Читать книгу Éramos iglesia… en medio del pueblo. El legado de los Cristianos por el Socialismo en Chile 1971-1973 - Michael Ramminger - Страница 9

1.2. Democracia Cristiana y situación económica de Chile

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El comienzo del siglo XX marca un cambio en la sociedad conservadora y clasista, oligarca y postcolonial que había sido Chile, y que va llegando a ser entonces una sociedad burguesa de clases. Aunque la producción de bienes de consumo (textiles y calzado) había crecido y el trabajo industrial había aumentado hasta representar el 70% de la fuerza de trabajo, este cambio no había favorecido a la gran masa de la población, sino sólo a una minoría. Este crecimiento –aunque desigual– se debía a que sobre todo desde la presidencia de Pedro Aguirre Cerda y la fundación de la Corporación de Fomento de la Producción en 1939 el Estado había procurado la industrialización del país mejorando la infraestructura energética y secundando la industrialización para suplir la producción de mercaderías que, debido al estallido de la 2a Guerra Mundial, no podían importarse. Más adelante, en 1962 el Presidente Jorge Alessandri había dado los primeros tímidos pasos hacia una reforma agraria, pero la avanzada real en este dominio se produjo recién en 1967 cuando el Presidente Frei Montalva dictó la nueva ley de reforma agraria8, cuya necesidad económica se imponía no sólo en términos de equidad y justicia social, sino de ampliación del mercado de los productos sustitutivos de importación procedentes ahora de la industria nacional. El cobre, la mayor riqueza en recursos que tenía Chile, estaba completamente en manos de empresarios norteamericanos estadounidenses. Durante el gobierno de Frei Montalva, en 1969, Chile se hizo con el 51% de la principal minera norteamericana. Fue el llamado proceso de «chilenización» del cobre, que habría de culminar –precariamente– con su «nacionalización» en tiempo de Allende. Influido por el cristianismo social, el Partido Demócrata Cristiano promovió además el proceso de maduración política, mediante la fundación de Juntas de Vecinos, el apoyo a la sindicalización campesina y a otras instituciones sociales. En lo demográfico, la ciudad de Santiago se había duplicado en veinte años (1940-1960), creciendo de casi un millón a dos millones de habitantes. El film «Ya no basta con rezar» ofrece un cuadro impresionante de la pobreza y de las relaciones de poder del tiempo inmediatamente anterior al triunfo electoral de la Unidad Popular con las que estaban confrontados las y los cristianos influidos por el cristianismo social9. Pero al mismo tiempo ha de tomarse en cuenta que la política demócrata cristiana debía ofrecer naturalmente una cierta satisfacción al descontento social en aumento por las relaciones capitalistas vigentes. Pues la Democracia Cristiana enfrentaba también en Chile a fuerzas políticas cada vez más numerosas que, en consonancia con los movimientos revolucionarios mundiales, como el de Cuba, favorecían vías políticas que iban más allá del capitalismo, aun cuando las ideas y estrategias políticas de tales vías divergían mucho entre sí. Además de los partidos tradicionales de izquierda, como el socialista, el comunista y el MIR fundado en 1965, había corrientes que originariamente se habían inspirado en el cristianismo social de la Democracia Cristiana: el MAPU (Movimiento de Acción Popular Unitaria), fundado en 1969, y la IC (Izquierda Cristiana), de 1971. Es posible que algunos discrepen aquí, –y con razón, como mejores expertos en historia de Chile– por el exceso de importancia que parecemos atribuirle al papel del desarrollo del sector cristiano para la formación de la UP (Unidad Popular). De acuerdo, diría yo, pero seguiría insistiendo en que los cambios que se produjeron en la Iglesia Católica desde la separación de Iglesia y Estado en 1925 jugaron un papel no menor. En todo caso fueron ellos, con el nacimiento del cristianismo social y las evoluciones de la Iglesia a nivel mundial, que también deben mencionarse, los que por último constituyeron el tercer factor que dio origen a los Cristianos por el Socialismo.

Éramos iglesia… en medio del pueblo. El legado de los Cristianos por el Socialismo en Chile 1971-1973

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