Читать книгу La Argentina entre dos guerras, 1916-1938 - George V. Rauch - Страница 9
La economía argentina durante la Primera Guerra Mundial
ОглавлениеAl estallar la Primera Guerra, Inglaterra impuso un bloqueo naval contra Alemania y las otras potencias centrales, que se extendió hasta el límite de 5 kilómetros el hemisferio occidental. Como resultado, el comercio exterior de la Argentina disminuyó 26% entre 1913 y 1914, como se puede ver en los cuadros 1.2 y 1.3. La economía argentina ya estaba en medio de una fuerte recesión en 1913, como resultado de las guerras de los Balcanes, que afectaron la Bolsa de Londres. Como consecuencia, los mercados financieros argentinos y los depósitos bancarios decayeron. Esto a su vez provocó un repentino drenaje de las reservas de oro en la Caja de Conversión, que cayeron de 266.865.177 pesos oro en 1913 a 231.053.506 a finales de abril de 1914, y a 194.452.621 para el 1 de agosto. El 20 de julio, el diputado Miguel Coronado pidió el establecimiento de una comisión especial para tomar las medidas apropiadas para controlar la crisis económica que enfrentaba la nación. El estallido de la Primera Guerra Mundial causó un breve pánico que se comprobó cuando, el 2 de agosto, el Congreso promulgó un decreto declarando el 3 de agosto día feriado, y cerrando la Caja de Conversión. Transcurrido ese período, el Congreso aprobó la ley 9.506 el 30 de septiembre de 1914, que prorrogó el plazo estipulado por el decreto por treinta días. En consecuencia, la Caja de Conversión permanecería cerrada hasta el 25 de agosto de 1927.14
Cuadro 1.1. Comercio internacional argentino, 1912-1918
Año | Pesos oro (48 peniques)* |
1912 | 948.530.731 |
1913 | 1.015.383.181 |
1914 | 725,661.481 |
1915 | 887.667.285 |
1916 | 939.130.093 |
1917 | 930.401.227 |
1918 | 1.302.069.240 |
* El peso oro equivalía a 96,5 centavos de dólar, o sea, 48 peniques de libra esterlina.
Fuente: Ernesto Tornquist, El desarrollo económico de la República Argentina en los últimos cincuenta años (Buenos Aires, 1920) p. 134.
Cuadro 1.2. Comercio internacional argentino, 1912-1918
(millones de pesos oro, 48 peniques)
Año | Exportaciones | Importaciones | Balance |
1912 | 501.667 | 446.863 | +54.804 |
1913 | 519.156 | 496.227 | +22.928 |
1914 | 403.131 | 322.529 | +80,601 |
1915 | 582.179 | 305.448 | +207.091 |
1916 | 572.998 | 366.130 | +206.868 |
1917 | 560.178 | 380.321 | +169.848 |
1918 | 801.401 | 500.602 | +300.863 |
Fuente: Ernesto Tornquist, El desarrollo económico de la República Argentina en los últimos cincuenta años, p. 134.
Cuadro 1.3. Comercio internacional argentino, 1912-1918
Año | Pesos oro de 48 d. |
1912 | 948.530.731 |
1913 | 1.015.383.181 |
1914 | 725,661.481 |
1915 | 887.667.285 |
1916 | 939.130.093 |
1917 | 930.401.227 |
1918 | 1.302.069.240 |
Fuente: Ernesto Tornquist, El desarrollo económico de la República Argentina en los últimos cincuenta años, p. 134.
Cuadro 1.4. Comercio internacional argentino, 1912-1918
(millones de pesos oro, 48 peniques)
Año | Exportaciones | Importaciones | Balance |
1912 | 501.667 | 446.863 | +54.804 |
1913 | 519.156 | 496.227 | +22.928 |
1914 | 403.131 | 322.529 | +80,601 |
1915 | 582.179 | 305.448 | +207.091 |
1916 | 572.998 | 366.130 | +206.868 |
1917 | 560.178 | 380.321 | +169.848 |
1918 | 801.401 | 500.602 | +300.863 |
Fuente: Ernesto Tornquist, El desarrollo económico de la República Argentina en los últimos cincuenta años, p. 134.
Cuadro 1.5. Intercambio argentino con las potencias centrales y Bélgica, 1912-1918 (millones pesos oro, 48 peniques)
Año | Alemania | Austria-Hungría | Bélgica | ||
Imp. | Exp. | Exp. | Imp. | Exp. | |
1912 | 74,2 | 4,04 | 2,57 | 23,6 | 38,8 |
1913 | 83,9 | 6,93 | 3,24 | 25,8 | 35,1 |
1914 | 47,4 | 3,02 | 3,48 | 14,3 | 20,1 |
1915 | 7,6 | .355 | 1,58 | 1,49 | - |
1916 | .500 | 10,9 | - | .465 | - |
1917 | .294 | .9,7 | - | .96 | - |
1918 | .221 | .1,2 | - | .159 | - |
Fuente: Ernesto Tornquist, El desarrollo económico de la República Argentina en los últimos cincuenta años, p. 137.
La falta de importaciones impactó gravemente en los sectores industriales, que dependían de los materiales importados, como la industria de la construcción. Como consecuencia, el valor de los permisos de construcción en Buenos Aires disminuyó de 142,2 millones de pesos papel (pesos moneda nacional, m$n) en 1913 a 56,1 en 1914 y 22,2 en 1917. La caída de la inversión extranjera paralizó las construcciones ferroviarias, mientras que la industria en general fue perjudicada por la abrupta reducción de las importaciones de maquinarias, materias primas y equipos.15
El bloqueo británico cerró efectivamente el comercio con las potencias centrales, y el comercio con Bélgica terminó con la invasión alemana. Las exportaciones cayeron de 519,6 millones de pesos oro en 1913 a 405,1 millones en el año siguiente, pero se recuperarían en 1915, cuando los niveles previos a la guerra fueran superados debido a un aumento en las compras por parte de las potencias aliadas. Las importaciones disminuyeron 14% en el mismo período y no recuperarían sus niveles previos a la guerra hasta 1919, como se puede ver en los cuadros 1 y 2. Los ingresos por objetos de la tierra, que conformaban la mayor parte de los ingresos del gobierno, cayeron de 207,5 millones de dólares en 1913 a 125,1 en 1914 y a 100,7 millones para el año siguiente, como se ve en el cuadro 1.6. Dado que Argentina carecía de una base industrial adecuada, dependía totalmente de fuentes extranjeras para material de transporte, materiales eléctricos y de construcción.
Las importaciones disminuyeron 14% en el mismo período y no recuperarían sus niveles previos a la guerra hasta 1919, como se puede ver en los cuadros 1.1 y 1.2. Los ingresos por productos de la tierra, que conformaban la mayor parte de los ingresos del gobierno, descendieron de 207,5 de millones de dólares en 1913 a 125,1 en 1914 y caerían a 100,7 para el año siguiente, como se ve en el cuadro 1.6. Dado que la Argentina carecía de una base industrial adecuada, dependía totalmente de fuentes extranjeras para sus equipos de transporte, equipos eléctricos, materiales de construcción, maquinaria industrial, combustible y materias primas. El carbón galés proporcionaba el 90% de las importaciones de carbón de la Argentina. Más del 70% del carbón proveniente de Gales era empleado por empresas de capital británico, especialmente los ferrocarriles. Las importaciones de combustible disminuyeron de 4,8 millones de toneladas en 1913 a 1 millón en 1917, como se ve en el cuadro 1.7. Por la escasez de combustibles los ferrocarriles e industrias argentinos se vieron obligados a utilizar leña local, principalmente de las provincias del norte. Los ferrocarriles estatales de trocha angosta transportaron 2,4 millones de toneladas en 1917, y un total de 17,5 millones de toneladas de carbón de leña durante 1914-1917. Sin embargo, la leña no era un sustituto ideal, ya que 3 toneladas simplemente proporcionaban la energía equivalente a una sola una tonelada de carbón.16
Cuadro 1.6. Importación de bienes capitales, 1913-1919
(millones de pesos oro)
Tipo | 1913 | 1914 | 1915 | 1916 | 1917 | 1918 | 1919 |
Material de transporte | 13 | 21 | 6 | 6 | 5 | 3,5 | 8 |
Materiales eléctricos | 7 | 6,5 | 3,5 | 2 | 2 | 2 | 3 |
Maquinaria de agricultura | 10 | 4 | 4 | 3,5 | 4 | 4 | 5,5 |
Material de construcción | 42 | 21 | 15 | 6 | 5,5 | 5,5 | 9,5 |
Maquinaria industrial | 8 | 5 | 2,5 | 2 | 2 | 1,5 | 3 |
Hierro, metales | 9 | 7 | 3 | 0,7 | 0,4 | 0,3 | 0,5 |
Fuente: Adolfo Dorfman, Historia de la industria argentina (Solar-Hachette, Buenos Aires, 1970).
La crisis energética también afectó a la Armada, ya que la mayoría de sus buques consumían carbón. Para mantener la flota operativa, el ministro de Marina ordenó realizar exploraciones con el fin de localizar yacimientos de carbón. Los exploradores navales pronto ubicaron yacimientos de carbón en la provincia andina de San Juan y en el territorio de Santa Cruz, en la Patagonia. Cuando fueron llevados a cabo experimentos con el carbón argentino en un laboratorio naval, estos revelaron que era tan bueno como el carbón chileno, que había sido utilizado durante mucho tiempo por la marina de ese país. En ocasión de que ciertas publicaciones oficiales objetaron la calidad del carbón argentino, oficiales de la Armada refutaron críticas y enfatizaron la necesidad de un plan de desarrollo minero. El ministro de Agricultura, sin embargo, insistió en que la responsabilidad de la exploración de minerales recaía sobre su Oficina de Minas y negó a la Marina el permiso para encarar la minería del carbón. En todo caso, el gobierno no aprobó los fondos requeridos. Como resultado, la producción fue mínima y alcanzó solo unas 5.000 toneladas métricas en 1918.17
Cuadro 1.7. Importaciones argentinas de combustibles, 1913-1917
(en toneladas)
Tipo | 1913 | 1914 | 1915 | 1916 | 1917 |
Carbón | 4.046.278 | 3.421.526 | 2.543.887 | 1.884.781 | 707.712 |
Coque | 21.317 | 14.657 | 11.143 | 10.496 | 3.904 |
Petróleo | 192.546 | 161.731 | 303.956 | 303.235 | 3.088.383 |
Total | 4.260.141 | 3.597.985 | 2.858.985 | 2.198.512 | 1.019.999 |
Fuente: L. Brewster Smith, Harry T. Collings y Elizabeth Murphey, The Economic Position of Argentina during the War (Department of Commerce, Bureau of Foreign and Domestic Commerce, Miscellaneous Series 88, U.S. Government Printing Office, Washington DC, 1920) p. 93.