Читать книгу Aspectos tributarios de la financiación de la vivienda - Juan Enrique Varona Alabern - Страница 9

Desde el comienzo de la pasada crisis económica en 2008, la inversión pública en vivienda en España ha caído drásticamente reduciéndose en más de la mitad dado el gran batacazo que sufrió el sector inmobiliario con claras diferencias por Comunidades Autónomas (véase Tabla 2). El sector residencial se transformó completamente y fue necesario un ajuste entre oferta y demanda.

TABLA 2. Gasto por Comunidades Autónomas en políticas de Acceso a la Vivienda y Fomento de la Edificación como porcentaje sobre el gasto total.

	2005	2006	2007	2008	2009	2010	2011	2012	2013	2014	2015	2016	2017	2018
Andalucía	1,20	1,17	1,15	1,35	1,33	0,87	0,56	0,36	0,33	0,56	0,60	0,58	0,57	0,57
Aragón	1,02	0,94	1,12	1,08	1,00	1,36	0,96	0,61	0,74	0,59	0,38	0,51	0,63	0,33
Asturias (Principado de)	1,48	1,96	2,01	1,65	1,58	1,60	1,67	1,13	0,62	0,67	0,81	0,83	0,69	0,71
Balears (Illes)	0,97	0,86	0,71	0,85	0,93	1,13	0,98	0,29	0,47	0,33	0,12	0,25	0,43	3,52
Canarias	1,93	1,38	1,39	1,22	1,71	1,22	1,29	0,95	1,02	0,65	0,76	0,86	1,15	1,26
Cantabria	0,56	0,94	1,14	0,96	1,19	1,07	0,91	0,69	0,86	0,47	0,41	0,77	0,77	0,62
Castilla - La Mancha	1,00	1,44	1,03	1,24	1,04	0,98	1,23	0,35	0,55	0,35	0,33	0,35	0,44	0,33
Castilla y León	1,39	1,47	1,45	1,38	1,32	0,98	0,78	0,42	0,64	0,36	0,37	0,21	0,41	0,45
Cataluña	0,70	0,68	0,82	1,06	1,25	0,99	1,17	0,65	0,43	0,67	1,05	0,68	0,69	0,59
Comunidad Valenciana	1,39	1,35	1,22	0,99	0,98	0,58	0,46	0,00	0,38	0,63	0,94	0,35	0,38	0,39
Extremadura	1,55	1,80	1,75	1,80	1,94	1,48	1,64	1,28	0,95	0,92	0,66	0,59	0,79	0,61
Galicia	1,56	1,66	1,47	1,32	1,26	0,93	0,85	0,94	0,58	0,43	0,44	0,47	0,48	0,58
Madrid (Comunidad de)	2,37	1,94	1,55	1,84	1,81	1,34	1,45	0,97	1,08	1,66	1,95	1,84	1,61	1,21
Murcia (Región de)	0,83	0,71	0,67	0,80	0,47	0,52	0,53	0,57	0,61	0,72	0,77	0,50	0,29	0,34
Navarra (Comunidad Foral de)	5,92	5,95	5,68	5,47	5,98	5,56	5,38	2,65	1,52	1,53	1,18	0,98	1,23	1,25
País Vasco	2,21	2,27	2,26	2,20	2,15	1,81	1,25	1,47	1,34	1,09	1,00	1,06	1,34	1,38
Rioja (La)	1,87	1,45	1,29	1,46	1,29	0,94	0,85	0,89	0,44	0,22	0,35	0,37	0,79	0,50
Ceuta y Melilla	8,54	6,11	9,79	3,64	3,88	0,23	0,37	0,43	0,00	0,00	0,00	0,00	0,00	0,00
España	1,47	1,45	1,38	1,44	1,46	1,16	1,10	0,67	0,64	0,76	0,87	0,72	0,75	0,76

Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos económicos del Sector Público Español (BADESPE, 2021).

En términos generales, el sector residencial ha afrontado estos últimos años siguiendo la tendencia del crecimiento económico, en particular, las marcadas por los salarios y las condiciones laborales. En lo que a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) se refiere, la Gran Recesión ha supuesto que las políticas destinadas a vivienda sean vistas como la oveja negra, perdiendo protagonismo y, junto a ello, recursos destinados a la misma. Y es que además de haber reducido la financiación destinada a esta partida, la mayoría va destinada a respaldar planes precedentes de vivienda. En este sentido, era posible esperar una que siguiera manteniendo esta misma línea, pero la crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia de la Covid-19 ha tenido un notable efecto sobre la economía española, especialmente sobre aquellos hogares vulnerables, con menores recursos económicos o compuestos por individuos jóvenes. No obstante, quizás esta visión comience a cambiar con los PGE del año 2021 (ver Gráfico 1), pero sólo lo sabremos con el paso del tiempo y los Presupuestos de los próximos años.

Gráfico 1. Presupuesto destinado a la vivienda desagregado por programas (miles de euros).

Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Hacienda (2021).

En cuanto a la distribución de la financiación pública entre los distintos programas de vivienda en todos los años que siguen a la Gran Recesión, aquel al que se destina una mayor cantidad de dinero es el correspondiente a la “Promoción, administración y ayudas para rehabilitación y acceso a vivienda”. El porcentaje asignado a este programa varía entre el 92,29% del total de la partida en 2008 y 96,60% en 2014. En 2021, si se tiene en cuenta en consideración el programa “Acceso a la vivienda y fomento de la edificación. Mecanismo de Recuperación y Resiliencia”, al programa de Promoción se destina poco más del 25% total de la partida. En 2022, teniendo en cuenta el “Programa de construcción de viviendas en alquiler social. Mecanismo de Recuperación y Resiliencia”, un 59% del total de la partida se asigna a la “Promoción, administración y ayudas para rehabilitación y acceso a vivienda”. Por otro lado, el programa “Ordenación y fomento de la edificación” es el segundo al que más dinero se designa, pero está muy alejado del primero, ya que su asignación varía entre el 3,21% y el 6,11% del total de las partidas de cada año, excepto en 2021 sin considerar el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que solamente supone un 1,31%. Mientras, el programa “Urbanismo y política del suelo” recibe la menor financiación dentro de la partida de vivienda, no llegando ni siquiera a suponer el 0,50% en ninguno de los años analizados. Por último, indicar que el programa “Dirección y Servicios Generales de Vivienda” sólo está disponible para los cuatro primeros años considerados (2008–2011) y supone entre el 1,24% y el 1,73% de la política en vivienda.

En términos globales, la financiación destinada a la política de Acceso a la vivienda y fomento de la edificación creció de 1.381 millones de euros en 2008 a 1.616 millones en 2009 (un 17,01%). No obstante, desde dicho año fue cayendo en picado hasta reducirse la cantidad destinada a la mitad en el año 2013, suponiendo esta partida 766 millones de euros. En 2014 se incrementó ligeramente, en un 4,42%, para volver a descender drásticamente en 2015. Y así continuó la tendencia hasta alcanzar el mínimo histórico registrado del periodo analizado en 2017, alcanzando esta partida apenas 474 millones de euros. Tras este batacazo, se produjo un muy ligero aumento en 2018 y creciendo un 1,48% más que el año anterior. En 2019 y 2020, recordemos que se mantuvo la misma asignación nacional a esta partida ya que los PGE fueron prorrogados por dos años consecutivos.

Finalmente, el dato disponible de los PGE de 2021 muestra que la financiación pública establecida para el acceso a la vivienda y la edificación asciende a los 2.253 millones de euros. Y es que además de aumentar la financiación destinada a los tres programas habituales en relación a la vivienda, a este crecimiento se le debe añadir el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, cuya dotación asciende a 1.651 millones de euros. Esta tendencia se mantiene en general para los PGE de 2022. Respecto al año anterior, se incrementan la financiación en tres programas: Promoción, administración y ayudas para rehabilitación y acceso a vivienda (35,2%), Ordenación y fomento de la edificación (9,6%), y Urbanismo y política del suelo (24,6%). Para el citado año, la financiación dedicada al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia supone 500 millones de euros. De modo que, la actual estructura de políticas y programas de vivienda suma un programa adicional respecto a los años anteriores, el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (ver Gráfico 2).

Gráfico 2. Actual estructura de políticas y programas.

Fuente: Elaboración propia.

Por tanto, cabe destacar que el recién mencionado incremento en los PGE de 2021 destinado a promover el acceso a la vivienda y la edificación, se debe a la intención, por parte de la Unión Europa, de minimizar el impacto de la crisis generada por la Covid-19 y de reactivar la economía, centrándose principalmente en aumentar la oferta de vivienda social, el acceso a la vivienda, la rehabilitación, renovación y regeneración (GARCÍA MONTALVO ET AL, 2021). Realmente, esta partida, al igual que sucede con otras como sanidad, educación o industria y energía, ha crecido gracias a las transferencias que España recibirá del fondo de recuperación europeo, Next Generation EU. Así, tras la tendencia a la baja del gasto social destinado a las políticas públicas de vivienda, de 2020 a 2021 se observa un aumento de más de un 350%, ya que se desea que la vivienda sea un pilar sobre el que se fundamente el plan de recuperación. Cabe destacar que, incluso aunque no se destinara dinero europeo a esta partida (los 1.651 millones de euros del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia), se seguiría produciendo un incremento que sería mayor de lo que ha crecido esta partida en los últimos diez años, suponiendo un 25% de lo que respecta al año precedente.

Una mayor inversión en vivienda social y asequible sería beneficioso para los colectivos más vulnerables económicamente. Además, esta medida junto al suministro de suficientes viviendas –incremento de la oferta– aliviaría la presión al alza de los precios de viviendas. Para aprovechar esta inversión y, a su vez, seguir con las pautas marcadas desde la Unión Europea, las nuevas construcciones han de satisfacer con elevados estándares ambientales y ayudar en el desarrollo de vecindarios inclusivos y mixtos socialmente, de modo que se evite la discriminación tanto económica como social.