Читать книгу Córreme que te alcanzo - Marina Elizabeth Volpi - Страница 16
ОглавлениеSanta Juliana
Me llevaron a un colegio llamado Santa Juliana. Cuando abrieron el portón, pude ver un enorme jardín junto a una hermosa casona. La directora me miró con curiosidad, y apenas me bajé del auto, me indicó que debía vestirme adecuadamente para pasar al comedor. De todo lo que ella me dijo, lo único que yo escuché fue la palabra “cena”, por lo que mi expectativa era mayúscula hasta que entré al comedor y sentí todas las miradas sobre mí. Desde todos lados se escuchaba; “es la nueva”, “es la nueva”.
La famosa comida era bastante escuálida, pero a mí ese pedacito de carne y el arroz medio pasado me supieron a gloria, porque en la casa en donde había estado, nunca sabía qué comería o si acaso comería.
Mas tarde, traté de acercarme a las chicas que me parecieron más amistosas, pero aun así me sentía rara, muy rara. En el fondo creo que sentía la pérdida de mi libertad, porque estaba acostumbrada a manejarme sola y cuando escuché el grito de la celadora diciendo “se apagan las luces”, supe que todo había cambiado.