Читать книгу El gobierno de la función legal en las organizaciones - Miguel González Inés - Страница 74
3. LA CATEGORIZACIÓN DE ASUNTOS
ОглавлениеHasta hace diez años, las opciones para dar solución a un determinado asunto legal dentro de una empresa eran limitadas. Básicamente, se asumía internamente por los abogados in-house, o bien se externalizaba en un despacho tradicional más o menos especializado y/o de mayor o menor tamaño.
Hoy en día existe un abanico más amplio de posibilidades que, correctamente utilizado, permite dar una respuesta más adaptada a cada necesidad, en términos de calidad, eficiencia y coste.
Ese abanico comprende opciones de uso interno como el recurso a herramientas colaborativas y de autoservicio del negocio, la introducción en las Asesorías Jurídicas de empresa de figuras como los paralegals o los project managers, el uso de herramientas de legaltech y también opciones de externalización más allá del despacho tradicional como los prestadores de servicios legales flexibles, las empresas de SaaS, las Big Four o las compañías de legal process outsourcing.
Para utilizar adecuadamente este abanico de opciones, es necesario realizar un análisis y clasificación previa de cada una de las necesidades que recaen en el ámbito de una Asesoría Jurídica interna en base a su complejidad, riesgo e impacto en el negocio: revisión o elaboración de contratos simples y complejos, elaboración o revisión de documentos estandarizables tipo NDAs, operaciones de M&A con terceros, operaciones de M&A intragrupo, asuntos de gran envergadura, formación jurídica, etc.
Una vez correctamente clasificados los asuntos, resulta mucho más sencillo determinar cuál es la mejor opción en términos de calidad, eficiencia y coste para darles respuesta, a la par que podemos identificar cuáles son las cuestiones estratégicas en las que los abogados in-house deben focalizarse para aportar mayor valor a la empresa.
Esta metodología, que se ha denominado “desagregación”, constituye una herramienta clave para organizar los servicios legales y se utiliza de forma habitual en las Asesorías Jurídicas de empresa de jurisdicciones como Estados Unidos, Reino Unido y Australia. El informe del 2020 sobre el estado de situación del sector legal, de Thomson Reuters Legal Executive Institute y Georgetown University Law Center, la reconoce como una práctica de uso generalizado en la actualidad.
Los días en que los abogados revisaban absolutamente todos los documentos y asuntos de una empresa están, por tanto, llegando a su fin. Los negocios son demasiado complejos, dispersos y rápidos para que todo absolutamente pase por el filtro de un abogado. Se ha dado un paso al frente. Pero para poder seguir avanzando, sin descontrolar el riesgo, es necesario tener correctamente categorizados los asuntos, haber identificado las cuestiones estratégicas y haberles asignado previamente una opción óptima para su efectiva resolución.