Читать книгу Nuestro Útero - Marcela Thesz - Страница 42

Consciencia energética

Оглавление

Fueron las filosofías orientales las que estudiaron la energía en profundidad desde la antigüedad, sobre todo, la medicina tradicional china y la ayurveda. Estas definen a la energía humana como un fluido que circula por el cuerpo. Este fluido es inmaterial, invisible, pero se puede sentir e interactuar con él a través del cuerpo. En oriente se la nombra chi, qi o prana y las prácticas meditativas y terapéuticas orientales están, en general, diseñadas para habilitar la interacción con la energía en pos de lograr su equilibrio y armonía.

La energía humana proviene de varias fuentes, principalmente de los alimentos y la respiración, pero también del entorno: la tierra, el sol y el agua. Es mediante nuestra interacción cotidiana con el mundo externo que nos proveemos de energía. El cuerpo metaboliza, a través de los órganos, esa energía que ingresa y la utiliza para su funcionamiento orgánico. Además, cuenta con una reserva energética adicional, la energía ancestral, que fue dada en la concepción y proviene de la madre y el padre. La combinación de todas esas energías es lo que sostiene viva a la persona y a los organismos en general.

Adicionalmente a nutrir y sostener la vida, la energía vital tiene la función de favorecer y desarrollar la expresividad natural de la persona. Cada ser humano, además de existir, necesita expresarse como ser. Para ello, realiza una infinidad de acciones cotidianas como moverse, comunicarse, alimentarse, respirar, descansar, pensar, crear, entre otras, que son posibles gracias a que posee la energía suficiente para ejecutarlas.

Cuando la energía se ve limitada o bloqueada, generalmente por factores psico-emocionales y corporales, la persona no solo pierde vitalidad en lo que respecta a subsistencia sino también a su expresividad.

Nuestro Útero

Подняться наверх