Читать книгу Déspotas, tiranos y otros hijos de puta - Benjamín Troyse - Страница 11

Su nombre original fue Vario Avito Bassiano, aunque más tarde lo cambió por Marco Aurelio Antonio Augusto. Fue hijo de Julia Soemia, mujer conocida por su afición a los placeres sexuales, por lo que la identidad de su padre no está comprobada. A la muerte de Caracalla, y aunque fue reconocido como hijo de Sexto Vario Marcelo, se llegó a afirmar que era su hijo ilegítimo.

Tuvo una hermosura peculiar, y su belleza fue tan imponente que durante toda su vida tuvo conflictos sobre su sexualidad, ya que era difícil distinguir si era hombre o mujer. Desde los seis años fue obligado a hacerse caballero y, posteriormente, a unirse al colegio sacerdotal, del cual se volvería adepto. Lo anterior, sumado a que su abuela y su madre lo obligaron a asumir el poder en contra de su voluntad, provocó en él un desdén particular por las tareas políticas y la preferencia por las fiestas sexuales sin límites —incluida la relación incestuosa con su madre.

Heliogábalo —sobrenombre ganado después de su muerte por su voracidad— llegó a decidir de manera despótica sobre los temas públicos y prefería gastar en fiestas que alimentar a su pueblo. Debido a que no tenía interés alguno por gobernar, el emperador cedió las decisiones políticas a su abuela, Julia Mesa, quien se encargó de buscar un sucesor para salvar la dinastía. Propuso a Alejandro —sobrino del emperador, y de quien se corría el rumor de que era también hijo de Caracalla—, bajo el nombre de Marco Aurelio Alejandro. Esta maniobra fue el comienzo de la desgracia del emperador pues, al ser más querido su sobrino por el pueblo, planificaron su muerte. En el 222, Heliogábalo y su madre fueron asesinados, y sus cuerpos, arrojados al Tíber.