Читать книгу Guía práctica de los estiramientos (Bicolor) - Christophe Geoffroy - Страница 14
MECANISMOS DE LOS ESTIRAMIENTOS
ОглавлениеCuando se provoca un estiramiento, ya sea pasivo, activo o activo-pasivo, los elementos afectados por el aumento de la amplitud son:
La unión tendón-hueso, el tendón, la unión músculo-tendón, las vainas musculares, las aponeurosis, las estructuras musculares y, en ciertos casos, las articulaciones. El incremento de longitud logrado que se observa tras una sesión de estiramientos se explica por la modificación de la organización interna de estos diversos tejidos y, eventualmente, por microlesiones (alteración molecular), pero ello no debe entenderse como una fase de ruptura neta.
Los mecanismos que permiten el alargamiento difieren según los autores. En los párrafos siguientes se presentan estas distintas teorías.
Figura 5
A. El tendón (escaso margen de alargamiento global: 3%).
Cuando se examina la respuesta mecánica del tendón a la deformación se obtiene una curva (fig. 5) en la que se pueden situar los diferentes trabajos realizados por las
fibras en función de la intensidad de las tensiones aplicadas. Como hemos visto, la inextensibilidad se debe a la propia constitución del tendón y a la orientación de las fibras de colágeno, que están dispuestas paralelamente y en espiral respecto al gran eje longitudinal del tendón.
1. Una parte inicial de la curva donde el tendón aún tiene un aspecto ondulado, que termina cuando la apariencia pasa a ser lineal del 1 al 2%.
2. Una parte lineal de la curva donde las fibras están tensas, que corresponde a los principales ejercicios deportivos (saltos, carreras…). En realidad, las fibras de colágeno adoptan una disposición en espiral y no estrictamente rectilínea, lo que permite explicar en parte el escaso margen de alargamiento, que termina aproximadamente a un 3% de deformación.
3. Una parte de ruptura parcial del 3 al 8% de deformación; de hecho, son rupturas microscópicas que se reconstruyen si el trabajo cesa.
4. La ruptura total a partir del 8% de deformación del tendón.
Figura 6. Zona miotendinosa trabajada durante un ejercicio excéntrico; de ahí la necesidad de preparar esta zona antes del esfuerzo efectuando estiramientos activos.(Fuente: Histgen6).
B. La unión miotendinosa
Es la zona importante que transmite las tensiones del músculo al tendón.
Durante los estiramientos activos y pasivos entre los elementos musculares y el tendón, estas transmisiones de las tensiones se realizarían por dos vías: la vía directa, por medio de las sarcómeras en serie, y la indirecta, por las membranas musculares (vainas y aponeurosis) gracias a las estructuras transversales (desmina, costámeros). Esta zona se ve sometida a fuertes tensiones durante los ejercicios efectuados de forma excéntrica (estiramiento del tendón y, simultáneamente, acortamiento del músculo) y durante los estiramientos activos (los extremos del músculo se alejan uno del otro mientras que los miofilamentos de actina y miosina tienden a superponerse; véase fig. 6).
C. Los elementos elásticos, la unidad contráctil (alargamiento comprendido entre un 20% y un 50% de la longitud del músculo en reposo)
El componente contráctil, constituido por los miofilamentos de actina y miosina, es muy extensible. Cuando el músculo está inactivo y relajado, los puentes de actina-miosina se encuentran en un estado estable y el estiramiento tiende a deshacerlos, pero algunos se reconstituyen, mientras que otros se rompen. Según Proske y Morgan (1999), algunos están en posiciones que les imponen ser más débiles, de modo que cederán antes.
La curva de tensión en tracción/deformación (véase fig. 7), que se expresa por la relación tracción/alargamiento, nos permite constatar que existen tres sectores: en primer lugar, la fase elástica, y, a continuación, la fase plástica; estos dos intervalos influyen en las nociones de mantenimiento y de mejora de la extensibilidad. Por último, hay un tercer intervalo que es la fase de ruptura.
Figura 7. Curva de esfuerzo de deformación después de la elongación de un cuerpo homogéneo.(Fuente: H. Neiger-P. Gosselin.)
Fase elástica. Unos esfuerzos de tracción poco importantes producen un alargamiento que desaparece cuando cesa la fuerza deformante. Es la deformación elástica.
Fase plástica. Unos esfuerzos de tracción muy importantes producen un alargamiento mucho más pronunciado, que en parte persiste cuando cesa la fuerza deformante. Es la deformación plástica.
Fase de ruptura. Si se aplican unos esfuerzos de tracción aún más importantes, se entra en la fase de ruptura, en un primer momento parcial y finalmente total.
Figura. 8. Organización de las vainas conjuntivas en forma de malla.(Fuente: H. Neiger-P. Gosselin.)
D. El tejido conjuntivo
El componente elástico en paralelo, constituido por las vainas conjuntivas, presenta una extensibilidad más importante que la de los tendones, pero menos que la del tejido muscular contráctil. Este tejido conjuntivo, que se supone muy poco extensible, presenta una extensibilidad relativa debido a la organización en el aspecto arquitectónico de sus fibras de colágeno.
Estas vainas conjuntivas están organizadas como una malla. Así, cuando las vainas son estiradas, se observa una elongación, ya que la forma geométrica inicial de la malla se modifica, pasando, por ejemplo, de una forma cuadrada a una romboidal (fig. 8).
Pese a ello, parece que el tejido conjuntivo no tiene el papel más importante, dado que, cuando se alarga la unidad tendón-músculo, al principio es la parte muscular la que asume la elongación, ya que el tejido conjuntivo y el tendón son menos deformables.
E. El sarcoplasma
Existe otra explicación mecánica complementaria: los estiramientos reiterados producen fricciones internas que determinan una elevación de la temperatura de los tejidos. Ésta dilata los tejidos y hace disminuir la viscoelas- ticidad, lo que favorece el incremento de longitud. Es por ello por lo que resulta más fácil incrementar la longitud con los elementos elásticos «en caliente que en frío». Cuando se efectúa un estiramiento «en frío», las tensiones en las estructuras conjuntivas y tendinosas son más importantes y, sobre todo, inmediatas.
F. Los fenómenos líquidos y/o vasculares
Los ejercicios de estiramiento son la causa del aplanamiento miotendinoso y, como consecuencia de ello, contribuyen a extraer los líquidos del interior; es como cuando escurrimos una bayeta retorciéndola y alargándola. En ese momento, los tejidos contienen menos agua, y por ello presentan un estado de estiramiento persistente, hasta el momento en que se vuelven a empapar y recuperan el volumen en detrimento de la longitud.
G. Los fenómenos nerviosos
El estrés cotidiano, más o menos importante en función de las personas, tiene como consecuencia un aumento del estado de contracción defensiva y/o de las contracturas musculares. Todos estos fenómenos contribuyen a provocar un estado crónico de acortamiento muscular. La práctica de ejercicios de estiramiento contribuye a reducir esta tensión muscular por medio de mecanismos neurológicos que facilitan la elongación muscular.
Figura 9. Los diferentes mecanismos que explican la elongación.