Читать книгу Finanzas para abogados - Miguel Angel López Lozano - Страница 9
I. EL BALANCE Y LA CUENTA DE EXPLOTACIÓN O CUENTA DE RESULTADOS
ОглавлениеTodas las empresas tienen su activo distribuido en circulante y en fijo, en el primero se integran la tesorería, los créditos frente a clientes y las mercancías en curso o en almacén; en al activo fijo puede haber equipos, máquinas, edificios, terrenos y casi nada más. El pasivo de todas las empresas está integrado por la deuda a corto plazo y por los recursos permanentes; en la primera puede haber deudas con proveedores, con Hacienda, con bancos, etc. Entre los fondos permanentes se encuentra la deuda a largo plazo y los recursos propios. Este esquema, así de sencillo es válido para una empresa muy pequeña y también para una gran multinacional. Ésta es la razón por la que afirmo que todos los balances son semejantes y que por tanto es mejor aprender finanzas utilizando ejemplos muy sencillos.
El balance es un documento en el que se refleja la situación económica de una empresa en un momento determinado; contiene los activos en los que la empresa tiene invertidos sus recursos, y los pasivos, es decir, de dónde provienen los recursos invertidos. El activo y el pasivo siempre son iguales, esto es: siempre suman lo mismo. Si esto alguna vez no sucede así, la causa habrá que buscarla en una omisión o en un error involuntario cometido al confeccionar la contabilidad. Lógicamente, si se ha contabilizado la compra de un elemento del inmovilizado financiado con nueva deuda bancaria por su verdadero precio y sin embargo, en la cuenta relativa a la deuda bancaria a largo plazo hemos anotado una cantidad diferente a la realmente pagada, se producirá un descuadre en el balance, pero este descuadre no se debe a que el activo y el pasivo sean diferentes, sino a que su reflejo contable no es fiel a la realidad.
La cuenta de explotación es el documento contable que refleja los resultados económicos de la empresa en un período determinado. Se suele confeccionar cada año, de forma acumulativa mes a mes, hasta que al final del año, o ejercicio económico, se cierra para volver a comenzar nuevamente la cuenta de explotación del año siguiente. Incluye los ingresos y los gastos del período, que se denomina ejercicio económico. La diferencia entre los ingresos y los gastos es el beneficio o, en su caso, la pérdida de explotación. Cada año, el dueño o los dueños de la empresa han de decidir antes de determinada fecha qué destino desean dar a los resultados de explotación del año anterior; si se trata de beneficios, una vez descontados los impuestos, pueden decidir dos cosas: dejarlos en la empresa para incrementar de este modo los recursos propios, o bien retirarlos total o parcialmente y repartirlos entre los socios, si son varios los dueños de la empresa. El beneficio que se queda en la empresa se denomina beneficio retenido o reservas y el que se reparte entre los socios se denomina beneficio repartido o dividendos si la empresa está organizada en forma de sociedad por acciones, como es el caso de una sociedad anónima. En este caso, los dueños de la empresa tienen la condición de accionistas de la sociedad.