Читать книгу Descubre la vacuna emocional - Christine Lebriez - Страница 18
El caso de Miguel
Un ataque de ansiedad sin motivo
ОглавлениеMiguel tiene diecinueve años. Es estudiante universitario y ha pasado el confinamiento en casa de sus padres. Miguel se puso en contacto con nosotras durante la cuarta semana del confinamiento, pues en los últimos días había sufrido dos ataques de ansiedad muy intensos que le habían dejado lleno de miedo a que volvieran a ocurrir. Este fue su relato:
No sé qué me ha pasado, siempre he sido nervioso, pero esto no me había pasado nunca. Creí que me daría un infarto y me iba a morir. El primer día que me ocurrió era por la tarde. No me levanté bien, me sentía extraño y la comida de ese día me sentó mal. Me tumbé un rato después de comer y al cabo de una hora empecé a encontrarme indispuesto; no podía respirar, tenía temblores en las piernas y mi corazón latía muy deprisa; después empezaron los escalofríos y una sensación de dolor y presión en el pecho. Me asusté y se lo comenté a mis padres; quería ir a urgencias, pero me dijeron que si estaba loco, que con la pandemia era una insensatez. No sé cuánto duró. Recuerdo que salí a la terraza y allí empecé a sentirme un poco mejor. Me quedé agotado. Al día siguiente seguía sin sentirme bien, no podía dejar de pensar en lo que me había ocurrido. A los dos días de que me sucediera la primera vez volvió el ataque. También fue por la tarde, y apareció de forma más repentina e intensa; me tiré al suelo y creí de verdad que me moría. Eran los mismos síntomas que la primera vez, pero con mayor intensidad. Mi padre me llevó a urgencias. Al llegar allí ya me encontraba mejor. Me dieron un ansiolítico y me dijeron que era un ataque de pánico, que no me preocupase y que mejor contactara con un psicólogo. Me dicen que no me preocupe, que no es grave, pero me resulta imposible no preocuparme. Me da mucho miedo que me vuelva a pasar. La verdad es que estoy muy preocupado por la pandemia, pero no creí que me estuviese afectando tanto. Quizá tuvo que ver con algo que ocurrió el día antes del primer ataque: tuve una reunión online con algunos profesores y yo acabé bastante angustiado. No saben aún cómo nos examinarán, pero sí nos insistieron en que no nos van a regalar nada. Acabé convencido de que iba a perder todo este curso.