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ALLÍ PASÓ DE TODO. UNA NOTA SOBRE LOS PARTITIVOS ESCUETOS CON CUANTIFICADOR UNIVERSAL EN ESPAÑOL

José María BRUCART

Universitat Autònoma de Barcelona

1. LOS PARTITIVOS ESCUETOS

En su influyente monografía sobre la partitividad, Hoecksema (1996) distingue dos clases de sintagmas partitivos: los plenos (full partitives) y los escuetos (bare partitives). La diferencia entre ambos viene dada por la realización del cuantificador que expresa la parte. En los partitivos escuetos, que serán objeto preferente de atención en esta nota, tal elemento está fonéticamente ausente. El contraste de (1) ejemplifica esta oposición:

1) a. En aquella librería tenían algunas de las novelas que me pediste.

b. En aquella librería tenían de las novelas que me pediste.

En (1a) el sintagma en cursiva adopta el esquema tripartito característico de los partitivos plenos (parte-de-todo). La falta de realización de la parte convierte al de (1b) en partitivo escueto. En la bibliografía, los partitivos plenos han recibido mucha más atención que los escuetos. Poco se ha escrito, que sepamos, sobre el funcionamiento de estos últimos en español. Una excepción muy notable es Treviño (2010), que analiza en detalle estas construcciones. Los ejemplos de (2), tomados de esta autora, reflejan las distintas variantes de partitivos escuetos en español (Treviño, 2010: 50):

2) a. No hemos conseguido de esos cactus miniatura en ninguna parte.

b. Te traje del chocolate que te gusta.

c. Se me antojaron de los caramelos de canela.

d. Vimos/había de todo en esa tienda.

La propia lingüista mexicana señala que puede haber diferencias diatópicas y diafásicas en el grado de aceptación de algunas de estas construcciones. Es posible, en efecto, que algunas variedades sean más restrictivas que el español mexicano a la hora de perfilar el perímetro de la partitividad escueta. Así, por ejemplo, en nuestro idiolecto una construcción como (2c) resulta desviada, como sucede en general con cualquiera en la que el partitivo escueto represente la función de sujeto de un verbo inacusativo (*Me gustan de las novelas de aventuras1). Cabe destacar, no obstante, que el partitivo escueto con cuantificador universal neutro de todo constituye una excepción señalada a la anterior restricción, ya que permite representar sin problemas tal función: En cuestión de música clásica, le gusta de todo. Por motivos de espacio, Treviño (2010: 51) centra su análisis en los partitivos escuetos cuya coda es un sintagma determinante (SD) que incluye un sustantivo –esto es, el tipo representado por los ejemplos de (2a-c)– y señala, en relación con de todo, que esta variante sigue en muchos aspectos el patrón general, aunque también presenta ciertas diferencias de comportamiento2.

El objetivo de esta nota es estudiar algunos aspectos de la sintaxis del partitivo escueto de todo. Dado nuestro enfoque formalista, la estructura asociada con tal construcción debe reflejar directamente su interpretación, ya que es el propio entramado estructural el que determina el significado composicional de los enunciados. Nos interesaremos, pues, en construcciones como la de (3a), que contrasta con (3b, c):

3) a. Este hombre sabe de todo.

b. Este hombre lo sabe todo.

c. Este hombre se lo sabe todo.

También el cuantificador universal negativo nada puede aparecer en estos contextos, pero su distribución está mucho más restringida. Podríamos decir Este hombre no sabe nada o de nada, pero no sería posible la concurrencia con el clítico pronominal (*Este hombre no lo sabe nada) por la naturaleza intrínsecamente indefinida del cuantificador negativo, lo que impide su combinación con un SD y evita su funcionamiento como cuantificador flotante: todo ello frente a *nada ello. Además, de nada no puede en ningún caso aludir a la ausencia de individuos animados, frente a de todo, que puede denotar la existencia de personas (A esta consulta viene de todo: ricos y pobres). Así pues, nos centraremos en el análisis de las variantes con todo, porque traslucen con mayor facilidad el mecanismo interpretativo de esta construcción, al no implicar la dificultad añadida de los contextos negativos.

2. EL PARTITIVO ESCUETO DE TODO

2.1 Los datos

En este apartado, analizaremos someramente las características de los elementos que forman el sintagma partitivo escueto de todo. Como en muchas otras lenguas, el cuantificador universal todo presenta en español dos valores claramente diferenciados. La primera variante cuenta con flexión de género y número y toma sintagmas determinantes en su combinación sintáctica, tanto si están formados por nombres como por pronombres personales. Además, esta variante flexiva de todo es un cuantificador flotante, ya que puede acompañar o no al sintagma determinante cuando este asciende (Sánchez López, 1993, 1999)3:

4) a. Todos los colegas le están agradecidos.

b. Todos ellos le están agradecidos.

c. {Los colegas / ellos} le están todos agradecidos.

La segunda variante del cuantificador universal todo, denominada distributiva, posee solamente flexión de género y toma directamente un nombre como restricción:

5) Todo lingüista le está agradecido.

Al no combinarse con un SD, sino con un SN, esta variante de todo no admite pronombres personales (ya que estos son SD, no SN) ni puede separarse de su restrictor.

Volviendo a los contrastes de (3), es evidente que el cuantificador todo que aparece en (3b, c) corresponde a la primera de las variantes de todo que hemos presentado, ya que lleva asociado un pronombre clítico lo que representa su restricción. En cuanto al género, en (3b) es el mismo que corresponde al clítico, que es neutro (cf. Sabe todo lo que uno pueda imaginar). En cambio, en (3c) puede ser masculino (El programa de la asignatura se lo sabe todo) o neutro (Eso se lo sabe todo).

Centrémonos ahora en (3a), que va a ser nuestro objeto principal de indagación. Lo primero que debemos preguntarnos es qué clase de todo tenemos en este caso. Parece claro que se trata de la forma neutra del todo que se combina habitualmente con SD, ya que la variante distributiva del cuantificador universal requiere siempre un nombre adyacente y esta construcción no admite la presencia de ningún elemento de tal clase4. Por otra parte, la combinación con un clítico definido está también vedada, dado que el significado de los partitivos escuetos es siempre inespecífico e indefinido:

6) a. *David sabe de todo problema.

b. *David lo sabe de todo.

Finalmente, las posibilidades de combinación con un restrictor neutro están restringidas por factores semánticos. Pueden añadírsele demostrativos para la remisión anafórica a una clase mencionada previamente, como en el siguiente ejemplo, obtenido del CREA5:

7) Muchas personas acumulan objetos y, cuando hacen limpieza general, no saben qué hacer con ellos. Pueden ser periódicos atrasados que nunca se deciden a tirar; muebles usados que no saben dónde meter; ropa desgastada de la temporada o hasta piruletas, licuadoras y dentaduras postizas, que de todo eso y más se recibe en algunos centros destinados a recoger los objetos que desechan los ciudadanos (La Vanguardia, 30/09/1994).

Por otra parte, la posibilidad de tomar relativas neutras como restrictor parece depender del hecho de que su contenido pueda interpretarse como referido a subtipos de las entidades que componen el todo6:

8) a. ??David trajo de todo lo que compró en Argentina.

b. David trajo de todo lo que te puedas imaginar.

c. Entonces la mamá tiene que probar de todo lo que le regalan de parte de los vecinos. (Elizabeth Burgos, Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia). [Consulta en CREA: 10/07/2018].

En cuanto a la preposición de característica de los partitivos escuetos, su principal característica es que no viene impuesta por el régimen del verbo, a diferencia, por ejemplo, de (7), donde la preposición introduce el complemento de régimen verbal:

9) Se acuerda de todo (lo que ocurrió aquella noche).

Si exploramos los contextos sintácticos en los que puede aparecer el partitivo escueto de (3a) –es decir, aquellos en los que la preposición no viene impuesta por el régimen del verbo–, observamos que siempre se corresponden con la posición de argumento interno, ya sea con verbos transitivos, como en (10), o inacusativos, como en (11):

10) a. Hay que leer de todo, Haroldo, para poder opinar. (Fulgencio Argüelles, Letanías de lluvia)

b. […] y yo «desgraciado», solté paquetes, solté cartera, de todo y salí corriendo detrás del tipo. (Alexandra Álvarez Muro, Poética del habla cotidiana)

11) a. Había de todo en aquel palomar, de todo menos palomas. (Fulgencio Argüelles, Letanías de lluvia)

b. […] mientras que estaba en el Cusco pasó de todo en Lima. (Expreso [Perú], 04/06/1997)

c. Después vinieron los punks con su «qué hacé bolú» y todo eso, y ahora viene de todo. (Carlos Polimeni, Luca)

Es interesante anotar que, pese al carácter neutro del cuantificador, de todo puede referir a conjuntos de personas, como en (11c). Como es de esperar, puesto que también se trata de construcciones inacusativas, se atestiguan asimismo ejemplos de de todo en pasivas reflejas y anticausativas7:

12) a. […] las temperaturas estuvieron -18º; se rompió de todo en ese invierno, cañerías de agua, etc. (https://www.estancierasbsas.com.ar/foro/index.php?topic=4181.0)

b. […] pusieron en ella tantas luminarias que se quemó de todo (Mesonero Romanos, Manual histórico-topográfico administrativo y artístico de Madrid)

En cambio, no parece posible que de todo se proyecte como argumento externo de verbos transitivos o inergativos. Podría parecer que los ejemplos de (13) contravienen este principio:

13) a. […] en la blogosfera anida de todo. (apiedeaula.wordpress.com/2006/01/09/bloggeo-luego-existo/)

b. […] cómo adoraba esos días metida en la humilde casa de mis abuelos, donde brillaba de todo, hasta el amor. (cuentosparalospadresdeloshijos.blogspot.com.es/2010/09/cu-cuu-cantaba-la-rana.html)

Anidar y brillar son verbos inergativos, por lo que podría pensarse que de todo representa el argumento externo en las oraciones de (13). No obstante, Torrego (1989) argumenta convincentemente que las oraciones locativas con verbos inergativos como las mencionadas son en realidad construcciones inacusativas8. En cualquier caso, lo que no es nunca posible es la presencia de de todo en posición preverbal, si exceptuamos casos de desplazamiento por focalización, como el de (14):

14) DE TODO hay en la viña del señor

Finalmente, en este repaso de las posibilidades distribucionales del elemento que estamos estudiando, debe señalarse que también puede aparecer en posiciones de atributo o de complemento predicativo, como en (15):

15) a. La boda de Elton John fue de todo menos secreta. (shangay.com/la-boda-de-elton-john-fue-de-todo-menos-secreta)

b. La llamaron de todo: de «perra» a «mentirosa congénita». (El Mundo, 15/10/1996)

2.2 La estructura

Obviamente, la presencia de un SP en posiciones de sujeto y objeto resulta llamativa. En primer lugar, cabe preguntarse cuál es la contribución de la preposición en estas construcciones, pues como ya se ha visto nada tiene que ver con el régimen verbal. La respuesta más plausible consiste en suponer que de es una marca de partitividad en todos estos ejemplos. Esta es, en efecto, la caracterización que le otorga la gramática que trata más extensamente de esta construcción (la NGLE) y el estudio pionero de Treviño (2010). Un argumento adicional a favor de este enfoque lo proporcionan los casos, no muy numerosos, en que se explicita el componente que expresa la parte, como en (12):

16) a. […] la dictadura, época oscura en la arquitectura uruguaya donde se rompió de todo un poco dando lugar a horribles edificios sin gracia, … (http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1757447&page=6)

b. En el debate hubo un poco de todo. (Revista Semana [Colombia], 16-22/10/2000)

c. en un interrogatorio que le practicaran recientemente en la Fiscalía dijo ignorarlo todo de todo. (Rumbo [Rep. Dominicana], 17/11/1997)

Nótese que los ejemplos de (16) no cumplen las condiciones para ser considerados partitivos escuetos, dada la realización léxica del cuantificador expresivo de la parte. Pero es innegable que, a efectos interpretativos, están íntimamente relacionados con ellos. Una hipótesis plausible consiste en suponer que, cuando de todo no aparece precedido por un elemento que exprese la parte que se extrae, la estructura sintáctica incluye un elemento vacío que es el que le da a la construcción su interpretación indefinida por defecto y que sería distribucionalmente equivalente a un poco o todo en (16), aunque no interpretativamente:

17) [Esp ∅/un poco [SPart de [Complemento todo]]].

Una ventaja obvia de (17) es que la presencia del especificador elimina el problema que plantea la aparición de un sintagma preposicional en contextos de argumento. Hay, no obstante, otros modos de evitar el problema. Uno, por ejemplo, consiste en proponer que la preposición es un núcleo funcional que encabeza una proyección SPart (sintagma partitivo) y que es transparente a efectos de la asignación de caso nominativo o acusativo. Otra posibilidad sería asumir que estos sintagmas reciben caso inherente partitivo del verbo que los selecciona, aplicando la idea de Belletti (1988). En su análisis de los partitivos escuetos ejemplificados en (2a-c), Treviño (2010) opta por considerar que estas construcciones carecen de especificador vacío y que el de partitivo tiene un comportamiento híbrido entre determinante y preposición (D/P), tal como propone Kayne (1994). Un argumento decisivo para adoptar esta posición se relaciona con la concordancia: en los casos en que estas construcciones funcionan como sujeto, como en (2c), el verbo concuerda con el SD que aparece tras la preposición partitiva. Tal concordancia resulta difícil de justificar si se supusiera la existencia de un especificador vacío, ya que esa entidad, carente de rasgos de género y número, a priori podría interpretarse como singular o plural cuando la coda partitiva es plural (cf. {Una/dos} de las novelas que me pediste me {costó/costaron} de encontrar).

En nuestra opinión, no obstante, es preferible atribuir la estructura de (17) a todas las construcciones partitivas, sean plenas o escuetas, y asociar las posibles diferencias interpretativas a otros factores. En primer lugar, intentaremos derivar la distribución de los partitivos escuetos. La imposibilidad de que la construcción partitiva neutra aparezca en la posición de argumento externo (es decir, fuera del dominio directo del verbo) está probablemente relacionada con la propuesta de Diesing (1992) de que los argumentos en el interior del SV se incluyen en el alcance nuclear de la predicación y, a falta de determinación, pueden recibir interpretación existencial indefinida, que es lo que requieren los sintagmas que estamos estudiando. En su estudio sobre los partitivos en holandés, Le Bruyn (2008) señala la íntima conexión existente entre los partitivos escuetos y los nominales escuetos. En efecto: la distribución que presentan unos y otros es coincidente. Si se parte de la idea de que tal relación existe, parece lógico concluir que es la presencia de un especificador vacío lo que permite establecer tal correspondencia. El valor existencial indefinido de ese elemento derivaría de su posición estructural como argumento interno de un predicado verbal. Por otra parte, el valor plural que se asigna a estas construcciones cuando la partitividad se ejerce sobre un sustantivo contable reproduciría la asimetría de número que se da en los nominales escuetos (Llegan trenes / Compró libros frente a *Llega tren/*Compró libro). En consecuencia, no es necesario suponer que, cuando el partitivo escueto es sujeto, la concordancia con el verbo la desencadena la coda partitiva, que es un SD en todos los casos.

La caracterización de los partitivos escuetos como un caso particular de nominales escuetos permite explicar otras dos características de aquellas, debidamente mencionadas en Treviño (2010). Por una parte, la naturaleza atélica que comunican a la predicación, que sería reminiscente del efecto que producen los nominales escuetos en contrastes como Escribió una carta (realización) frente a Escribió cartas (actividad). Por otra, la incapacidad de funcionar como sujeto de predicaciones secundarias seleccionadas por verbos como considerar: *Consideré resueltos de los problemas planteados (Treviño, 2010: 74), del mismo modo que resulta agramatical *Consideré resueltos problemas. A este respecto es interesante notar que los partitivos escuetos pueden aparecer como sujetos de predicaciones secundarias locativas seleccionadas por verbos como querer: Quiero {de esos pasteles/de todo eso} en mi fiesta. De nuevo, la correlación con los nominales escuetos se cumple: Quiero pasteles de fresas en mi boda.

2.3 La interpretación de los partitivos escuetos con cuantificador universal

La NGLE (§ 20.2r-v) registra con bastante detalle la construcción con de todo, dedicándole cinco epígrafes. Se señala que los cuantificadores que pueden aparecer son todo y nada y califica estas construcciones como «expresiones cercanas a las pseudopartitivas». En nuestra opinión, sin embargo, se trata de verdaderas construcciones partitivas. Un indicio de ello es que su coda preposicional puede estar ocupada por un cuantificador asociado a la definitud, como todo. En las construcciones pseudopartitivas, el término de la preposición es siempre indefinido (un nominal escueto):

18) a. Dos de los vasos de la cocina (construcción partitiva)

b. Un par de vasos de la cocina (construcción pseudopartitiva)

Otra prueba del carácter partitivo de la construcción la proporciona la posibilidad de colocar la coda delante del primer término de la relación, como en de todo un poco.

Por otra parte, si se dice de alguien que Sabe un poco de todo parece expresarse una relación entre dos conjuntos, que es la principal característica semántica de las construcciones partitivas. De cada una de las materias a las que alude la coda partitiva se extrae un subconjunto inespecífico que representa lo sabido por el individuo. Véase el contraste de (19):

19) a. Sabe un poco de todo

b. Lo sabe todo de todo

c. No sabe nada de nada

En Lo sabe todo de todo lo que se expresa es justamente que lo sabido corresponde exhaustivamente a los contenidos de cada una de las materias consideradas. Podría parecer que en el caso de No sabe nada de nada no es posible tal interpretación, pero creemos que en ella se está siguiendo el mismo criterio que en (19b): de cada una de las materias que pueda denotar la coda (que son todas las referentes al dominio discursivo o a un dominio universal, a pesar de que la inducción polar pudiera llevar a pensar otra cosa) se extrae un contenido que corresponde al conjunto vacío. De ahí que (19c) sea equivalente a No sabe absolutamente nada, aunque la construcción sintáctica de ambas oraciones es muy distinta.

Un aspecto relevante de las construcciones partitivas con de todo es su relación con la noción de ‘tipo’, introducida como primitivo ontológico en el análisis semántico por Carlson (1977). Esta relación aparece señalada en la NGLE (§ 20.2t):

20) […] de todo se ha lexicalizado como expresión cuantificacional con el significado de ‘todo tipo de cosas’, por lo que ha perdido en buena medida su interpretación partitiva (NGLE § 20.2t).

Como intentaremos argumentar más adelante, creemos que no es necesario recurrir a ningún proceso de lexicalización para explicar la asociación de estas construcciones con la noción de ‘tipos’ o ‘clases’ y que es precisamente la construcción partitiva la que genera esta interpretación gracias a la presencia en la coda partitiva de un elemento neutro. El contraste de (21) nos parece relevante a este respecto:

21) a. Allí ocurrió todo

b. Allí ocurrió de todo

La diferencia interpretativa básica entre las dos oraciones de (21) es que en la segunda se afirma que hubo episodios de naturaleza diversa, mientras que en (21a) se denota meramente la globalidad de lo sucedido. Mientras que el sujeto de (21a) podría denotar un acontecimiento conocido por el interlocutor, el de (21b) sugiere más bien situaciones inesperadas, contradictorias o cambiantes.

En la NGLE (§ 20.2s) se propone una explicación del contraste en términos de estructura informativa:

22) Como consecuencia de la interpretación partitiva de de todo o de nada, estas expresiones solo pueden emplearse si tiene sentido hacer referencia a un conjunto supuesto de personas o cosas cuya existencia se confirma o se niega (por ejemplo, bienes, alimentos o servicios en el texto de Azúa [En este barrio no hay de nada]). Si este conjunto no se puede suponer, se omite la preposición. Así, el que entra en un departamento y quiere expresar que está completamente vacío podría decir Aquí no hay nada. Si dijera Aquí no hay de nada expresaría la ausencia total de enseres, alimentos, utensilios u otros elementos que serían de esperar en ese lugar (NGLE, § 20.2s).

Estamos básicamente de acuerdo con la interpretación que se hace del anterior contraste, pero ya hemos visto que el de (21) no se ajustaría al mismo criterio, lo que parece indicar que la idea de conjunto presupuesto no proviene del significado de la expresión, sino que es más bien un efecto contextual. La misma explicación podría aplicarse a la ambigüedad de Cogió de todo, que se comenta en NGLE (§ 20.2u). Es cierto que aquí de todo puede interpretarse en función de un conjunto previo o bien de modo absoluto (significando ‘todo tipo de cosas’), pero la diferencia, a nuestro entender, depende del dominio de entidades relevantes en el discurso y no de la propia construcción.

2.4 El análisis

De los argumentos que hemos presentado hasta aquí se deduce que la construcción partitiva con de todo (o de nada) tiene un significado completamente composicional que deriva de sus componentes y de las propiedades estructurales que caracterizan a los sintagmas partitivos. La lista de (23) refleja el conjunto de componentes que intervienen en esta construcción:

23) a. Componentes de la construcción:

• Cuantificador universal neutro

• Preposición de que expresa la relación partitiva

• Especificador que denota: (a) una cantidad inespecífica del conjunto de las subclases obtenidas (∅/un poco), o (b) la totalidad del conjunto de las subclases obtenidas (todo/nada).

b. Estructura: [SPart ∅/un poco/todo [Part’ de [SD todo]]]

La coda de la construcción, que representa el conjunto de extracción, es un cuantificador universal en género neutro. Dado este último valor, la operación partitiva no obtiene directamente individuos de aquel. Piénsese, por ejemplo, que el neutro no denota nunca entidades animadas, a diferencia de la construcción que estamos estudiando. Lo que se obtiene de la relación partitiva escueta son tipos o clases cuyo valor viene condicionado por el verbo que selecciona el argumento partitivo. Así, con Ha llegado de todo podemos referirnos a personas o a cosas, pero en Come de todo solamente se pueden obtener subclases de alimentos. Una pregunta interesante es por qué otros elementos neutros del español (como esto) no pueden reproducir este mismo funcionamiento. El motivo es que solamente el cuantificador universal es capaz de representar el conjunto de todas las variedades o subclases de la entidad denotada. En Comeré de esto, que también es una construcción partitiva escueta, no se pro duce la operación de generación de subclases y, en consecuencia, la lectura que se ob tie ne es simplemente la de una cantidad inespecífica de la comida deícticamente identificable.

El contraste de (24) muestra la diferente naturaleza del cuantificador universal neutro en la construcción definida y en la partitiva:

24) a. Nos falta de todo, menos vajilla.

b. Nos falta todo, menos la vajilla.

En (24a), el sintagma exceptivo elimina uno de los valores obtenidos de la operación partitiva. Tal elemento debe ser un nominal escueto, ya que lo que se exceptúa es una clase de objetos. Por el contrario, en (24b) lo que se separa es un conjunto extensionalmente delimitado. La NGLE (§ 36.3n) señala acertadamente que cuando se especifican las entidades englobadas en la construcción partitiva, como en (25), la preposición no debe repetirse:

25) a. Spa es un trazado muy divertido y tiene de todo: curvas rápidas, rectas largas, oportunidades de adelantamiento, cambios de elevación y condiciones climatológicas aleatorias (https://www.caranddriver.es/formula-1/sainz-spa-es-uncircuito-muy-divertido-y-tiene-de-todo).

b. […] era una plataforma bastante completa, pues en ella había de todo: búsquedas, comunicación, compras y titulares de todas las noticias del momento (https://www.unocero.com/software/no-todo-es-google-conoce-los-otros-navegadores-que-habia-antes-de-el/).

El motivo es claro: la operación partitiva solamente actúa con el cuantificador universal, por lo que la preposición debe estar ausente de cualquier mención de las clases englobadas en aquel.

Respecto de la íntima relación existente entre los partitivos escuetos con de todo y la noción de tipo, resulta interesante la siguiente muestra de lenguaje oral correspondiente a Venezuela recogida en el CREA:

26) […] nos han dicho que en el estadio ocurre de todo tipo de cosas (CSHC-87 Entrevista 59).

Para nosotros, (26) es agramatical. Lo interesante es que el hablante parece haber mezclado dos estrategias sintácticas que coinciden en un valor similar: la construcción partitiva y la construcción con el nombre ‘tipo’ (Pasó de todo / Pasó todo tipo de cosas). Esto muestra que, en la conciencia lingüística de ese hablante, ambas construcciones son equivalentes. La redundancia que se detecta en la interpretación deriva, pues, del uso simultáneo de dos procedimientos que coinciden en expresar una lectura partitiva de tipo.

3. A MODO DE CONCLUSIÓN

En su reconocida obra sobre la evolución de las estructuras gramaticales, Ridruejo (1989: 34) señala que «es una legítima forma de conocimiento el formular hipótesis explicativas y confrontar tales hipótesis con los hechos lingüísticos tal como han tenido lugar». En esta modesta aportación a su merecido homenaje, hemos presentado una propuesta de análisis de las construcciones partitivas escuetas con cuantificador universal siguiendo criterios composicionales. A diferencia de algunos análisis previos, hemos defendido que los sintagmas partitivos escuetos contienen un especificador vacío que tiene un funcionamiento asimilable al de los nominales escuetos, lo que explica la distribución y la aportación aspectual de estas construcciones. Además, hemos intentado mostrar que la interpretación de estos sintagmas está íntimamente relacionada con lecturas de tipo, lo que diferencia los partitivos escuetos de los plenos. Esta característica quizás derive de la anumericidad característica de los nominales escuetos (Laca, 1996). Como señala Le Bruyn (2008: 145), «for a sentence containing a bare partitive to be felicitous it is necessary for it to be relevant without the need of specifying quantity».

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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KAYNE, Richard S. (1994): The Antisymmetry of Syntax, Cambridge (Mass.): MIT Press.

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TORREGO, Esther (1989): «Unergative-unaccusative alternations in Spanish», MIT Working Papers in Linguistics, 10, pp. 253-272.

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1 No debe confundirse el ejemplo anterior con Me gustan de aventuras, donde el SP es un complemento predicativo y se supone la existencia independiente de un sujeto pronominal elíptico.

2 La autora remite a un trabajo anterior (Treviño, 2004), específicamente dedicado a de todo, que lamentablemente no nos ha sido posible consultar.

3 El cuantificador todo en singular puede combinarse también con sintagmas indeterminados (como en Es todo un caballero), pero este valor no es relevante para nuestra argumentación, ya que la cuantificación no se ejerce en este caso sobre la extensión del SD, sino sobre las propiedades atribuidas internamente a este, por lo que estas proyecciones suelen funcionar como atributos y no como designadores de un individuo.

4 En cambio, es posible la presencia de un sintagma inclusivo o exceptivo (David sabe de todo, {incluso/menos} de diplomacia).

5 Todos los ejemplos obtenidos del CREA de la RAE han sido extraídos de consultas realizadas el 10/04/2015.

6 En § 4.4 argumentaremos que una de las características semánticas de los partitivos escuetos consiste en activar la lectura de tipo o subtipo.

7 Los ejemplos tomados de Internet se han obtenido a través del buscador Google en consultas efectuadas el 12/04/2015.

8 En una concepción neoconstruccionista (Borer, 2005), la estructura sintáctica no se proyecta directamente a partir de los núcleos léxicos (en este caso los verbos), sino que son las proyecciones funcionales las que la forman. Eso permite que un mismo verbo pueda ser compatible con diversos esquemas sintácticos. Para un enfoque distinto del de Torrego (1989), véase Pérez Jiménez y Moreno (2007).

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