Читать книгу ¡Aquí los jóvenes! Frente a las crisis - Gerardo Gutiérrez Cham - Страница 19

A pesar de que la libertad de expresión es un derecho consagrado no sólo desde el ámbito constitucional en las leyes mexicanas, sino por los organismos internacionales de derechos humanos, éste ha sido infringido por el Estado mexicano, rompiendo el contrato social que instituye la conformación nacional. De manera que el autoritarismo del gobierno mexicano ha hecho uso brutal de la violencia contra quienes ejercen este derecho fundamental, incurriendo en acciones como la desaparición forzada, a la cual fueron sometidos 43 estudiantes de la normal rural guerrerense de Ayotzinapa.

Ante este escenario, distintos colectivos, grupos y organismos han creado exposiciones mediante varios recursos de diferente índole, para visibilizar y denunciar las acciones de la violencia estatal. En este texto, trato de reflexionar acerca de las tensiones generadas en escenarios políticos violentos desde el campo expositivo, específicamente de espacios como la Casa de la Memoria Indómita, gestionada por el Comité Eureka que ha luchado por mantener viva la memoria de los desaparecidos políticos. También me interesa colocar en tensión el despliegue arrollador de los últimos años en cuanto a exhibiciones militares, construcción de museos, memoriales y monumentos gestionados por la Secretaría de la Defensa Nacional en contraste con las exhibiciones que buscan utilizar estos dispositivos como una herramienta política que disloca las intenciones estatales de limpiar la imagen del ejército ante una crisis de seguridad que se vive en el país, donde la juventud se ha convertido en uno de los sectores más vulnerables y afectados por la violencia.