Читать книгу Reflexiones sobre la innovación docente en la enseñanza universitaria - María de las Nieves Jiménez López - Страница 25
3. Una oportunidad para la innovación docente
ОглавлениеLa docencia del Derecho en inglés supone un replanteamiento de las estrategias docentes, pero, al mismo tiempo, una oportunidad –enfatizada por el giro metodológico que supone el Plan Bolonia– para la innovación15. El uso del inglés como herramienta docente no sólo condiciona los contenidos de la materia o la composición del grupo docente, sino que afecta directamente la forma de enseñar y de aprender. Si hay una cuestión sobre la que existe un consenso generalizado, esa es que la enseñanza en inglés de las materias jurídicas debe vincular la adquisición de competencias lingüísticas con el aprendizaje de contenidos. Este paradigma metodológico, conocido por los acrónimos en inglés CBI (Content-based Instruction) o CLIL (Content and Language Integrated Learning)16, elimina la separación entre el aprendizaje de una lengua y el aprendizaje de otras materias, a la que considera artificial. Así, la adquisición de competencias lingüísticas y de conocimiento material se integran en un proceso interactivo entre lengua y contenidos que, por su carácter pragmático y proactivo, favorece la consolidación de la lengua extranjera al tiempo que amplía los conocimientos y habilidades del estudiante17.
Ahora bien, la efectividad de estos programas en los que la adquisición de competencias lingüísticas y de conocimiento aparece vinculada, dependerá tanto de las competencias lingüísticas del profesorado, como de su capacidad para adaptar la metodología docente a este escenario18. En la literatura referida específicamente a la enseñanza del Derecho podemos encontrar algunas indicaciones en este sentido. En primer lugar, que tanto el diseño de la programación docente, como el desarrollo de las clases, debe centrarse en la materia objeto de estudio antes que en los aspectos lingüísticos: el centro del proceso de instrucción son los contenidos, no el aprendizaje de la lengua per se, el cual se espera sea el resultado de la adquisición de conocimientos o contenidos. No obstante, cuando sea posible (que no siempre lo es, como hemos indicado más arriba), es esencial la utilización de materiales extraídos de fuentes en versión original que reflejen la lengua tal cual es usada en la práctica real19. Asimismo, es necesario adaptar a la cultura audiovisual los elementos predominantemente lingüísticos de la docencia tradicional, evitando el uso de un excesivo léxico e incorporando, mediante el uso de las TIC, imágenes, mapas conceptuales o realizando glosarios de términos que favorezcan su comprensión y asimilación20. Por último, el trabajo en el aula debe adquirir un perfil más dinámico, participativo e interactivo (algo que se ve favorecido por el –todavía– reducido número de alumnos que opta por la docencia en inglés); la lección magistral debe dejar paso a una docencia menos jerarquizada y más trasversal, lo que implica necesariamente el trabajo previo –lecturas, consulta de material diverso– del alumno.