Читать книгу Sostenibilidad y fiscalidad - Sofia Arana-Landin - Страница 7

Se puede hablar ya de “víctimas” de la falta de sostenibilidad, en pala-bras de KOPNINA7. Y es que, según esta autora, la falta de sostenibilidad se debe tanto a motivos estructurales como a razones inherentes al capitalismo industrial que resultan en patrones específicos de consumo y producción, junto al aumento de la población.

Gran parte del problema reside en los intereses del mantenimiento a toda costa del crecimiento económico sin tener en cuenta que el mismo ha de ser sostenible para evitar víctimas indeseadas. De ahí que los Objetivos de Desarrollo Sostenible son los que debieran guiar el crecimiento económico. Así, los Objetivos de Desarrollo Sostenible se tienen que erigir en guía y base para el desarrollo de la economía y la sociedad, siempre teniendo en cuenta el planeta. Ello no implica, en absoluto, limitar nuestro crecimiento, ni nuestro desarrollo, sino adecuarnos a una nueva forma de crecer a través de la inversión en I+D+I y políticas que cuiden de nuestro medio ambiente. El reputado economista en la materia Nicholas STERN ya nos advierte de que no sólo podemos, sino que debemos hacerlo8. Suyas son las palabras: “Lejos de imposibilitar el crecimiento económico y la creación de empleo, las políticas para la reducción de emisiones de gases que calientan el planeta pueden favorecer una trasformación económica que active el crecimiento”.

De este modo, el panorama es devastador económicamente, exclusivamente en el caso de no cambiar en la forma de actuar, porque los costes de seguir así con respecto al cambio climático son inconmensurables y, efectivamente, el menor de nuestros problemas sería que dejaríamos de crecer. Se puede seguir creciendo, pero coordinadamente y tomando medidas frente al cambio climático y abordando otros problemas como el de la desigualdad. De este modo, hay que avanzar hacia un desarrollo que sea sostenible9.