Читать книгу Retos del mercado financiero digital - Belén Andrés Segovia - Страница 7
I. INTRODUCCIÓN
ОглавлениеCon carácter general y a los efectos de este estudio podemos afirmar que la regulación financiera persigue dos objetivos: la estabilidad financiera y la protección del inversor.
Pues bien: desde los albores de este siglo asistimos a una espiral innovadora de las nuevas tecnologías que ha traído al sector financiero nuevos productos, nuevos servicios y nuevos modelos de negocio, de tal manera que, en una primera aproximación, el desarrollo de las Fintech2 podría poner en peligro la estabilidad financiera. Se ha dicho que las Fintech pueden suponer el fin de los bancos como motores del sistema financiero3 –afirmación que habrá que ver hasta dónde llega en la práctica–. Por el momento, siguen siendo las entidades crediticias las que realizan en mayor medida la actividad creadora de crédito por ser su función típica la intermediación en el crédito indirecto, en expresión clásica del profesor Santos Martínez4 o, como se dice en lenguaje de este siglo, los bancos realizan la transformación cualitativa de activos, transformando los activos a corto plazo que reciben a través de depósitos o captaciones de fondos similares, en activos menos líquidos y a largo plazo. Frente a esta actividad típica de las entidades de crédito, los intermediarios no bancarios ofrecen servicios muy variados para facilitar la participación en los mercados financieros, casando a compradores y vendedores sin transformar sus créditos5.
Por lo expuesto, en este planteamiento general, las Fintech, al no realizar la actividad típica de las entidades de crédito, no presentan en principio un riesgo sistémico para la estabilidad financiera6.