Читать книгу Las políticas sociales que vendrán - Monica Campos Carrau - Страница 17
II. Evolución del riesgo social en España
ОглавлениеLa tasa AROPE (At Risk Of Poverty and/or Exclusión) incorpora tres aspectos clave relacionados con la exclusión social: pobreza, carencia material y precariedad laboral. Aunque se trata de una medida multidimensional, en su composición, la pobreza económica sigue estando muy presente (insuficiencia de renta y privación material); dejando a un lado otros espacios vitales de importancia para el concepto de la exclusión, como la vivienda, la salud, la educación o las relaciones sociales. No obstante, su uso para medir la exclusión social se ha generalizado debido a su utilización como indicador oficial europeo.
A partir de dicho indicador, la UE define a la población en riesgo de pobreza o exclusión social como las personas que tienen unos ingresos por debajo del umbral de la pobreza y/o sufren de privación material severa y/o viven en hogares con baja intensidad laboral6. El gráfico 1 recoge la evolución de la tasa AROPE entre 2009-2019 en España y la UE, mostrando sus valores iniciales y finales, así como el valor máximo alcanzado en dicho período, un 24,8% para la UE en 2012 y un 29,2% para España en 2014. No obstante, pese al descenso experimentado en los últimos años, tanto el conjunto de la UE como España llegan a la pandemia con un elevado riesgo de pobreza o exclusión social, afectando en 2019 a una quinta y una cuarta parte de la población comunitaria y española, respectivamente.
Gráfico 1. Población en riesgo de pobreza o exclusión social en España y la UE, 2009-2019 (%)
Fuente: Eurostat, European Union Statistics on Income and Living Conditions (EU-SILC).
La crisis económica iniciada en 2008 tuvo como consecuencia una fuerte destrucción de empleo hasta 2014, lo que se tradujo en un crecimiento de todos los componentes de la tasa AROPE hasta ese año, sobre todo del indicador referido a la escasa participación del hogar en el mercado de laboral, que se eleva hasta el 17,1% (gráfico 2). A partir de 2014, la reactivación de la economía española propicia una evolución favorable de los tres indicadores; sin embargo, apenas sirvió para recuperar el terreno perdido en términos de bienestar económico y social, ya que los niveles de pobreza, carencia material y baja intensidad laboral del hogar de 2019 superaban los registrados con anterioridad a la crisis económica.
Gráfico 2. Componentes del riesgo de pobreza o exclusión social en España, 2009-2019 (%)
Fuente: INE, Encuesta de Condiciones de Vida (ECV).
De este modo, el problema de la sociedad española durante las últimas dos décadas radica en la resistencia a la baja de las tasas de pobreza en los periodos expansivos, permaneciendo en torno al 20%, y con tendencia a aumentar rápidamente en las fases recesivas. Además, la población que reside en hogares con carencia material severa se ha mantenido también alrededor del 5% entre 2009-2019 (gráfico 2). Por otro lado, el deterioro del mercado de trabajo español, donde el paro y la temporalidad en el empleo constituyen un problema estructural, explica el elevado porcentaje alcanzado en 2019 por las personas en edad de trabajar que viven en hogares con una baja intensidad laboral, casi un 11%.
El riesgo de pobreza o exclusión social difiere según sexo, edad y nacionalidad, siendo mayor para las mujeres, los menores de edad y, sobre todo, la población extranjera7. Desde el punto de vista espacial, la divergencia territorial en los niveles de riesgo de pobreza o exclusión social resulta evidente al contemplar la tabla 1, donde se recoge la evolución de la tasa AROPE para las autonomías españolas en el periodo analizado.
Tabla 1. Evolución de la tasa AROPE según autonomía en España, 2009-2019 (%)
Autonomía | % población | VR (%) | España = 100 | ||
2009 | 2019 | 2009-19 | 2009 | 2019 | |
Navarra | 10,4 | 11,7 | 12,5 | 42,1 | 46,2 |
País Vasco | 14,8 | 14,4 | -2,7 | 59,9 | 56,9 |
Baleares | 24,3 | 15,1 | -37,9 | 98,4 | 59,7 |
La Rioja | 19,5 | 15,2 | -22,1 | 78,9 | 60,1 |
Castilla y León | 22,1 | 16,7 | -24,4 | 89,5 | 66,0 |
Cataluña | 19,0 | 18,8 | -1,1 | 76,9 | 74,3 |
Madrid | 19,6 | 19,0 | -3,1 | 79,4 | 75,1 |
Cantabria | 17,3 | 19,4 | 12,1 | 70,0 | 76,7 |
Aragón | 12,6 | 21,1 | 67,5 | 51,0 | 83,4 |
Galicia | 24,6 | 24,3 | -1,2 | 99,6 | 96,0 |
Asturias | 18,8 | 24,6 | 30,9 | 76,1 | 97,2 |
España | 24,7 | 25,3 | 2,4 | 100,0 | 100,0 |
C. Valenciana | 26,5 | 27,0 | 1,9 | 107,3 | 106,7 |
Castilla-La Mancha | 28,6 | 30,7 | 7,3 | 115,8 | 121,3 |
Murcia | 33,3 | 31,9 | -4,2 | 134,8 | 126,1 |
Canarias | 38,2 | 35,0 | -8,4 | 154,7 | 138,3 |
Andalucía | 33,3 | 37,7 | 13,2 | 134,8 | 149,0 |
Extremadura | 35,4 | 37,7 | 6,5 | 143,3 | 149,0 |
Distancia autonómica (p.p.) | 27,8 | 26,0 | - | - | - |
Nota: Orden ascendente según el valor de 2019. La distancia autonómica se expresa en puntos porcentuales (p.p.), siendo la diferencia entre el máximo y el mínimo valor autonómico.
Fuente: INE, Encuesta de Condiciones de Vida (ECV).
La distancia entre autonomías se reduce ligeramente entre 2009-2019, pasando de 27,8 a 26 puntos porcentuales (tabla 1). El comportamiento también resulta dispar, con variaciones relativas (VR) para el periodo muy diferentes, bastante intensas en unos territorios y moderadas en otros, que dan como resultado el incremento del riesgo de pobreza o exclusión social en ocho territorios, reduciéndose en nueve. Los mejores resultados en 2019 corresponden a Navarra y País Vasco, que registran tasas AROPE cercanas a la mitad del promedio nacional. Por el contrario, Andalucía y Extremadura superan en un 50% la media nacional.
Estos elevados niveles de desigualdad social y territorial tienen importantes costes presentes y futuros, tanto económicos (deterioro del capital humano, ralentización en el crecimiento de la productividad, incremento del gasto público y reducción de los ingresos públicos) como sociales (pérdida de confianza en las instituciones, conflictividad o reducción de la movilidad social)8.