Читать книгу Instituciones, sociedad del conocimiento y mundo del trabajo - Gonzalo Varela Petito - Страница 37
Introducción
ОглавлениеDesde un punto de vista sociológico entendemos por sistema nacional de innovación un conjunto de actores, relaciones, insumos de política y flujos de conocimiento que impulsan la creación intelectual y la transferencia de conocimientos al sistema productivo. El estudio de este fenómeno se ha vuelto importante por el actual estado de las relaciones mundiales. La innovación es crucial dada la creciente competencia a que están expuestos los Estados y las economías vernáculas como resultado de la conexión transfronteriza de la producción, el comercio, las finanzas y las comunicaciones. Se enfatiza la idea de que lo significativo para el éxito es el capital humano y, en un sentido más amplio, la calidad humana. Y dado que la vida social está organizada en Estados (aunque el papel del Estado sin duda se ha transformado), las instituciones, la política, e inclusive las culturas nacionales son la base de los sistemas de innovación.
En un enfoque ético lo que importa son los seres humanos en sí, sus prácticas educativas, actividades intelectuales, conocimiento acumulado, formas peculiares de existencia y modos de tomar decisiones. Pero la experiencia de las culturas “primitivas”, o de las minorías étnicas, muestra que las comunidades en tanto formas de vida que desde un punto de vista ético y con una mira relativista son igualmente valiosas, consideradas desde el ángulo de su inserción en el mundo, pueden encontrarse en posiciones vulnerables y discriminadas. Es el dilema entre “conexión” y “desconexión” que afecta la reproducción de colectividades en una situación compleja y dinámica de vastas dimensiones, generadora de integración y desintegración (Castells, 1999).
Los sistemas de innovación están involucrados en el desafío de lograr un desarrollo endógeno en estrecha vinculación con variables externas. Comprenden lo heterogéneo, lo homogéneo y lo global —siendo lo heterogéneo la variable de las especificidades nacionales y locales, y lo homogéneo la necesidad de asegurar capacidades intelectuales, tecnológicas y de gestión para desenvolverse en una arena internacional en que los actores toman parte, así lo deseen o no—. Se trata de variables ambientales que todo conjunto de políticas en forma tácita o expresa debe contemplar a efectos de la definición y resolución de problemas en función de intereses propios.
Ello supone definiciones, basamentos teóricos y enfoques analíticos. Elementos a destacar son la relación entre actores e instituciones, la difusión del conocimiento de los centros de innovación al sistema productivo y la generación de nuevos productos, retroalimentando el ciclo. Actores e instituciones son los núcleos de la innovación y juntos constituyen una red de relaciones no solo jerárquicas sino también horizontales, porque la creatividad requiere flexibilidad y libre comunicación de ideas no compatibles con un contexto de excesivas retricciones burocráticas y normativas. Como en toda actividad intelectual, se requiere de especulación y experimentación, adoptar riesgos y aceptar errores, en un entorno organizacional que comunique a los agentes que producen, transfieren o incorporan el conocimiento.
Lo característico es el establecimiento de un subconjunto de recursos humanos creativos y autorreproductivos. Los actores típicos son aquellos que forman una “triple hélice”: gobierno, centros de investigación —sitos en instituciones de educación superior (IES) u otras, ya sean oficiales o privadas— y empresas (Etzkowitz, 2008). Pero esta lista no es exhaustiva y puede incluir también, por ejemplo, a las organizaciones civiles. Es conveniente observar estos agentes en sus diferentes y cambiantes decisiones. En el sistema de educación superior es necesario conocer donde se lleva a cabo la innovación, porque no todas las IES han desarrollan capacidades de investigación y desarrollo (I&D).[1]
Actores, instituciones, creatividad y transferencia de conocimientos proveen una forma de evaluar las posibilidades y dificultades de un desarrollo tecnológico endógeno. Pero este es un esquema ideal, porque es difícil en la realidad de un país en desarrollo o incluso desarrollado, encontrar dichos elementos bien integrados.