Читать книгу Régimen disciplinario castrense - José Miguel González Reyes - Страница 17

La legión se había convertido en paradigma de la disciplina y en el sentimiento moral de ésta. Pero con la batalla de Adrianápolis (año 378 dC.) se pone fin a la eficacia de la infantería romana. Comienza a relajarse la disciplina en los ejércitos al tiempo que entra en declive la organización política del Imperio. De esta manera, indisciplina y debilidad política del Estado discurren –como en épocas anteriores– por caminos paralelos55.

Con las invasiones bárbaras se inicia el fin de la civilización romana que había elevado al máximo exponente a la disciplina como técnica militar (corría el año 476 dC., y Odoacro deponía al último emperador de occidente, Rómulo Augústulo).

Esas hordas bárbaras que acabaron con Roma, se componían de agrupaciones de jinetes indisciplinaos y escasamente armados, pero capaces y valerosos de conseguir la victoria guiados por el carisma de su Jefe y la “ayuda de Dios”. Atrás quedaron los grandes compendios sobre los usos militares, las normas sobre la guerra y la organización del campamento. Ahora, la exaltación de las virtudes heroicas, cuyas únicas manifestaciones son los cantos guerreros y las leyendas épicas, encaminadas a exaltar el valor de los guerreros, constituyen las pocas manifestaciones de una cultura militar germana que parece huir de cualquier atisbo de organización y disciplina56.