Читать книгу Cómo entender la economía del Ecuador 1965-2017 - Franklin Maiguashca - Страница 11
1.1. GÉNESIS DE UNA ECONOMÍA
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En el principio fue la supervivencia; siempre ha sido la supervivencia y sigue siendo la supervivencia. El Génesis lo puso en términos inapelables: “Maldita sea la tierra por tu culpa. Con fatiga sacarás de ella tu alimento por todos los días de tu vida [...] Con el sudor de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra”.2
El gráfico 1.1 ilustra cómo hombres y mujeres, niños y ancianos han vivido con esta sentencia. Se observa que durante el primer milenio d. C., el PIB per cápita, en dólares de 1990, es decir, sin inflación, permaneció inalterado a un nivel de algo más de unos 400 dólares, valor que refleja el peso del pronunciamiento bíblico. Además, el Renacimiento (1500), con todos sus grandes avances en las artes y en las ciencias, trajo solo un aumento de alrededor del 20 % en ese ingreso, a partir de 1820, cuando se empiezan a sentir las fuerzas puestas en marcha por la Revolución Industrial, el PIB real per cápita pasa de unos 800 dólares, en esa fecha, a unos 6.000 dólares en el año 2000, 6,5 veces más.3
Adicionalmente, se sabe que entre los años 1950 y 1999, el PIB per cápita en todo el mundo (en dólares, de 1990) se triplicó, y la esperanza de vida promedio en los países desarrollados subió de 78 a 88 años, mientras que en los países en vías de desarrollo el aumento fue de 44 a 64 años.4 De igual manera, pese a que entre los años de 1990 y 2015 la población humana subió de 5.330 a 7.300 millones, la pobreza económica en las regiones de países en desarrollo disminuyó en más de dos terceras partes; el número de personas en situación de pobreza extrema en todo el mundo se redujo de 1.900 a 836 millones. La tasa de mortalidad infantil disminuyó a la mitad, y la tasa de mortalidad de niños y niñas menores de 5 años cayó de 12,7 a 6 millones. Aun así, la escueta acción de sobrevivir sigue siendo el problema central de millones de personas que en este mundo todavía padecen de hambre crónica.5
GRÁFICO 1.1. PIB per cápita mundial, 0 a 2000 años d. C.
FUENTE: William J. Berstein, The Birth of Plenty (Nueva York: Mc Graw Hill, 2004), 18.
Cuando se considera la expresión “no solo de pan vive el hombre”,6 es decir, cuando se incorpora al concepto de supervivencia el alcance sociocultural de este, es claro que para muchos faltan varios elementos esenciales para alcanzar un “buen vivir”. La longitud de la distancia que falta por recorrer en algo se puede percibir, si, como aspiración de lo que se quisiera alcanzar, se pone en los términos con los que Mahbubul Haq, Amartya Sen y sus colaboradores definen el “desarrollo humano”:
El desarrollo humano supone la expresión de la libertad de las personas para vivir una vida prolongada, saludable y creativa; perseguir objetivos que ellas mismas consideren valorables; y participar activamente en el desarrollo sostenible y equitativo del planeta que comparten. Las personas son los beneficiarios e impulsadores del desarrollo humano, ya sea como individuos o en grupo.7
EL PROBLEMA ECONÓMICO DE TODOS LOS TIEMPOS
Se conoce que durante la prehistoria nuestros antepasados dedicaban prácticamente todo su tiempo hábil a la búsqueda, consecución y consumo del proverbial “pan nuestro de cada día”. Varios siglos les tomó aprender los procesos de crecimiento de las plantas y de los animales y cuando lo lograron, hace unos once mil años, encontraron que era tal el acervo de aprendizajes que habían acumulado mientras inventaban la agricultura y la ganadería que, aprovechando las ventajas de la vida sedentaria que los excedentes de alimentos hicieron posible, construyeron las grandes civilizaciones de la antigüedad.
De todos estos aprendizajes, se destacan bagajes como los siguientes. La revolución del neolítico ligó el destino de hombres, mujeres, niños y ancianos a las realidades de su medio ambiente. Desde entonces, los humanos han tenido inexorablemente que situarse en un hábitat; adaptarse de la mejor manera a sus abundancias, carencias y vicisitudes; usar esos recursos en formas muchas veces no muy inteligentes y, con demasiada frecuencia, defenderlos de los ataques depredadores de terceros.
Afortunadamente, y haciendo un uso insigne de su calidad de sapiens, comprendieron desde un principio que para atender mejor ese cúmulo de tareas, más las que fueron apareciendo en el camino, era mejor enfrentarlas no en forma individual sino colectiva, por medio de prácticas ingeniosas como la “división del trabajo”, que desde sus comienzos les trajo efectos multiplicadores sorprendentes. Rápidamente se percataron de que su “sapiencia” daba para mucho más. Así, sus experiencias y de las recompensas que la casualidad trae a las mentes preparadas, fueron generando conocimientos que, convertidos en herramientas cada vez más productivas, les permitieron transformar la materia bruta del universo en cosas útiles que no solo les aseguraran su supervivencia física, sino también una vida cada vez más llevadera.
En resumen, es evidente que lo primero que tiene que hacer cualquier ser viviente para funcionar como tal es mantenerse vivo. Y, desde que el ser humano bajó de los árboles, es igualmente cierto que ha cumplido con este destino. Mediante las organizaciones socioculturales y la tecnología que los grupos humanos hemos construido a lo largo del tiempo, nos hemos adaptado a toda clase de hábitats. Además, valiéndonos de sus recursos, ya sean abundantes o no, hemos resuelto el problema económico central que a la humanidad le ha tocado confrontar a lo largo del tiempo y del espacio: producir y distribuir los bienes y servicios requeridos para satisfacer las necesidades y deseos de nuestra gente a corto, mediano y largo plazo.
El gráfico 1.2 permite visualizar el tránsito descrito desde la noción de supervivencia hasta la identificación del problema económico de siempre. Más adelante servirá para dilucidar los alcances de uno de los planteamientos fundamentales de este libro: que los hechos económicos siempre se dan dentro de un contexto social y, que este, a su vez, no puede tener existencia sino dentro de un contexto ecológico. No obstante, antes de llegar a estas precisiones, conviene poner en forma explícita lo que aquí se entiende como una economía.
GRÁFICO 1.2. De la supervivencia al problema económico de todos los tiempos
PROTOTIPO SIMPLIFICADO DE UNA ECONOMÍA MODERNA
Una economía es el conjunto de estructuras y funcionalidades, es decir, anatomías con sus correspondientes fisiologías, que los grupos humanos han construido en sus respectivos tiempos y espacios para resolver el problema económico de siempre dentro de contextos conformados por sus realidades ecológicas, tecnológicas, socioculturales e históricas. A manera de ilustración, se presenta un prototipo simplificado de una economía contemporánea.
Para este efecto se apela a un dispositivo muy utilizado en los cursos de Macroeconomía: el modelo de la corriente circular, en el que participan los cuatro sectores claves de cualquier economía moderna. Estos sectores son los hogares, las empresas, el gobierno y el comercio internacional.
En el gráfico 1.3, se esquematiza la presencia e interrelación de estos sectores. Para construirlos se suponen los siguientes comportamientos de cada uno de ellos:
•Los hogares proporcionan los factores de producción que emplean las empresas para producir los bienes y servicios. Estos, a su vez, son adquiridos por los mismos hogares gracias al ingreso que reciben por pago de sus contribuciones productivas y con el cual, además, pagan impuestos y ahorran.
•Las empresas generan empleo y con correspondientes remuneraciones producen los bienes y servicios para vender a los consumidores domésticos y foráneos. Utilizan los ahorros de los hogares para invertir en el mantenimiento y en el crecimiento de sus facilidades productivas, y se encargan de realizar las exportaciones e importaciones propias de una economía abierta.
•El gobierno obtiene sus recursos a través del cobro de impuestos y los utiliza para financiar sus gastos de consumo y de inversión; esto es para pagar a sus funcionarios y proporcionar los servicios públicos y de infraestructura física y social requeridos por los ciudadanos.
GRÁFICO 1.3. Prototipo simplificado de una economía mixta y abierta (valores hipotéticos en millones de dólares)
Síntesis: Y = C + I + G + X – M S + T + M = I + G + X
Al funcionamiento de esta economía se lo puede delinear de la siguiente forma:
•Lunes por la mañana, todos quienes tienen empleo van a sus trabajos y realizan sus aportes productivos en la fabricación y prestación de los bienes y servicios que se ponen a disposición de los consumidores. A la suma total de los pagos que se hacen a la fuerza productiva empleada se le denomina ingreso nacional. Su monto, en este ejemplo, es de USD 1.000 millones y su destino inmediato son los hogares. Con este monto, los hogares pagan sus impuestos (T = USD 100 millones cobrados como retención en la fuente) y con el ingreso disponible que les queda hacen dos cosas: una parte la dedican al consumo (C = USD 650 millones) y lo que no va a este fin se convierte, por definición, en ahorro (S = USD 250 millones). Nótese que, de los USD 1.000 millones que las empresas pagaron a los hogares, USD 100 millones han ido a parar a las manos del gobierno y USD 250 millones han buscado refugio en el mercado de capitales. Esto quiere decir que tan solo USD 650 millones han regresado directamente a manos de las empresas.
•A estas alturas, la pregunta es saber qué va a pasar con esos USD 350 millones que se han filtrado de la corriente circular. Si se reincorporan a esta circulación, las empresas recuperarán todos los pagos que hicieron a sus factores productivos, se habrá vendido todo lo que se produjo y el nivel de empleo permanecerá sin cambios. Sin embargo, si esos millones no regresan, las empresas no recobrarán todo lo que pagaron a sus empleados, se acumularán inventarios de productos, la producción programada tendrá que ser reducida, el nivel de empleo bajará, lo cual a su vez afectará el ingreso de los hogares, su consumo, su ahorro, la cancelación de sus impuestos y así sucesivamente. Aparece lo que en teoría macroeconómica se conoce como efectos multiplicadores negativos. Existen, claro está, efectos multiplicadores positivos como los que se pueden dar —y se han dado en Ecuador con las remesas de los emigrantes—, pero este es un ejercicio que por el momento se deja a cargo de la iniciativa de los lectores.
•De los USD 350 millones en cuestión, no hay mayor dificultad con los USD 100 millones que fueron a manos del gobierno, por cuanto lo usual es que estos regresen a la corriente circular sin mayor dilación como gastos gubernamentales. Con los USD 250 millones que se fueron al ahorro, sin embargo, las cosas no son así de sencillas. Como estos tienen que reincorporarse por vía de la inversión privada, no hay nada que nos asegure que esto se dé en forma automática. Por lo tanto, esta reinserción dependerá de las expectativas de los inversionistas: si estas son favorables, los fondos ahorrados se demandarán para financiar inversiones y retornarán así a la circulación; de no ser así, parte o todo lo ahorrado seguirá por fuera de la actividad productiva y tendremos la secuela de efectos negativos esquematizados en el párrafo anterior.
•Con el fin de no complicar el funcionamiento de esta “economía”, se supone que en el comercio exterior que está a cargo de las empresas, las exportaciones son iguales a las importaciones (X = M = 200 millones). Cuando esto sucede decimos que la balanza comercial está en equilibrio.
En síntesis, cuando todo lo que se produce se vende y cuando la suma de las filtraciones del sistema (ahorros, impuestos e importaciones) es igual a la suma de sus gastos compensatorios respectivos (inversión, gasto público y exportaciones), decimos que la economía está en equilibrio, no hay una tendencia neta a que esa situación cambie. Estamos en reposo. Las dos ecuaciones que aparecen a continuación compactan lo dicho en este párrafo:
Y = C + I + G + X – M 1.000 = 650 + 250 + 100 + 200 – 200
S + T + M = I + G + X 250 + 100 + 200 = 250 + 100 + 200
A partir de este punto se pueden analizar, por medio de los multiplicadores, procesos de expansión y contracción de la actividad económica.