Читать книгу In situ. El cáncer como injusticia social - Natalia Luxardo - Страница 25
Conclusiones
ОглавлениеPensar la reducción de las inequidades y los problemas de salud a partir de lo micro aumenta las posibilidades de concretizar lo anterior porque facilita la implicación de los trabajadores de la salud en la solución de los mismos. Es por ello que planteamos la necesidad de generar estudios sobre equidad a nivel de microáreas (municipios, áreas programáticas, barrios), aptos para guiar la toma de decisiones y los procesos de trabajo en el nivel local.
Hugo Spinelli, Marcelo Urquía, María Bargalló y Marcio Alazraqui
En estas páginas quisimos brindar una revisión crítica de las implicancias de las categorías que actualmente se utilizan para repensar el lugar de las desigualdades en la salud de las poblaciones, procurando referir a concepciones implícitas, versiones enfrentadas, corrientes teóricas y epistemológicas que las sostienen, significados tácitos, entre otros aspectos a través de los cuales poder romper con los “pilotos automáticos” de las intervenciones e investigaciones en el estudio de las desigualdades sociales de la salud. Creemos necesario enriquecer las categorías analíticas que actualmente se usan para poder construir modelos pensados para contextos específicos concretos como en los que estamos insertos y así contribuir con la transformación de las condiciones de desigualdad.
Estas conceptualizaciones solo pueden realizarse examinando los escenarios en los que estas desigualdades se producen, los actores, las versiones que quedan fuera, así como los intereses que resultan y las derivaciones concretas que tienen en el entendimiento de la salud y la enfermedad de estas poblaciones. Sin esta claridad conceptual, toda la estrategia de abordaje empírico carece de fundamento. ¿Por qué habría que incorporar a las redes de vecinos del barrio en un proyecto sobre control del cáncer? ¿Es útil “perder” los dos primeros años de una indagación en aspectos relativos a los modos de vida de una comunidad cuando lo que se quiere conocer es algo relativo a la salud? ¿Qué excluir, entonces, cuando desde diversas teorías se produce un “vale todo” en cuanto a factores a incorporar? ¿Qué es lo específico de la salud, cuando se está dando cuenta de otros aspectos?
No hay respuestas únicas ni mucho menos consensuadas a estos interrogantes, pero la claridad de los conceptos y sus explícitas definiciones es un primer punto insoslayable. Esto no implica que haya que encontrar el molde que va para todos los talles, como suele decirse. No tenemos una definición abstracta para aplicar ni utilizar desconociendo u omitiendo los contextos específicos en los que vamos a aplicarla. Por eso cada vez, en cada capítulo, haremos el esfuerzo de ir discutiendo sus implicancias y en la corriente teórica que nos apoyamos, más allá de la inscripciones filosóficas y paradigmáticas generales de las que partimos tal como fueron presentadas en este capítulo e incorporando teorías específicas que vastas tradiciones de ciencias sociales y activismos políticos, feminismos, verdes vienen poniendo en agenda hace tiempo.
Como apuntan epistemologías críticas, una praxis desde los problemas concretos sanitarios se vuelve ineludible, ya que es un campo estratégico en la disputa de la hegemonía y de cómo las relaciones de dominación se materializan en formas precisas sobre los cuerpos y condicionan, finalmente, las diferencias en salud de los grupos sociales.