Читать книгу Dukanichanata - Sadú León - Страница 14

Los pilones son buenos, aunque en verdad engañosos. No son gratis. Ya te los habían cobrado. Entonces, te entrego por lo que ya habías pagado: una obra de arte. No todo el tiempo estuve agregando números a la aritmética del montón. Hubo largos periodos de inactividad, bienvenidos unos, abucheados la mayoría. Duraron años algunos. Meses otros. Tan sólo un par de días mis favoritos. En esos momentos de vacío, o más bien, plenitud seminal, desborde digamos, puse en papel electrónico la pluma del teclado y emergió lo que sigue, una obra maestra, como debe ser para nuestras futuras generaciones, provisional, a tientas, tímido, inacabado, parcial. El tópico de la caja china o la matrushka.

Y, como enseñó Macedonio en sus incontables prólogos que postergan forever el inicio de la Obra que nunca terminó de empezar de escribir, ¡empecemos!

Dos puntos.