Читать книгу Las relaciones colectivas de trabajo en el nivel europeo e internacional. Organización, acción sindical y negociación colectiva - Dulce María Cairós Barreto - Страница 14
4.1. EL DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE
ОглавлениеComo ya indicamos previamente, el enfoque del desarrollo humano cada vez cobra más importancia. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, el punto de partida del “enfoque del desarrollo humano” es que “la verdadera riqueza de una nación está en su gente”. El objetivo clave del desarrollo es la ampliación de la participación, la cual solo es posible por la expansión de las oportunidades y de las capacidades. Las personas, por lo tanto, pasan a ser consideradas como el foco central de la gestión y constituyen el fin hacia el cual deben ir dirigidos todos los análisis y políticas (PNUD, 2003).
Este enfoque utiliza indicadores de carácter multidimensional para medir las metas y logros del desarrollo, tales como el Índice de Desarrollo Humano (IDH), el Índice de Pobreza Humana (IPH), el Índice de Desarrollo relativo al Género (IDG) y el Índice de Potenciación de Género (IPG) que constituye uno de los grandes elementos transformadores en materia de desarrollo.
En el actual contexto de globalización mundial se crea un entorno favorable para el predominio de una propuesta liberal para el desarrollo, sintetizada en el denominado: “Consenso de Washington”, que incluye un conjunto de planteamientos con relación a los objetivos, estrategias, prioridades y políticas de desarrollo y cuyo objetivo es maximizar el bienestar económico, para lo cual se considera indispensable perfeccionar el funcionamiento de los mercados y lograr así mayores niveles de eficiencia económica y de crecimiento del PIB58.
Desde el enfoque del desarrollo humano se hacen actualmente dos críticas a las políticas promovidas por el Consenso de Washington. Primero, que han fracasado en generar el crecimiento económico que los países necesitan para reducir la pobreza y enfrentar otros desafíos propios del desarrollo. Segundo, que donde se ha dado algún crecimiento económico, éste se ha dado a costa de aumentos en la pobreza, agudización de la desigualdad, migraciones masivas y mayor degradación ambiental.
Por el contrario, el enfoque de desarrollo humano contribuye en su planteamiento a entender que la calidad del crecimiento económico es tan importante como su cantidad. El concepto de desarrollo humano plantea que no existe un vínculo automático entre el aumento del ingreso y la ampliación de las opciones humanas. Aunque el ingreso crezca, si éste no es distribuido equitativamente, habrá grupos para los cuales las opciones económicas seguirán siendo iguales o aún más limitadas.
El éxito que hasta ahora ha tenido el paradigma del desarrollo humano se debe fundamentalmente a dos cosas: En primer lugar, haber introducido un indicador del desarrollo del mismo nivel de simplicidad que el PIB per cápita, que se enfoca a los aspectos sociales de las vidas humanas; en segundo lugar, haber proporcionado oportunamente el enfoque multidisciplinario de desarrollo humano como una alternativa al enfoque economicista promovido por los partidarios del mercado libre. Donde se pueden incorporar las cuestiones sociolaborales59.
El desarrollo sostenible es un concepto polisémico que constituye una nueva visión del desarrollo. Como ya se ha señalado, el contexto actual exige la transición hacia una nueva cosmovisión que sustituya la actual forma de ver el desarrollo. El término sostenibilidad implica esa nueva visión, una forma diferente y nueva de comprender y afrontar los enormes desafíos en materia de desarrollo. Los cambios están orientados más que todo a las formas de actuar y creer, lo cual determina esa nueva forma de ver las cosas.
Un ejemplo de estos cambios en las formas de actuar y creer se puede ver en el concepto de necesidades humanas. Durante mucho tiempo se ha estado haciendo un abordaje inadecuado de las necesidades humanas, bajo concepciones erróneas que llevan a pensar en las necesidades como constantemente cambiantes, ilimitadas y siempre crecientes, lo que las lleva a ser ilimitadas e inalcanzables, ello debido a que el actual modelo ha estado basado en una ideología del progreso, de esas necesidades cambiantes. De ahí la necesidad de una nueva propuesta basada en una concepción distinta de las necesidades humanas.
Conviene analizar el término sostenibilidad60 como un argumento fundamental para cuestionar el modelo actual, a sus valores y a su cosmovisión. Cuestiona la noción de crecimiento continuo e ilimitado. “…Ha sido mucho más fácil creer el mito del crecimiento y la metáfora de la tarta, usada de forma recurrente en todo el lenguaje desarrollista y típica de las teorías de crecimiento económico, que asumir que la justicia social y la equidad nos demandan sacrificar algo o parte del bienestar que hemos alcanzado para dar posibilidad a otros (las grandes mayorías) al acceso a una calidad de vida compatible con su dignidad de seres humanos…”61.
Por tanto, el desarrollo sostenible se ha convertido en un instrumento político y ha pasado a formar parte de agendas y discursos políticos y empresariales que hacen que el término corra el riesgo de quedarse en teoría, en la elaboración de “buenos” documentos y no se traduzca en acciones concretas. En el contexto actual, la visión de la sostenibilidad podría ayudar a encontrar nuevos recursos y opciones de mundo y encontrar el verdadero bienestar: la condición humana.