Читать книгу La construcción social de la identidad colectiva en internet: el derecho a la memoria digital - Leyre Burgera Ameave - Страница 4

El presente trabajo tiene su origen en un proyecto de investigación concedido por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). En concreto, se trata de una ayuda para la realización de proyectos “Independent Thinking-Jóvenes investigadores” en el marco de las orientaciones estratégicas UNED 2018-2021.

El proyecto que presenté: “La construcción social de la identidad colectiva en Internet: el derecho a la memoria digital” (DigitalMemoryRight), había surgido como consecuencia de las preguntas abiertas que me había formulado en mis trabajos previos sobre el derecho al olvido. Mi inquietud partía de una idea: si autodeterminamos nuestra presencia en Internet, el espacio del futuro, en base a nuestro propio interés y a la experiencia personal de la dimensión subjetiva del tiempo, ¿qué recordaremos?

Durante todo este tiempo, las lecturas encontradas como valiosos hallazgos no hacían sino reforzar mi preocupación. De ahí que no me resista, y pido disculpas de antemano al paciente lector o lectora, a reproducir un extracto de la obra de David Farrier, Huellas. En busca del mundo que dejaremos atrás, que refleja una percepción compartida e inspiradora para la obra que presento: “Los fósiles futuros no son solo una perspectiva lejana dejada al cuidado paciente de los procesos geológicos o a la curiosidad de las generaciones que están por venir. Entran en nuestras vidas cientos de veces cada día y, si así lo elegimos, en ellos podemos ver no solo quiénes somos, sino quienes podríamos ser. Ya hemos alterado, profundamente, los sistemas que sustentan la vida en el planeta de formas que son sumamente desalentadoras. Lo más vulnerable será lo más afectado, y aún están por calcular los costes totales para las generaciones futuras. Nuestros fósiles futuros son nuestro legado y, por lo tanto, nuestra oportunidad de elegir cómo seremos recordados. Dejarán constancia de si hemos seguido tomándonos a la ligera los peligros que sabemos que dejamos atrás o si nos ha importado lo suficiente para cambiar nuestra forma de actuar. Nuestras huellas revelarán cómo hemos vivido a cualquiera que por entonces siga aquí para descubrirlas, dando pistas de aquello que hemos cuidado y de lo que no, los pasos que dimos y la dirección que decidimos seguir”1.

El camino de mi investigación estaba marcado pero el viaje debía hacerlo acompañada y encontré las mejores compañías. En primer lugar, quisiera agradecer a todos los miembros del proyecto su trabajo y dedicación, algunos de ellos no participan en este libro, pero estoy segura de que tendremos nuevas oportunidades en un futuro no muy lejano.

En el proceloso sendero de la burocracia encontré a grandes profesionales que siempre me dispensaron su atención y ayuda. Quisiera reconocer públicamente la labor de M.ª Elisa Estébanez, M.ª Elva Soberón y Maravillas Rodríguez. Muchas gracias, sois la UNED.

Quisiera también tener unas palabras de agradecimiento hacia mis compañeros y compañeras del Departamento de Derecho Constitucional que me acompañan y guían en el camino académico. Y al servicio de Posgrados de la UNED, mi gratitud infinita por permitirme trabajar con vosotros y aprender tanto.

Por último, mi eterno reconocimiento a la paciencia y el cariño con la que mi familia, y en especial Álvaro y Pau, disculpan mis ausencias.

Valencia, junio 2021

1.David Farrier, Huellas. En busca del mundo que dejaremos atrás, Crítica, Barcelona, 2021, pp. 28-29.