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Las creencias en el útero
ОглавлениеLas creencias son los pensamientos más estáticos que podemos tener. Representan ideas que se asumen como verdaderas, de manera incuestionable, y no cabe una posibilidad distinta. Estas son, en general, aprendidas en el seno familiar, a través de la religión o de una ideología social, cultural o política.
La lógica patriarcal ha sostenido, a través de milenios, creencias que, definitivamente, limitan la expresión de la mujer en su totalidad. Están contenidas y validadas por el cuerpo, almacenadas en el útero; condicionan su funcionamiento y estructura.
El trabajo corporal logrará que, si hay creencias instauradas en nuestro sistema (y seguro que las hay), estas salgan a la luz para ser cuestionadas a través del proceso de despertar. Puede que sintamos contradicciones, inseguridad, resistencia a traicionarlas y miedo a perder parte de nuestra identidad. El cuestionamiento de estas ideas que consideramos verdades y la posibilidad de transcenderlas es factible cuando sentimos y aceptamos las necesidades expresivas del cuerpo y conectamos con las energías del ciclo del útero para encontrar allí una verdad que realmente nos represente.
Las creencias que las mujeres tenemos instauradas son muy variadas.
La vida es sacrificio, el útero es dolor. Ponerme en primer lugar (antes que la familia) es ser egoísta. Es mejor dar que recibir, es más, hay que dar por encima de todo. Toda mujer debe ser madre. La sangre menstrual es asquerosa o prohibida. El placer y el disfrute son incorrectos.
Representan infinidad de pensamientos arraigados en la prohibición de sentir placer, en la culpa si eso sucede y en la idea de servir sin recibir a cambio. Es sumamente doloroso pensar así respecto de una misma, pero incluso a ese dolor también lo anulamos.
Cuando empezamos a observar estas creencias tan profundas, probablemente, lo primero que surja sea dolor por el automaltrato continuo que nos propiciamos. Necesitamos reconstruirnos en el respeto y en la ética del autocuidado, con el que ninguna acción o expresión que cause autodaño sea posible.