que en todos los países que participan haya grupos que preparen el encuentro con informes y aportaciones nacionales. A estos grupos se les propone orientarse en torno a los siguientes puntos:

 Análisis de coyuntura de los procesos revolucionarios de cada país, tomando en cuenta las particularidades nacionales, sobre todo en cuanto al papel de la clase trabajadora.

 De allí se debería pasar a un análisis de «momentos políticos»,

 para discutir luego sobre esa base el papel de los cristianos y la función de lo cristiano en el sentido sociocultural e ideológico-político, en el contexto de la lucha revolucionaria.

Este primer paso debe desembocar en la búsqueda teórica y la determinación práctica de las causas estructurales donde el cristianismo pueda jugar un papel real en el proceso revolucionario. En el documento de trabajo se dice que se vuelve necesario relacionar todo esto con el materialismo histórico, que por otra parte está sujeto a cambios históricos y por ello no puede interpretarse dogmáticamente. El cristianismo no debería entenderse como una ideología aislada, sino como un dato histórico.

Se afirma que sólo una real participación en el proceso revolucionario puede hacer valer una aportación cristiana a la revolución, y no los meros enfoques superficiales y forzados de un «aporte cristiano específico» como es usual en el diálogo cristiano-marxista.

Luego se envía en la misma carta circular de enero la primera invitación oficial al encuentro, firmada por Gonzalo Arroyo sj. Arroyo pide que se difunda la invitación y que se la apoye en lo organizativo y en cuanto al contenido, destacando la importancia de reforzar la cooperación latinoamericana:

El objetivo de este Encuentro intenta por primera vez reunir a grupos cristianos de sacerdotes, pastores, laicos, católicos y evangélicos que tratan de seguir el llamado de Cristo, a proclamar la liberación de los cautivos y la vista a los ciegos para dar la libertad a los oprimidos (Lc 4,18), comprometiéndose en el proceso revolucionario de liberación del pueblo latinoamericano de la dependencia económica del imperialismo capitalista del subdesarrollo que este genera. El Comité Organizador tuvo ocasión de reunirse en diciembre con sacerdotes miembros de Tercer Mundo, ONIS, Golconda, ISAL, etc… Se despide con afecto y confiados que nuestra lucha por una nueva sociedad más justa y solidaria saldrá fortalecida con nuestra colaboración. Gonzalo Arroyo.

Las cinco áreas de trabajo de 1971, muy distintas entre sí, muestran cómo la dinámica social y política de ese año determinó de maneras muy diferentes el trabajo y los esfuerzos de los CPS. Uno era el proyecto de la «evangelización política en la clase obrera» en el que se trataba de reflexionar y desarrollar la práctica de los sacerdotes obreros y de los sacerdotes en las poblaciones. Otro era la planificación del folleto «Los cristianos y la revolución» y de la jornada sobre la educación. En ellas se trataba en primer lugar de la articulación social y política del grupo para intervenir en la discusión sobre la «educación como pregunta a toda la sociedad». El folleto «Los cristianos y la revolución» estaba pensado como material para el trabajo en las poblaciones. Debería mostrar que la existencia cristiana y la acción política de izquierda pueden ir juntas. La jornada sobre el debate educacional era un ensayo de intervención en un campo de conflicto muy agudo: la Iglesia Católica como la sostenedora más importante de la educación particular o privada se aferraba a un sistema escolar que reproducía las desigualdades sociales, no sólo ideológicamente –imponiendo contenidos educativos–, sino políticamente –reglamentando la entrada a instituciones educacionales–. En cambio, el encuentro con Fidel Castro fue simplemente el resultado de una coyuntura política. Pero las discusiones mantenidas con él pusieron en la orden del día el tema de un internacionalismo latinoamericano y motivaron seguramente la preparación del encuentro latinoamericano de los Cristianos por el Socialismo. Este encuentro contribuyó además a que Fidel Castro formulara una nueva valoración del cristianismo y de su (posible) importancia para el proceso revolucionario de ese tiempo. Los Cristianos por el Socialismo se vuelven cada vez más fuertes ese año como movimiento político. Se lo verá en el próximo capítulo sobre los acontecimientos en el año 1972 en que los CPS se constituyen aún más claramente como actores políticos, hasta caer víctimas del golpe de Pinochet en 1973 al igual que todas las demás corrientes emancipadoras.

66 Cf. «Los 200», Pbro. Roberto Bolton G., en: Crónica de una Iglesia Liberadora, LOM ediciones, Santiago 2000, 101.

67 «La diferencia era que las de la Izquierda Cristiana querían ser cristianos de izquierda y los Mapu querían ser marxistas». (Entrevista a Moulian 2015).

68 En: «Obrero, Poblador, Sacerdote», en: Los cristianos y la revolución, Quimantú 1972.

69 En una aportación a la historia de la orden del Sagrado Corazón se lee: «En los últimos meses de 1971, aumentó mucho el número de los nuestros que quisieron trabajar como obreros, por lo que empezaron a buscar otros rumbos donde desempeñarse como sacerdotes, pero siempre insertos en la realidad, fue así como el padre Cloin comenzó a trabajar en DINAC (distribución nacional de comestibles); el Padre Pedro Jongenelis empezó a hacer escobas en Chépica; el hermano Adrián van Zeeland como gasfiter; el Padre Roberto van Rooy, como soldador de arco; el Padre Juan van der Hulst ya estaba trabajando como obrero en la fabrica‚ Vulco de San Bernardo y el padre Guillermo van Zeeland en el casino de una empresa constructora». <http://pastoraljuvenilisc.blogspot.de/2010/04/dehonianos-en-chile.html>.

70 Documento «Evangelización y Política en la Clase Obrera», Suplemento a la carta circular del 16 de marzo 1972, Archivo privado de Sergio Torres.

71 David Fernández, Cristianos por el Socialismo en Chile (1971-1973). Aproximación histórica a través del testimonio oral, 6.

72 Documento «Evangelización y Política en la Clase Obrera», Archivo privado de Sergio Torres. En su introducción se lee: «Durante la segunda mitad de 1971 se reunieron periódicamente un grupo de asesores de MOAC junto con otros que también realizan una evangelización en el ambiente obrero. (A. Baeza, J. Ménard, R. Quevillon, P. Dubois, G. van Zeeland, M. Puga, M. Gárate, D. Irarrázaval, L. Ollarburu). Se reflexionó a partir de hechos que aportaban los participantes, a fin de analizar el esfuerzo evangelizador y comprender la conciencia y compromiso de los trabajadores cristianos. En forma inductiva se intentó una evaluación de cómo los trabajadores relacionan su cristianismo con la vida y en particular con la vida política. Luego se formularon algunas pistas de evangelización y de reflexión para todos los que viven y trabajan en el mundo obrero».

73 Los cristianos y la revolución, suplemento a la carta circular del 1 de junio 1972, archivo privado de Sergio Torres.

74 «El folleto intentará responder a varias necesidades: a) liberar la conciencia de los cristianos a partir de la historia de los trabajadores chilenos; b) facilitar el descubrimiento del carácter histórico de la fe, presentando los hechos centrales de la Revolución; c) motivar la movilización de los cristianos en favor de la revolución, la construcción del socialismo, y el acercamiento al Reino de Dios». Introducción al primer bosquejo de la parte histórica», Los cristianos y la revolución, archivo privado de Sergio Torres.

75 «La intención de los redactores es que sea usada por los trabajadores, como una ayuda para comprometerse y comprender mejor la lucha por la liberación. A medida que ustedes vayan trabajando esta redacción inicial, rogamos que envíen al Secretariado (Cas. 117, Stgo. 14, f. 394414) todas sus críticas, comentarios y aportes. Sólo a partir de estas contribuciones se podrá hacer una segunda redacción. Por lo tanto, lo que enviamos ahora es una elaboración inicial y absolutamente provisoria. Su lenguaje debe ser modificado, para que exprese la vivencia y conciencia de los trabajadores. Además, habrá que seleccionar figuras, dibujos, fotos, cuestionarios, etc. que acompañen el texto. En fin, hay múltiples correcciones y cambios por hacer. Contamos con su colaboración». Introducción al primer bosquejo de la parte histórica, Los cristianos y la revolución, archivo privado de Sergio Torres.

76 Todos los ejemplares que conozco de la Carta circular son del archivo privado de Sergio Torres.

77 «No, es que yo no creo que haya habido una estructura tan formal como la que dice el libro (de Pablo Richard, M.R.). Creo que había dentro de la estructura Cristianos por el Socialismo una gente que estuvo dedicada, porque venían de colegios. Pero que se haya creado un secretariado educacional así, con un secretario y gente así, no. En Cristianos por el Socialismo había comisiones sobre educación y otras cosas, pero eran comisiones informales de gente que quería participar ahí. Pero estructuras con un secretario no». Entrevista Gárate 2016.

78 Carta anexa a «La Escuela Católica en la transición al Socialismo», Archivo privado Sergio Torres. Firman la declaración de prensa y el documento de trabajo las siguientes personas: Francisca Morales, Fermín Pereira, Hernán Parada SS.CC., Andrés Peretiakowicks SS.CC. y Edith Chahin con la dirección provisoria del Secretariado en Condell 675 - Santiago 9, actual sede del Provincial de la Congregación de los Sagrados Corazones.

79 Cf. «II. Sentido humanista y cristiano de la educación. La Educación liberadora como respuesta a nuestras necesidades», en: ii conferencia general del episcopado latinoamericano. La Iglesia en la actual transformación de América Latina a la luz del Concilio, CELAM, Bogotá, 1968. Comentarios en Medellin – Reflexiones en el CELAM, BAC, Madrid, 1977; <http://www.clerus.org/bibliaclerusonline/pt/e3m.htm>.

En los textos de esta Conferencia hay una serie de coincidencias con el informe del Secretariado Educacional Cristianos para el Socialismo, por ejemplo en el análisis de la función del sistema católico de educación, pero también en la exigencia de pagar adecuadamente a los profesores y de abrirse a las necesidades y la vida del barrio donde está situada cada escuela.

80 Declaración de la Asamblea Plenaria del Episcopado sobre la Escuela Nacional Unificada Punta de Tralca, 11 de abril de 1973: «Los Obispos de Chile reiteramos la declaración del Comité Permanente sobre la ENU y respaldamos la gestión del Sr. Cardenal ante el Presidente de la República para conseguir postergar la aplicación de la ENU (...) Declaramos claramente que nos oponemos al fondo del proyecto por su contenido que no respeta valores humanos y cristianos fundamentales, sin perjuicio de sus méritos pedagógicos en discusión».

81 Este encuentro se encuentra relatado parcialmente en Los cristianos y la revolución, Quimantú 1972.

82 Los CPS y otros movimientos y organizaciones de izquierda se sentían más afines con la revolución cubana y el guevarismo que con la vía marxista-leninista de la transición pacífica a la revolución: «Yo creo que el referente viene más bien de la Revolución Cubana, de América latina y no tanto esta idea del comunismo internacional. No era un referente la historia de la Unión Soviética». (Entrevista Valparaiso 2015). Más adelante: «Yo creo que se dio como un kairos. Se dieron circunstancias muy particulares tanto políticas, sociales,… se dio en un momento eso,… estaba con fuerza la revolución cubana y todo eso contribuyó...» (entrevista Jiménez 2015) y: «... la revolución cubana que había tenido una gran influencia en todo el continente». (Entrevista Torres 2016).

83 En: Los cristianos y la revolución, Quimantú, 1972.

84 Los músicos del Quilapayún vestían ponchos negros como su distintivo.

85 «Le digo sin vacilación mi pensamiento: nosotros debemos ver a los cristianos de izquierda, a los cristianos revolucionarios como aliados estratégicos de la revolución. No compañeros de viaje ni cosas de esas. ¿Está claro? (APLAUSOS)», en: Fidel en Chile: Conversación en la Universidad de Concepción, 18/11/1971, <http://www.archivochile.com/America_latina/html/fidel_cl.html> (última vez: 26./01/2016).

86 Despedida en el Estadio Nacional, Santiago de Chile, 02/ 12/ 1971, en: <http://www.archivochile.com/America_latina/html/fidel_cl.html> (por última vez el 26/01/2016).

87 Estaban en el grupo Gonzalo Arroyo, Joel Gajardo, Martín Gárate, Ignacio Pujadas, Guillermo Redington y Pablo Richard de Chile, también Jorge Álvarez Calderón de Perú (ONIS), Hugo Assmann de Brasil, Alejandro Cussianovich (Salesiano, ONIS) de Perú, René García de Colombia y José Serra de Argentina. Archivo privado de Sergio Torres.

88 Archivo privado de Sergio Torres.

Éramos iglesia… en medio del pueblo. El legado de los Cristianos por el Socialismo en Chile 1971-1973

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