Читать книгу Historia de dos partículas subatómicas - Franco Santoro - Страница 12
Y yo con devoción pintaba con pasión tu cuerpo fatigado hasta el amanecer, a veces sin comer y siempre sin dormir.
ОглавлениеCerró los ojos, unió las cejas en la cúspide de su frente y continuó cantando. Vicente pudo contemplar el color y el aroma de su voz, uno a juventud, a esperanza de hacerlo y conocerlo todo.