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ORIGEN DEL SÍMBOLO DEL YIN Y EL YANG
ОглавлениеEl principio del yin y el yang se simboliza tradicionalmente con un círculo dividido en dos mitades por una línea sinuosa en forma de S, con una mitad de color negro y la otra blanca. El círculo evoca la unidad del universo constituido por los aspectos yin y yang, inseparables en toda manifestación de la totalidad. Dentro de la mitad de cada color hay un círculo menor del color opuesto en el centro, que representa el hecho de que cada uno de los dos aspectos lleva el germen de su opuesto. Al ser contrarios, se complementan, y juntos conforman una unidad, un todo equilibrado. No hay luz sin oscuridad, existe la noche porque le sigue el día… ¿El frío es la falta de calor o es el calor la ausencia de frío?
El yin y el yang ayudan a entender el funcionamiento del macrocosmos, de todo lo que nos rodea, ese pulso de contrarios que mantiene el delicado equilibrio a nuestro alrededor.
El ser humano, en la filosofía oriental, es un universo en miniatura, un microcosmos inmerso en el macrocosmos. En su interior también se produce un choque de contrarios, y la armonía entre estos tiene como resultado el equilibrio y la buena salud, porque este equilibrio es la base del buen funcionamiento de nuestro ser total. Si nuestro organismo acumula demasiado yin o yang, es posible que aparezcan síntomas físicos de enfermedad producto del desequilibrio energético que se produce cuando estas dos fuerzas se descompensan. Lo ideal es que nuestro organismo no tenga carencias, pero que tampoco padezca excesos. Este es el objetivo primordial de la filosofía y la medicina macrobiótica: la prevención para proporcionarnos un cuerpo sano, a través de la correcta gestión de nuestra alimentación y, por consiguiente, de nuestra salud, ya que desde las funciones vitales correctas se alimentan o nutren los demás aspectos de nuestra totalidad como las emociones, los pensamientos, el alma y el espíritu.
Como decía George Ohsawa, el creador de la Macrobiótica actual, «no hace falta ocuparse de la enfermedad, porque es inútil, ya que es variable y está siempre presente. Hace falta crear en el cuerpo humano el medio en el cual esta no pueda instalarse».