Читать книгу Autismo | Transferencia | Repetición - Gustavo Slatopolsky - Страница 7

Оглавление

PROLOGO

Bruno de Halleux

Fue en Zaragoza, mucho antes de la pandemia, Gracia Viscasillas y Pedro Gras Castellón organizaban una jornada clínica desde Patinete y Torreón.

El evento anticipaba la llegada de Zoom, porque ya en ese entonces se estaba retransmitiendo en varios países de habla hispana, más allá de la audiencia presente.

Ese día supe que en Buenos Aires un pequeño equipo, iniciado por Gustavo Slatopolsky, estaba trabajando con jóvenes autistas y que ese trabajo era orientado por la enseñanza de Lacan. Fue entonces cuando conocí la cigarra.

Al año siguiente, invité a Gustavo a un encuentro extraordinario en la Antena 110. Una amistad se forjó, surgió un lazo de trabajo, y fui invitado a conocer la cigarra en Buenos Aires antes de la jornada de la AMP que iba a realizarse allí. Pero eso sin contar la llegada de la pandemia y la consecuente cancelación de la jornada.

Gustavo no se detuvo ante ese impedimento. Relanzó la invitación por Zoom, y la hizo extensiva a cuatro nuevas instituciones en Argentina y en España. ¡Los noviembres autismo estaban en marcha! Pusieron al trabajo a seis instituciones de América y Europa. ¡Seis tardes, seis presentaciones, seis conversaciones! (1)

Seis instituciones dispersas, diversas, diferentes en su funcionamiento, en su estatuto, en su peso, en su público, pero todas con un punto en común: una orientación vectorizada por la enseñanza de Lacan y esclarecida por la de Jacques-Alain Miller.

Siguieron fuegos artificiales, hubo noches de gaya ciencia [gay sçavoir], de discusiones animadas sobre cada uno de los casos clínicos presentados, nos conocimos unos a otros.

***

Para empezar, elegimos el tema de la transferencia. Nuestra pregunta resonaba en cada uno. ¿Cómo pensar la transferencia en institución con sujetos no neuróticos? ¿Qué invenciones íbamos a descubrir en estos jóvenes?

Sabemos que la transferencia con jóvenes autistas es diferente y mucho más compleja que la que encontramos clásicamente en un análisis con un sujeto neurótico.

La transferencia, según Lacan, es el amor que se dirige al saber. Es el amor dirigido al analista en tanto se le supone un saber. Para el sujeto autista, esa definición no es adecuada. La transferencia debe abordarse de otra manera que no sea a través de un enfoque significante.

¿Cómo hacer con el sujeto autista cuando no se dirige al otro?

¿Qué posibilidad de transferencia hay, cuando el sujeto autista no cesa de anular cualquier emergencia del Otro? ¿Es posible entonces anudar una relación? Y si la respuesta es afirmativa, ¿bajo qué condiciones es eso posible?

Inicialmente, el sujeto autista no se dirige a nadie, solo conoce el S1, no el S2.

¿Cómo captar lo que es el significante de la transferencia para un sujeto que no es tomado por la cadena significante, un sujeto que se presenta como un significante holofraseado?

Esa es la dificultad que surge. Tal dificultad se refiere al lugar del saber. El saber debe estar en el lugar del Otro para que pueda instaurarse la transferencia. Sin embargo, para el niño autista ningún saber es supuesto al Otro.

¿Cómo desplegar el concepto de transferencia cuando el sujeto supuesto saber no se sitúa en el lugar del Otro? ¿Cómo insertarse en el recorrido de un niño que no supone ningún saber al Otro?

Dicho de otra manera, los sujetos que acogemos en nuestras instituciones no han pasado por el molino de la castración.

El objeto causa, el objeto pequeño a, objeto extraído en el sujeto neurótico, no lo es en el niño autista. Para él, el objeto a está de su lado, lo tiene en el bolsillo (2) según una fórmula de Jacques Lacan.

En tanto el niño autista no supone ningún saber en el lugar del Otro, no está a la búsqueda de un significante (S2) que venga a responder la pregunta por su ser. Se trata entonces para nosotros de saber con qué Otro tiene que arreglárselas el sujeto autista.

En esta nueva lógica, la transferencia no es de la misma naturaleza que aquella definida por Jacques Lacan en su proposición de octubre del ’67.

Hay que hacerse a la idea de una nueva clínica, una clínica llamada del Uno solo, una clínica que concierne al cuerpo atrapado en el registro de lo real.

Se abre un nuevo campo, una nueva clínica se descubre, la del síntoma que Lacan escribirá sinthome para designar la marca de goce inicial, la marca que deja la percusión del significante sobre el cuerpo.

Este libro nos introduce en esas numerosas preguntas. Cada uno de los textos, cada una de las discusiones se encuentra vectorizada por esta nueva enseñanza. Estamos invitados a una clínica inédita, a una clínica del síntoma.

¡Dejo la última palabra a Jean de La Fontaine en su famosa fábula!

“¡Bien, bailemos ahora!”.

1º de septiembre de 2021

TRADUCCIÓN: MARÍA ROMÉ

1- [N. del T.] Durante el 2020, las seis instituciones se reunieron seis veces, una vez por mes, para conversar sobre los casos clínicos que luego presentarían en “noviembre autismo”.

2- Lacan, J. Petit discours aux psychiatres de Sainte-Anne, 10 novembre 1967, inédito.

Autismo | Transferencia | Repetición

Подняться наверх