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La espacialidad de las redes y el repertorio de acciones no autoritarias
ОглавлениеComo mencionamos, ese sentido común político que presentamos no es unánime. Su contraparte se expresa en la existencia de un elevado número de organizaciones sociales que llevan a cabo acciones no autoritarias en pro de la seguridad. Encontramos en la localidad de Ciudad Bolívar 600 organizaciones sociales desarrollando acciones en defensa de diversas agendas y derechos, de las cuales 182 manifestaron trabajar por la convivencia y la seguridad a través de medios no violentos.2
La existencia de este mundo político tan amplio en la localidad de Ciudad Bolívar ha sido narrado parcialmente en algunas investigaciones que, en general, evalúan el momento actual como una fase que comienza desde el 2003 y que se puede caracterizar de socavamiento de las oportunidades políticas para el funcionamiento de las organizaciones sociales (Alape 1995; Herrera y Chaustre 2012; Mantilla 2007; Zibechi 2008; Peña 2014). El asesinato y la persecución sistemática a líderes de esta localidad por parte de grupos paramilitares y delincuencia organizada ha sido la causa fundamental del deterioro de la organización popular allí (Zibechi 2008).
El discurso político alrededor de la memoria para no olvidar los asesinatos de líderes y jóvenes, junto con la defensa del derecho a la vida y el antimilitarismo, ha sido el eje del repertorio de confrontación de las organizaciones en el periodo mencionado (Tabares, comunicación personal, 2014). Dichas acciones en torno a la memoria, el derecho a la vida y el antimilitarismo han tenido como objetivo evitar el control militar o armado de sus espacios de vida cotidianos, lo que las organizaciones llaman “la defensa del territorio”.
Las primeras acciones de esta fase han sido movilizaciones como “Para Seguirle la Línea a la Vida” (Para Seguirle la Línea a la Vida. Documental sobre la movilización del 2004 en Bogotá, 2008), la movilización del 2005 titulada “Para que la vida Siga Siendo Joven” (Red de hermandad y solidaridad con Colombia 2005) y el Mandato por la vida impulsado por La Red Juvenil e Infantil de Promotores de DDHH, a la cual nos referiremos posteriormente. Todas estas acciones buscaron visibilizar el riesgo de las organizaciones y la insistencia por hacer de Ciudad Bolívar un territorio de paz a través de acciones colectivas no violentas y fortaleciendo el tejido social desde los principios de solidaridad.3
El conjunto de acciones para promover la seguridad y la convivencia en Ciudad Bolívar es mucho más amplio y está compuesto por una red de acciones cuya espacialidad no ha sido analizada. Pensamos que la introducción de este análisis es necesaria para construir preguntas alternativas y visiones de los procesos políticos más útiles. Si bien existe una geograf ía de los movimientos sociales, su papel en el estudio de la política popular, de la acción colectiva contenciosa y de la movilización social, sigue siendo marginal (Oslender 2008; Porto-Gonçalves 2001; Escobar 2010).
Para el análisis espacial de las redes de acciones en Ciudad Bolívar, partimos del dato más despreciado en las ciencias sociales: la georreferenciación. Es decir, empezamos por responder las preguntas dónde están las organizaciones y cómo se despliegan sus acciones en la ciudad. Eso nos permitió crear una serie de mapas para entender la espacialidad de la política popular. El atlas de la movilización social de esta localidad está compuesto por múltiples cartograf ías sobre densidad y distribución de las organizaciones sociales, el despliegue diferencial de los temas y tipos de acciones, la relación entre variables como la densidad con la infraestructura social, entre otros. Sólo para contrastar un análisis de redes sociales clásico con un análisis espacial de redes sociales como el que llevamos a cabo, nos permitimos mostrar dos tratamientos del mismo fenómeno. El ejemplo se hubiera podido emplear con otras variables. La ilustración 1, mal llamada mapa de redes, muestra las conexiones entre organizaciones sociales y su tamaño medido por el poder de convocatoria. Es una imagen que surge de graficar en SocNetV (Social Networks Visualizer) conjuntamente las preguntas: ¿cuándo usted hace una acción, con quién la realiza? y ¿cuántas personas asisten a esas acciones?
Ilustración 1. Red de acciones y tamaño de las organizaciones sociales.
Lo que surge de allí es una representación de las redes que puede ser útil para ver jerarquías en la red y algunas relaciones entre acciones compartidas y tamaño de la convocatoria a las acciones.
No obstante, no es una red que nos informe sobre el desarrollo geográfico, desigual y/o contradictorio de la red de acciones. El mapa 1 “Red de acciones y tamaño de las organizaciones sociales” expone la misma información, pero teniendo en cuenta dónde están las organizaciones y cómo se despliegan en la localidad sus acciones.
Mapa 1. Red de acciones y tamaño de las organizaciones sociales.
En este mapa podemos observar cómo se territorializa la red espacial de organizaciones sociales. Podemos ver, por ejemplo:
1 1. En qué lugares están los centros de comando de la política popular en esta localidad. Podemos ver cuáles son las organizaciones que establecen más conexiones, dónde se concentran las más grandes y las más conectadas.
2 2. Se puede ver dónde están y dónde no están las organizaciones sociales y plantearnos las preguntas de la distribución desigual de las oportunidades políticas en una localidad.
3 3. El mapa deja ver que las organizaciones más cercanas (las del barrio y las de la UPZ), no suelen llevar a cabo acciones conjuntas. Si se diera el caso en el que primaran las relaciones basadas en la vecindad, las líneas de conexión serían, predominantemente, más cortas. Este dato es coincidente con conversaciones con las y los líderes de las organizaciones, quienes suelen tener algunas controversias o desconfianzas con las y los líderes de organizaciones más próximas.
4 4. Este mismo mapa también muestra, además, que las organizaciones más pequeñas son las que sirven de eje de la red. Los puntos donde converge la red de relaciones hacen referencia a aquellas con menor poder de convocatoria y, contrariamente, donde hay organizaciones con mayor convocatoria no llega prácticamente ningún lazo de conexión. Podría pensarse que la “lógica” que está mostrando esta red es que entre más grande sea la organización menos necesidad tiene de asociarse y viceversa. No obstante, desde el punto de vista del análisis de redes, una organización social grande llevando a cabo proyectos o acciones conjuntas potenciaría la influencia de la red en el conjunto de la sociedad.
Esta descripción de la territorialización de la política popular en Ciudad Bolívar permite obtener dos resultados. Uno de carácter metodológico y otro sobre el proceso mismo en la localidad.
Sobre el primero, el análisis espacial permite elaborar una serie de preguntas aparentemente simples, que no pueden ser planteadas sin tener en cuenta el despliegue territorial de las organizaciones y sus redes. Eso pone en evidencia que el análisis espacial y la cartograf ía de un fenómeno no debe ser un anexo en los trabajos de investigación, sino que debe estar en el centro de la construcción de preguntas y la representación de los procesos políticos.
El segundo resultado se refiere al diagnóstico de la movilización juvenil en un contexto concreto que se deriva de analizar la estructura espacial de la red acciones y organizaciones sociales. Debido a la extensión del texto no es posible detallar algunos aspectos de la movilización. Sin embargo, se puede decir que la movilización social juvenil está estrechamente relacionada con la historia de constitución del barrio, con la infraestructura social y con la presencia de actores armados.
En los barrios de origen informal hay más organizaciones sociales, comparado con los barrios de origen formal. Los barrios de origen informal son importantes, primero, porque son los barrios donde las comunidades han estado movilizándose desde hace mucho tiempo para asegurar el acceso a servicios públicos y la creación de bienes colectivos. Pero, además, son barrios en cuyo origen fueron importantes las organizaciones de izquierda, especialmente, la guerrilla del M-19, la ANAPO. Al mismo tiempo, los barrios donde hay más organizaciones son aquellos donde se ha invertido más en infraestructuras como salones comunales, parques, comedores comunitarios, bibliotecas, jardines infantiles.
Esos lugares se han convertido en incubadoras de organizaciones y donde existe más diversidad de oportunidad o recursos. Los datos muestran que allí donde hay más organizaciones y más densidad de ellas, hay mayor diversidad de propósitos dentro del gran objetivo de promover la convivencia y la erradicación de la inseguridad. Esto quiere decir que en un núcleo de organizaciones no existe un monopolio de temas sino, por el contrario, que la concentración promueve oportunidades para la diversificación de las organizaciones. En efecto, allí donde hay un número de organizaciones más alto, la distribución de los propósitos es más o menos homogénea comparados con aquellos lugares donde hay menos de éstas.
El segundo resultado que se deriva de la descripción de la territorialización de la acción colectiva contenciosa es una síntesis de un momento del proceso político local que expresa la diversidad de situaciones que experimentan las organizaciones sociales y las redes sociales en la localidad. El mapa 2 muestra esta síntesis compuesta de cuatro zonas:
La zona A, principalmente en las UPZ de Mochuelo y Monte Blanco donde hay una baja densidad de pequeñas organizaciones débilmente conectadas con el resto de sus pares, tanto dentro como por fuera de la localidad y con una grave problemática ambiental (minería, la producción de ladrillo, el depósito de basuras) de infraestructuras y presencia de grupos.
La zona B, en la convergencia de las UPZ San Francisco, Jerusalén y Arborizadora, se caracteriza por tener la más alta densidad de organizaciones sociales en la localidad, con dos grandes nodos de la red y una apreciable cantidad de pequeñas y medianas organizaciones, con muy baja conectividad entre ellas y con amenazas por inundación y presencia de grupos armados.
La zona C, en los barrios Santa Viviana, Santo Domingo, Potosí, entre otros, tiene una concentración de organizaciones medianas con muy poca conectividad y en un contexto de alta conflictualidad derivada del conflicto armado por la presencia de grupos armados y nuevos barrios con mucha población en condición de desplazamiento.
La zona D es una pequeña área la UPZ de San Francisco con organizaciones con alto poder de convocatoria, en un lugar con alta densidad de organismos que no participan ni en acciones, ni en proyectos. La conflictualidad en la zona D se evidencia en la presencia de grupos armados y el riesgo por inundación del río Tunjuelito.
Mapa 2. Síntesis de la estructura espacial de las organizaciones y retos diferenciados para la construcción de redes para la acción colectiva contenciosa. Fuente: Peña, Luis (2011). Algunos elementos metodológicos para pensar espacialmente en ciencias sociales. Universidad Externado de Colombia. CIDS.