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Capítulo -5 Bis- La misteriosa muerte de Néstor Kirchner

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La Morsa se pone serio y en su rostro se notó, que el recuerdo lo entristeció.

—Desgraciadamente, en el mejor momento de su vida, falleció sorpresivamente y a su vez, en forma misteriosa.

Chávez, cada vez más sorprendido, vuelve a preguntar.

—¿Cómo, que murió en forma misteriosa?

—¡Sí!, Aunque no lo creas, su muerte fue para mucha gente e incluso para mí, un misterio… A él lo declaran muerto el 27 de octubre de 2010 a las 9.15 de la mañana, de un infarto al corazón. Lo curioso del caso es que hasta el día antes de su muerte, él andaba paseando tranquilamente con su esposa, subiendo y bajando montañas en la zona del sur, donde tenían su residencia, a pesar de que tenía prescripción médica, de que él no podía realizar ciertos esfuerzos, por sus dolencias de corazón.

—¿Y qué hay de misterioso, que él haya muerto del corazón, si él sufría del corazón? La verdad es que no lo entiendo.

—Lo misterioso es que, si una persona muere del corazón y más siendo un presidente, ¿Porqué lo velaron con el cajón herméticamente cerrado? Cuando es costumbre para todos los presidentes velarlos en la Casa de Gobierno, con el cajón abierto, para que todo el pueblo le rinda los honores correspondientes… Y a él no le dejaron ni una ventanita a la altura del rostro, para que la gente lo identifique y le diera su último adiós… Esa es la versión que dio la familia Kirchner a la prensa y a todo el país, sobre la muerte de Néstor... Pero hubo otra historia contada por un médico del Calafate, el doctor Raúl Vizcaíno, DNI: 10.083.432, que dio otra explicación sobre la muerte del ex presidente… Según cuenta él, estaba de guardia en el centro asistencial donde trabajaba, cuando traen a Néstor Kirchner gravemente herido y comenzó a relatar lo que sucedió.

El 27 de octubre de 2010 a las 7.34 de la mañana, fui testigo de un magnicidio... El ex presidente arribó al hospital con una herida de bala en el pómulo izquierdo, como punto de entrada y el lóbulo derecho como el punto de salida, lo que le provocó la muerte instantáneamente. Asumiendo que había sido un atentado, cuando pude hablar con los miembros de la seguridad presidencial, para interesarme por lo que había ocurrido, uno de los agentes me comentó, que Néstor estaba solo con la señora presidenta en una de las habitaciones, hubo una discusión fuerte entre ellos, además de gritos e insultos, que duró largo rato y luego se escuchó el disparo. A lo que asumí que fue ella la que le disparó. Asumí que todo esto se iba a saber y que la consternación nacional sería, como después lo fue, pero con otros argumentos. Desde ese día, vivo huyendo y escondiéndome, trabajando en negro en panaderías, talleres, o lo que sea que encuentre. Conseguí un documento falso para poder dar a mis empleadores. Mi pareja falleció en un confuso accidente, a los dos días de la muerte del ex presidente, cuando se encontraba realizando un trámite en Río Gallegos. Yo tuve que escapar de El Calafate, al ver que a una de mis enfermeras del hospital la amenazaron de muerte, si comentaba algo de lo que había visto. Un mes más tarde, fue removido el director del hospital de El Calafate, Dr. Marcelo Bravo, diciendo que renunciaba y se anunció la construcción de un nuevo y más completo hospital, en otra zona de la ciudad… Desde ese día, no se supo nada más del Dr. Raúl Vizcaíno.

—¿Entonces ese fue el motivo, por el que velaron al ex presidente a cajón cerrado? ¿Para qué no se le vea el agujero de bala en el rostro? —pregunta interesado Chávez.

—Ese podría ser uno de los motivos, pero hay otro misterio en la muerte de Néstor... Él era un hombre muy alto, pero cuando llevan el féretro a la casa de Gobierno, para rendirle los honores de acuerdo a su investidura y que el pueblo pudiera homenajearlo en su despedida espiritual, todos se quedaban sorprendidos, pero sin pronunciar ninguna palabra en el velatorio, porque el féretro no coincidía con la altura de Néstor, era un tamaño más chico, como para una persona más baja que él.

Muchos dudaron de que Néstor estuviera en ese cajón, pero Cristina lloró en ese velatorio, tirando por tierra cualquier duda... Pero el verdadero velatorio fue en El Calafate, donde la familia Kirchner veló al ex presidente en forma privada, donde estuvieron los más íntimos; Cristina, los hijos, el Dr. Buonomo, el presidente Hugo Chávez, que vino urgente de Venezuela ni bien le avisaron, Alicia Kirchner y dos o tres personas muy allegadas a ellos, no permitiendo que se acerque ningún periodista a menos de 200 metros del lugar y el misterio es que, a pesar de que a él le correspondía un féretro presidencial Serenella, el cual es el más caro y en ese momento tenía un valor de $50.000, la cochería Ilhero, que es la referente de El Calafate, no tenía ninguno, por lo que tuvo que pedirlo a otra cochería, pero cuando se lo enviaron, no era del tamaño adecuado, por lo que al tener que ubicar el cadáver, no entraba. El Dr. Buonomo, que era el médico de familia y además cirujano, le pidió a Cristina y a la familia, que se retire del lugar y lo dejen solo con el muerto, en ese momento sabiendo lo que tenía que hacer, tomó a Néstor de la cintura y de un golpe lo quebró y de esa forma lo pudo ubicar en el ataúd, para poder velarlo.

—¡Qué bárbaro! Parece una película —dice asombrado Chávez.

—Y eso no es nada, comparado con lo que piensa mucha gente de este caso tan curioso.

—¡Bueno! Ahora no me dejes con la duda, ¿Qué es lo que piensa la gente, de este caso?

Morsa se rasca la pera antes de responder, como meditando la respuesta y luego de unos instantes responde a media voz.

—Lo que piensa mucha gente, pero que no se animan a decir, por miedo a las represalias, ya es un mito popular, que fue creciendo con el tiempo… Y es que Néstor hizo el viejo truco, del gran Yabrán.

—Pero vos me querés volver loco, con los enigmas que me estás largando. ¿Qué hizo, como vos decís, él gran Yabrán, para compararlo con Néstor?

—Lo que hizo el gran Yabrán fue desaparecer de la faz de la tierra sin dejar rastros y sin saber nadie, si el que fue enterrado era él o no… Ya que antes de que lo encuentren, se pegó un escopetazo en el rostro, quedando completamente desfigurado… ¿Entendés ahora, lo que estoy diciendo o lo que trato de hacerte entender?

—Si llegara a ser cierto, eso que vos estas insinuando, Néstor sería verdaderamente un genio, como vos dijiste y sinceramente me alegraría, de que así fuera… Pero ahora me queda una última pregunta para hacerte, siempre que me la quieras contestar.

—Ya que estamos, pregunta lo que te falta saber, así terminamos con este tema.

—Si Néstor murió y él era el que manejaba esta gran organización. ¿Ahora quién la dirige?

La Morsa se sonríe, mientras responde tranquilamente.

—La sucesora es su esposa, la viuda negra, como la llamamos entre nosotros, sin que ella lo sepa, lógicamente. Pero su nombre es Cristina, ella heredó el imperio, pero no tiene el don que tenía él para los negocios, por ese motivo y su gran orgullo, el negocio se va derrumbando poco a poco y eso la enfurece cada vez más, a pesar de las grandes fortunas que se recaudan mensualmente… ¡Bueno! Pero eso dejémoslo por el momento y vayamos a lo que verdaderamente nos importa.

—Tenés razón, vayamos directamente a los negocios que nos competen y por lo que estamos aquí. Te escuchamos.

—¡Bueno! Les quiero informar que tengo los datos precisos de una financiera que está ubicada en la zona céntrica, a la cual le va a ingresar una fuerte suma de dólares, el día viernes, al mediodía, proveniente de la zona del sur, este dinero llegara por una aerolínea particular y será transportada directamente a esta financiera para su contabilidad y quedará en dicha oficina hasta el lunes, donde por algún sistema lo volverán a ingresar al mercado bursátil. Lo que tenemos que hacer nosotros, es ingresar el viernes por la tarde a esa financiera, que está ubicada en un cuarto piso y apoderarnos del dinero y desaparecer.

Chávez lo mira fijo y le dice:

—Vos lo explicas de una forma muy sencilla, pero no creo que sea un golpe tan fácil de realizar, como lo estás proponiendo.

La Morsa mira a los cuatro y lanza una carcajada, mientras dice.

—Claro que no va a ser un golpe sencillo… ¿Pero ustedes, y principalmente vos Chávez, se creen que yo soy un improvisado, que no sé cómo realizar un plan?… ¡No, queridos! Esto está perfectamente planeado con anticipación y con todas las garantías, de que va a salir al pie de la letra; Por empezar tenemos un informante dentro de la financiera, que es el que nos pasó el dato y será el que colaborará con nosotros, por un porcentaje del botín.

—Eso cambia la situación —responde Chávez, con una sonrisa en la cara.

—¡Bien! Ahora presten atención, que les voy a explicar todo el plan.

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