Читать книгу La construcción social de la identidad colectiva en internet: el derecho a la memoria digital - Leyre Burgera Ameave - Страница 13

La posmodernidad ha modulado una relación del individuo con su entorno presidida por la primacía de la individualidad en la plena conexión, de tal suerte que la moderna noción de ciudadanía se caracteriza por un ejercicio más pleno del individualismo, aunque el ser humano goce de la mayor hiperconexión telemática y digital con otros seres humanos.

Esta relación, menos contradictoria de lo que a simple vista parece, ha tenido como consecuencia directa que el individuo impulse su vida digital y su interrelación humana en detrimento de la corporeidad1, tradicional instrumento primario de comunicación cívica. La nueva vida digital, a través de la imagen, acaba resultado algo muy parecido a aquello que tiempo atrás señalase Debord en otra esfera razonablemente extrapolable: un espectáculo visual en el que la relación social entre las personas acaba mediatizada por las imágenes2. Esto, indudablemente, plantea problemas jurídicos de calado que, en el estricto ámbito del derecho fundamental a la protección de datos, plantea notables sombras3.

La trascendencia de este nuevo modelo de relación ha impulsado una omnipresencia de internet y las redes sociales como vehículos fundamentales de interacción, transformando el concepto de identidad humana, que se ha diluido al transmutarse en un eterno presente en el que conviven al unísono pasado y presente, modulando nuestra forma de ver y entender nuestra propia conciencia e identidad, que, de resultar fácilmente definible y cognoscible, pasa a ser líquida y volátil4.

En ese sentido, esta presencia constante del hoy y el ayer puede acabar produciendo indudables distorsiones. En primer lugar, porque la propia evolución personal puede conllevar que determinado pasado no constituya más presente, y queramos deshacernos de él; y, en segundo lugar, porque ese pasado que creíamos como algo propio e indisponible deje de pertenecernos al permanecer en internet o las redes sociales sin poder acceder a dicha información para hacer un uso propio conforme a nuestra libertad y voluntad. En suma, el ser humano que interactúa a través de las redes sociales acaba dejando de ser dueño, en cierto modo y forma, de un aspecto fundamental de su propia identidad.

Este es el sustrato que configura la génesis del derecho a la protección de datos y su íntima conexión con el llamado derecho al olvido, que busca garantizar jurídicamente que cualquier individuo pueda volver a apoderarse de su esfera vital digital evitando un control total ajeno al ejercicio de su voluntad que pudiera vulnerar su derecho a la intimidad.

A lo largo de este capítulo vamos a analizar, desde una perspectiva multinivel, las garantías jurisdiccionales de este derecho y sus derechos fundamentales conexos en conflicto, como la libertad de expresión o de información, incidiendo de forma especial en algunas de las sentencias más trascendentales y sus implicaciones jurídicas. Sentencias que han ido modulando y moldeando la primera y primaria configuración jurídico-constitucional de este derecho a la protección de datos de carácter personal.