Читать книгу Déspotas, tiranos y otros hijos de puta - Benjamín Troyse - Страница 24

Todavía hoy se discute la procedencia de Catalina II de Rusia. Oficialmente, su paternidad se le atribuyó a Cristián Augusto de Anhalt-Zerbst, pero para muchos el verdadero progenitor fue Federico II de Prusia. Catalina se casó con Pedro III de Rusia, pero el matrimonio no funcionó. En 1762, Pedro fue depuesto por el jefe de la Guardia Imperial. Este hecho, considerado como golpe de Estado, puso a Catalina al frente de Rusia.

Entre las cosas que hizo durante su reinado resaltan los tres repartos de Polonia y las guerras ruso-turcas. Asimismo, con la mente de un estadista, desde su primer día en el trono Catalina la Grande pidió informes sobre los despachos y agencias ministeriales, y elaboró un efectivo plan para castigar la corrupción.

Su gobierno se caracterizó por un fomento de la cultura y la educación, y por el fortalecimiento y unión de su imperio. Pero, a pesar de ello y de que su sueño de joven había sido liberar a los siervos, la monarca consolidó a Rusia como la nación con más esclavos de su época. De intentar aplicar medidas liberales pasó a satisfacer todos los deseos de la aristocracia rusa, lo cual aumentó el descontento de los campesinos y los sirvientes, ya que las condiciones de vida que tenían eran terribles. Sin embargo, esto no impidió que siguiera en el reinado durante mucho más tiempo, hasta su muerte, en 1796, a causa de una apoplejía.