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¿Deberíamos comer menos carne?
ОглавлениеHoy en día, la cuestión del consumo de carne y su relación con la salud es cada vez más importante. Se han realizado ya muchos estudios sobre el impacto de la carne en la salud. Como alimento en sí mismo no sería perjudicial, pero existe un vínculo comprobado entre el consumo de carne procesada y el desarrollo de ciertas enfermedades graves, en particular el cáncer colorrectal, como lo destacó en 2015 la OMS (Organización Mundial de la Salud). Es conveniente eliminar o reducir el consumo de carne, por muchos motivos:
• Antibióticos. Los animales son alimentados principalmente con comida genéticamente modificada. Además, son tratados con antibióticos. Esto tiene un impacto directo en la calidad de la carne.
• Maltrato. La forma en que se trata a los animales, que suele ser deplorable, lleva a muchas personas a dejar de comer carne. Es difícil resistir, sin conmovernos, la visión completa de los grandes documentales que las asociaciones animalistas han rodado en granjas y mataderos
• Efecto invernadero. La cría de animales tiene un impacto enorme en el medio ambiente. Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), es responsable del 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero (¡más que todo el el transporte junto!). Incluso, según otros estudios, esta cifra está calculada muy a la baja e incluso se acerca al 51% (Worldwatch Institute).
Además, hay una enorme cantidad de alimentos producida para alimentar a los animales, sobre todo la soja, (lo que implica el uso de fertilizantes y pesticidas, la deforestación, la contaminación vinculada al transporte de estos alimentos). Sin olvidar la fermentación gástrica de los rumiantes, que también produce gases de efecto invernadero.
• Trazabilidad. Los problemas de trazabilidad son comunes.
• Acidificación. Las proteínas animales son muy acidificantes, más que las proteínas vegetales. Están ligadas a minerales (cloro, azufre, fósforo) que, una vez en el cuerpo, se transformarán en ácidos fuertes (ácido clorhídrico, ácido sulfúrico, ácido fosfórico). El consumo excesivo de carne puede, por lo tanto, conducir a una acumulación de estos ácidos, causando una sobrecarga en los riñones nada fácil de eliminar.
La carne es también una fuente importante de ácidos grasos saturados, cuyo consumo en exceso puede ser perjudicial (aumento del colesterol malo, riesgo de enfermedades cardiovasculares).