Índice
LONDRES
El guardia objetivamente considerado
Cómo comen los ingleses
El baño de los ingleses
Con la alcoba a obscuras
Lo inglés… como calificativo
Yo y un alemán
Filosofía sobre la maleta
La batalla del hombre con la ciudad
El inglés que se divierte
La bonita y lafea
¡Es usted un vago!
Gentleman a la española
Diferencia de razas
En un «roast-beef»
Dime cómo bailas…
Admiración de la ruina
El hombre de negocios
El error de los deportistas
Se necesita un negro
El discurso de orbaneja
Odio de poeta nada más
La acción de los poetas
El oro y el armiño, el hierro y el acero
Los bárbaros del norte
¡Soy muy feminista!
La moral
La virtud se derrite
El cielo es una colonia
Britania irreductible, siempre anglosajones
La protectora de animales
El «gin» en las tabernas
Contra las de caín
El verdadero peligro amarillo
Al hombre no le gusta trabajar
Los barberos británicos son también verdugos
Una escuela de esperanto
El arte de la interviú
Cleopatra en Londres
Guerra contra las moscas
Sueño de una noche de verano
Carrascosa en Londres
La sensibilidad de los ingleses
Una religión para Inglaterra
Los «clubs» de mujeres solas
La cocina de la huelga
Por instinto de conservación
Hay que hacer números
Unas mujeres femeninas…
Por el decoro Británico
Los hombres-peces
La otra víctima
El público de teatro
El teléfono
La carnicería de Lerroux
La actividad de los yanquis
Qué cosa es el español
El pasado de los yanquis
La galantería tradicional y los derechos políticos
Cuando se acabe el carbón
Las nieblas londinenses
Adorno del sombrero
Luz del sol en Londres
La masa británica es la más refinada
Influencia latina
Una póliza de felicidad
El corazón del mundo
La catedral y la capilla
El bastón de Mister Bell
Una reunión en Caxton-Hall
La escultura en Londres
El juego del ajedrez
Espíritu británico
La mentira sobre el tabaco
Restrepo el infatigable
El «pudding» de las navidades
En lugar de un artículo
Una tarde en «cosmopolis»
La indiferencia inglesa
La cola de los teatros
Los hombres «sandwichs»
Toque de corneta
Cómo escribo los artículos
El suicida inglés
ALEMANIA
Advertencia del autor
~PRIMERA PARTE: CON LOS PRUSIANOS~
Los berlineses
Salchichas de Fráncfort
No hay osos
Las ideas alemanas
No veo civilización
Productos alemanes
El doctor Faltz
Carnaval perpetuo
Los extranjeros en Alemania
Para beber cerveza
En la planta baja
¡Colosal!
Yo no soy alemán
Gramática alemana
En la casa de «Frau Grube»
«Si nosotros fuéramos alemanes…»
La vida mecánica
Las ciudades españolas
Bismarck y los perros
Las cigüeñas alemanas
Los médicos alemanes
El método basta en las diversiones
El alemán es muy fácil
Los «señores» extranjeros
La cocina alemana
Los españoles de casa Grube
¡A los toros!
Falsificación de andaluces
Levitas alemanas
El guardia inglés y el guardia alemán
Las barbas de Restrepo
El genio es un caso de idiotez
El gabán de pieles
~SEGUNDA PARTE: CON LOS BÁVAROS~
El país de la cerveza
El clima de Múnich
La arquitectura de Múnich
El lago, la cerveza y los monumentos
La moral de Múnich
Candelas en Múnich
En mangas de camisa
Al alcance de todos
Los buenos alemanes
La levita de «Herr Direktor »
Las ideas alemanas
La comida municipal
Los lagos de Múnich
Todo está «verboten »
Los pensionados en el extranjero
La montaña y la ciudad
Un hombre desgraciado
Las fiestas de octubre
~TERCERA PARTE: OTRA VEZ CON LOS PRUSIANOS~
«Himmelfahrt»
El pie alemán se transforma
El cuello postizo
En el país de los letreros
El pino y la palmera
Vorrei bacciare …
La calvicie alemana
El «Kapellmeister »
Una estatura mínima y una estatura máxima
Los muertos en automóvil
Palabras: exposición universal
Habitaciones para estudiantes
Crítica de la estupidez pura
El «abgeschnitten Schnurrbart »
Bergson en Alemania
La «Bockbierzeit »
El «colosalismo» berlinés
El insano alemán
El café Bauer
«Kultur»
La sensibilidad musical
La España romántica
Si la torre Eiffel fuese berlinesa
Un espectáculo primaveral
La fuerza alemana
Wilmersdorf, puerto de mar
El «Konversations-Lexikon »
El café de las locuras de grandezas
Los virtuosos
El cronista y la cocinera
El pueblo alemán
Nietzsche el solitario
El caudillo en las nubes
El renovador del teatro
El pigmeo gigantesco
Ernesto Haeckel
El periodismo alemán
Luis III de Baviera
PLAYAS, CIUDADES Y MONTAÑAS
Advertencia del autor
~PRIMERA PARTE: GALICIA~
La neurastenia y la literatura
La isla de Arosa
Pontevedra y Vigo
Bucólica bicarbonatada
Carmiña
La Caeyra
El libro del capitán Portela
El oro de América
Los curas de aldea
La diligencia
El perro chico
Los foros
Historia de un mirlo
El mar
La paz del campo
La vieja Compostela
De Constantinopla a la provincia de Pontevedra
La cursilería del regionalismo
Para hacer versos, comprar pescados y hablarle a las gallinas, a los pájaros y a los aldeanos
Hoteles y ferrocarriles
La vejez de las cosas
Una página de Historia
Cambados
La escuela rural
La ría de Arosa
En las carreteras virgilianas El automovilismo
El arte de tirar bolitas de pan
La terapéutica de los viajes
~SEGUNDA PARTE: PARIS~
La llegada
Sobre la cama
El arte de la cocina
Escuelas de españolismo
El boulevard
El barrio latino
La invasión alemana
Psicología del champagne
El nuevo pecado capital
Los bigotes franceses
Alejandro Sawa
Los heroicos pasodobles
Un impuesto sobre la vanidad
El Petit Journal
La cocina de Le Temps
España en el mundo
Anatole France
Un menú chauvisniste
Los besos del Luxemburgo
Los magasines de la cultura
~TERCERA PARTE: SUIZA~
En Suiza no hay suizos
Suiza como enfermería
No ocurren aventuras
El Leman y la Fornarina
El inteligente Mont-Blanc
Maneras de ser español
Romanticismo económico
El amigo de la montaña
La ciudad vieja
Los rusos existen
Monsieur Carnegie en Ginebra
El verdadero turista es inglés
El turista alemán
El turista yanqui
El turista francés
El turista español
Un sitio para escribir artículos
Los recién casados
La honradez de suiza
Un atractivo de Ginebra
El fracaso del turismo
UN AÑO EN EL OTRO MUNDO
Introducción
I La llegada
II Velocidad y estrépito
III La fiesta nocturna
IV La ciudad teoría
V Las famosas libertades americanas
VI La libre oportunidad
VII El anhelo artístico
VIII Un país de hombres solos
IX Los detectives
X La mujer y el arte
XI Cantidad
XII Toda américa, Montecarlo
XIII Los estados engomados
XIV Los rascacielos como obra de ternura
XV La nueva laringe
XVI Las cosas viejas de los pueblos nuevos
XVII «La España Consciente», de Ignacio Zuloaga
XVIII La barraca de Sara Bernhardt
XIX Recuerdos de Rubén Darío
XX La mecánica como civilización
XXI El «self-made-man»
XXII El descubrimiento de españa por los americanos
XXIII Dolicocefalias...
XXIV Psicología de las catástrofes
XXV El descubrimiento de la sonrisa
XXVI El periodismo americano
XXVII Las boticas
XXVIII Una peluquería americana
XXIX Coney Island
XXX Fuego
XXXI La democracia en el restaurante
~ UNAS ELECCIONES PRESIDENCIALES ~
I La campaña electoral
II Roosevelt
III Hughes
IV Se organiza el «match»
V Bryan, el pacifista
VI Las dos tendencias
VII El «grand prix» electoral
VIII La esfinge parlante
IX Míster Elihu Root
IX «Election day»
~LA GUERRA~
I Los Estados Unidos, potencia europea
II Washington
III El día del presidente
IV La guerra como justificación
V Los germano-americanos
VI Los provincianos de la gran ciudad
VII Francia o el sentimiento
VIII La acción futura
LA RANA VIAJERA
~MI NOMBRE DE CHARCA...~
~ESPAÑA REENCONTRADA~
I Psicología crematística
II El templo de la eternidad
III Se enciende una estrella
IV Una nueva teoría del clima
V El tiempo y el espacio
VI La mujer, país exótico
VII Las casas
VIII Patriotismo de género ínfimo
IX La huelga de cuernos caídos
X Experiencias de un atropellado
XI La juerga heroica
XII Julio Antonio
XIII La piedra filosofal
XIV La peseta
XV Escultura Kodak
XVI Un admirador
XVII Literatura patológica
XVIII Una tempestad en una taza de te
XIX La taza de te
~EN LA TIERRA DE LOS POLÍTICOS~
I El viaje
II Los políticos
III La gracia gallega
IV La raza
V El idioma
VI El acento
VII Antoniño
VIII Un amigo de Mister Borrow
IX El arado virgiliano
X Propiedad, abogadismo, política
XI El celta migratorio
XII Grandes hombres
XIII ¿Quién soy yo?
XIV El camino de santiago
XV El botafumeiro
XVI Cabezas de cerdo
XVII La vieira
XVIII Opiniones políticas y literarias de la Rosario
~EN EL PAÍS DE LA RULETA~
I Los temas literarios
II El treinta y cuarenta
III Los bolsillos y el espíritu de propiedad
IV Un nuevo sistema planetario
V Rousseau y Anatole France
VI El jugador objetivo
~EN EL RINCÓN DE LOS MILLONARIOS~
I El hierro
II La reivindicación de los millonarios
III El hombre que se vendió brea a sí mismo
IV El vascuence
~UNA NUEVA BATRACOMIOMAQUIA~
I La guerra sobre el papel
II El pueblo de los gases lacrimantes
III Si los alemanes hubiesen ganado
IV El libro futuro
~LOS MÉDICOS~
I En defensa del resfriado
II El virtuosismo de la cirugía
III La viruela obligatoria
IV Croydon y Madrid
V Microbios a sueldo
VI Juventud, divino tesoro...
~ENTRE CABALLEROS~
I Los desafíos y el médico
II Los desafíos y la técnica
III Los desafíos y el honor
~LA POLÍTICA~
I Cerebros artificiales para uso de diputados
II La industria electoral
III Una carta
IV El autor necesita un distrito
V España, emporio del parlamentarismo
VI Los ministros nuevos
VII Un artículo ministerial
VIII El engaño de las crisis
IX Acción política de los mariscos
X Arrasamientos
XI El congreso, a cuarenta grados
XII Optimismo
~LA ANTIPOLÍTICA~
I El nuevo decorado del mundo
II Los proletarios de levita
III El sindicalismo como base de una nueva antropología
IV El bolchevismo, enfermedad infecciosa
V La magia del dinero
VI El delito de ser ruso
VII Los rusos políticos
VIII La tiranía del trabajo
IX Una policía filosófica
X Asesinos manuales y asesinos intelectuales
XI Ferrer
AVENTURAS DE UNA PESETA
Advertencia leal contra los libros de viajes
De cómo la peseta se lanzó a viajar
~PRIMERA PARTE: LA PESETA EN TEUTONIA~
I. El colosalismo
II. Un caos metódico
III. La moralidad de la brutalidad
IV. Cocaína con salchichas
V. La eterna Alemania
VI. El «Cocottentum»
VII. Cerebros-castaña y cerebros-huevo
VIII. El negocio de hacerse robar en un país de moneda depreciada
IX. La sangre y la bencina
X. ¡Viva la desorganización!
XI. Los marcos
XII. Puig y Pagés, propietario de un volcán
XIII. El dinero y los bistecs con patatas
XIV. Los buenos patriotas obtienen siempre su recompensa
XV. Herr Müller
XVI. La locura de la perra chica
XVII. La grasa alemana, producto del pensamiento alemán
XVIII. Almas y cuerpos
XIX. Romanticismo braquicefálico
XX. Pacotilla imperialista
~SEGUNDA PARTE: LA PESETA EN BRITANIA~
I. En el umbral
II. El alcohol moralmente considerado
III. La eterna infancia
IV. Bondad y aburrimiento
V. La odiosa inteligencia
VI. La tradición
VII. Un poco de Mediterráneo
VIII. Vida de barco
IX. Del loro a la langosta
X. Teoría de la conversación
XI. La isla voluntaria
XII. Superioridad dramática del té respecto al chocolate
XIII. El rey de bastos y un rey constitucional
~TERCERA PARTE: LA PESETA EN ITALIA~
I. «Internacional» y «Sole mio»
II. Mi amigo el «Facchino»
III. Coleccionando países
IV. La democracia milanesa
V. Teatralismo
VI. El rugido del león en la plaza de Santa Ana
VII. Grandilocuencia
VIII. «Lingua italiana»
IX. El Coliseo y el Hippodrome
X. Roma y Berlín
XI. Nuestra antigua metrópoli
XII. Museos
XIII. Fe y turismo
XIV. Espectros de gabardina
XV. Pintura
XVI. Paisaje a la napolitana
XVII. La levadura de Nápoles
XVIII. Filosofía napolitana del robo al turista
XIX. Nápoles y Pompeya
XX. Funiculí… Funiculá…
XXI. El mundo moderno
XXII. Florencia y los florentinos
XXIII. Un hombre de dos idiomas
XXIV. «Honorificencias»
XXV. La Banca Garibaldi
~CUARTA PARTE: LA PESETA EN LUSITANIA~
I. El tren internacional
II. Las filosofías del Tajo
III. Dilatación de categorías
IV. «Abre a boquinha»
V. La lucha de la peseta con el escudo
VI. Un grande hombre
VII. Cintra
VIII. Una botellita de Océano Atlántico
IX. Coimbra
X. La lírica Portuguesa
XI. Una «tourada» en Figueira
XII. Termina la «Tourada»
XIII. Buarcos
XIV. La «Varina»
XV. Bussaco
XVI. Nuestro Portuguesismo