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Notas: Países Nórdicos: Dinamarca, Finlandia y Suecia.

Datos de Reino Unido no disponibles para 2005 y 2012.

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de OECD (2016).

La crisis económica y las medidas para la contención del déficit –con recortes de precios, reorganización del copago y exclusión de la financiación de medicamentos escasamente eficaces– han afectado de lleno al sector farmacéutico y cambiado el panorama anterior fuertemente expansivo. Entre 2009, el año en el que el gasto por recetas (sin incluir el de hospitales) llegó al máximo con 12.506 millones de euros y 2013 con 9.183 millones (a precios corrientes) la caída en términos porcentuales fue de un espectacular 26,6% (Gráfico 2). El violento salto de expansión a contracción es tan evidente en esta imagen que no merece más comentarios. Entre las medidas adoptadas está comprobado que la reestructuración del copago ha determinado a corto plazo una flexión del consumo, sobre todo de los pensionistas, aunque no es tan claro cuál pueda ser su efecto a largo plazo16).

Con datos de las memorias anuales de Farmaindustria, el crecimiento hasta 2009 y la inflexión resultante de las medidas anticrisis reflejadas en los gráficos anteriores se confirman en el gráfico 3, que recoge en números índices la evolución de las ventas a farmacias y a hospitales a precios constantes de 2015 y per capita17). Son datos aproximados de gasto nacional, público y privado, a diferencia de los que hemos manejado hasta ahora y hay que tener en cuenta que el peso relativo de estos dos componentes ha cambiado como consecuencia también de la crisis. Según los datos de la OCDE entre 2009 y 2014 el gasto privado ha pasado del 24,2% al 38,7% del total (calculado en dólares EE.UU. a precios de 2014).

La fenomenal expansión de las ventas a los hospitales, o de su gasto, es uno de los hechos clave del mercado farmacéutico español en los últimos años. Responde a la evolución de la tecnología farmacológica, que genera actualmente muchos productos de manejo complejo, como los nuevos biotecnológicos. Quizás también en parte es una reacción estratégica ante una política farmacéutica más activa en el segmento de la atención primaria (que se refleja en el gasto por recetas). De todas maneras, entre 2011 y 2013 el gasto en medicamentos en hospitales también fue contenido. En 2014 y en 2015 el gasto farmacéutico ha reanudado su marcha ascendente. El agudísimo repunte en estos años se debe sobre todo a los medicamentos para la hepatitis C. Pero el gasto en medicamentos dispensados en farmacias con receta oficial también aumenta: el 1,9% respecto al ejercicio anterior en ambos años18).

Tratado de derecho farmacéutico y de los medicamentos

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