Читать книгу Mailings para un joven abogado - Óscar Fernández León - Страница 10

Y la realidad es que para el joven abogado es muy importante conocer que los abogados somos profesionales, y que como tales nuestra actividad constituye el ejercicio de una profesión, conocimiento éste que nos ayudará a comprender multitud de aspectos y factores que inciden en nuestro trabajo y condicionan no sólo nuestra forma de ejercer sino incluso nuestra propia forma de ser. Por todo ello, en este correo voy a tratar de exponerte el por qué del carácter profesional del abogado.

La bibliografía existente sobre el concepto de profesión es muy extensa y carece de sentido y excedería de nuestro propósito entrar a analizar la controversia existente sobre tal materia. Tomando prestado algo de aquí y un poco de allá, una profesión es una actividad fundamentalmente intelectual que precisa de conocimientos específicos (normalmente tras unos estudios universitarios), y a través de la cual y sobre la base de relaciones con terceros basadas en la confianza, el profesional percibe una remuneración por su actividad. Dicha ocupación suele estar regulada a través de unas normas establecidas específicamente para mayor garantía del correcto ejercicio profesional.

Con esta primera idea que, a pesar de su claridad, actualmente suscita muchas dudas si tenemos en consideración la evolución a las que están sometidas las profesiones, vamos a examinar las características que conforman toda profesión, y para ello, en el próximo apartado seguiremos la clasificación establecida por Hilda María Garrido.