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Documento 12

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Agosto 12 de 1683

Kino escribe a la Duquesa. (104) A bordo de la Almiranta, anclada en el puerto de San Lucas, Sinaloa

Pax Christi Iesu.

Excelentísima señora Duquesa de Abeiro y Arcos, etc.

Alegrareme en el alma ésta halle a su Excelencia y a su bendita mariana familia, que tengo [en] mi corazón, con la muy complida salud que le deseo; la mía está, gracias a Dios, buena, y muy a la orden de su Excelencia.

A los principios deste año de 1683, quando, en el puerto de Chacala, estávamos para embarcarnos para passar a la California, y, en otras ocasiones los meses antecedentes, escriví a su Excelencia; holgaréme mis cartas ayan llegado a las manos de su Excelencia.

Ahora, por el bien de aquellas almas de dicha California, supplico a su Excelencia tenga la que aquí dentro va por propria y, después de haver della sacado las noticias que fueren de su agrado, me haga favor de remittirla a Roma al Padre asistente Juan Marín, y me perdone la mucha llaneza acompañada de mayor atrevimiento.

El primero y, hasta ahora, único real que fundamos en la grandísima isla de la California, le llamamos de Nuestra Señora de Guadalupe, que está junto al puerto y gran baya de Nuestra Señora de La Paz. La causa del mejor nombre de Nuestra Señora de Guadalupe la escriví el año passado. Sea esta soberana Señora servida de acompañarnos en todo con sus celestiales dones y favores. Por esso también suplico a su Excelencia que, por su santo y apostólico celo, divino amor de la conversión de muchíssimas almas, mire esta causa y conversión como cosa propria, y en Madrid negocie, según su piadoso y prudentíssimo parecer, se fomente muchíssimo la conquista y conversión desta mayor isla del orbe, llena de tantas almas quantas corresponden a su tamaño.

Y son los naturales della de tan buenas prendas que parece, en ninguna otra parte del mundo, se pueden emplear mejor los muchos gastos reales y santos celos de la Europa, etc., que ahora en esta dilatadísima California. Parece que [la naturaleza] ha dotado de un carácter noble a los indios desta California. Va aqui un pequeño mapa de una parte de la California, del puerto de La Paz, real de Guadalupe y de sus confines. Perdone su Excelencia la cortedad; que, quisás, dará su divina Magestad gracia, por el favor e intercessión de la Virgen santísima María de Guadalupe, que, con el tiempo, pueda remittir otros mapas mayores y mejores.

Holgaréme hayan llegado los libritos del cometa o de los cometas; que por acá no hemos dexado de ver y esperimentar muchos effectos suyos; pero hágase la voluntad del Señor que, por su infinita bondad, nos conceda passar quanto antes a proseguir con nuestra empresa, que, como diee y repito, suplico muchíssimo a su Excelencia la mire como cosa y negocio proprio, pues,– como dice Dionisio el Areopagita, “el negocio más divino entre los divinos es sudar y desvelarnos por la salvación de las almas para gloria de Dios” (105). Y como está escrito “paga a tu prójimo lo que a Mí me debes” (106). ¿Y quánto es lo que devemos a nuestro Criador y Redentor y a nuestro Dios y eterno divino amor? No lo se decir y callo; particularmente, porque escrivo carta para su Excelencia, que ya la veneramos por gran maestra y madre de los missioneros y de los recién convertidos, o que se han de convertir a nuestra santa fe, como a este sentir escrive S. Pablo [a los corintios]: por el Evangelio yo los engendré [y] a sus hijos y a los que de ellos nacerán fundando un gran parentesco.

El Padre Mathias Goñi, que es mi compañero en esta missión, se encomienda muy mucho a su Excelencia. Lo mismo me pidió, meses a, el illustríssimo señor Obispo de Guadalajara y de las Californias. Y en esta empresa me ha dado sus veces, que me dixo escriviera sus encomiendas a su Excelencia. De mi parte y de parte de las almas de los indios de la Californias, reciba las mismas encomiendas, no como de cosas diferentes y muchas, sino como de una misma cosa o como de cosas tan unidas, que parezgan tienen algún género de amorosa identidad; pues, con el mismo amor, quiero querer aquellas almas que a la mía.

Y a mi mismo y aquellas almas también las encomiendo a mis dulcíssimos amores Joachin, Gabriel y Isabel; pues, en todas mis missas, todos los días, me acuerdo dellos y de su Excelencia, en virtud de los conciertos que hizimos en España.

Nuestro Señor me guarde a su Excelencia y a mis dulcíssimos amores en Cristo Jesús los felicíssimos años de mis muy cordiales deseos; y nos felicite en esta y en la eterna vida, en la plenitud de gracia que desciende del Padre de las Luces.

De este puesto de San Lucas y costa de Sinaloa, de a bordo de esta Almiranta, y agosto 12 de 1683 años.

Muy siervo y su menor capellán de su Excelencia que s. m. b.

Eusebio Francisco Kino, de la Compañía de Jesús.

[P. D.] A mi señor don Pedro Corbete mis muy muchas encomiendas y las de la California.

104- HL 9978. Burrus [13]: 214-217.

105- Integrante del areópago convertido al cristianismo por San Pablo; posteriormente primer obispo de Atenas y mártir. La cita es de un autor anónimo posterior al que se conoce como “Pseudo Dionisio”.

106- Así glosa Kino el mensaje central del juicio final en el que Dios premiará o castigará lo que hicimos o dejamos de hacer con el prójimo Mt. 25, 31-46.

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