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El cuaderno del Tarta

Si fueron cinco los policías que intervinieron en el procedimiento de la calle Gascón ¿qué hicieron los tres que supuestamente quedaron afuera cuando se entabló el tiroteo entre los presuntos maleantes y los sargentos Sagasti y Lezcano?

¿Por qué no acudieron en ayuda de sus compañeros?

¿Desde cuándo “maleantes o terroristas”, sabiendo que varios policías se encuentran en su madriguera, toman la iniciativa de enfrentarlos (sin ni siquiera saber o intentar averiguar cuántos pueden ser), en vez de fugarse, como es común en todos estos casos?

¿Cómo fue que el vecino escuchó los pedidos de auxilio de Sagasti y no los escucharon los tres policías que “estaban afuera”? ¿Por qué fue el vecino y no sus compañeros el que llevó a los policías heridos?

¿Por qué se dice que los delincuentes aprovecharon la “tregua forzosa” (la muerte de los dos policías) para fugarse, y al finalizar la crónica se afirma que Aponte fue detenido?

¿Cuándo, cómo y por quiénes fue detenido?

¿Y qué pito toca Bertelli? ¿Está o no está preso?

Francisco Sánchez, el vecino que concurrió a ayudar al policía herido, fue detenido porque se consideraba que podía ser cómplice. La Razón, que en un primer momento lo daba como un hombre bondadoso, prototipo del buen samaritano, lo hace aparecer como complicado. Luego la policía lo declara limpio de culpa y cargo y de inmediato La Razón también lo absuelve. ¿Por qué entonces la policía lo secuestra días después, la misma noche que raptan a Vallese? ¿Y qué policía? ¿La Federal o la de la provincia de Buenos Aires?

¿Por qué La Razón le cambia el nombre alternativamente a José María Aponte y lo nombra a veces por su nombre real y otras lo llama Ricardo Daponte? ¿Para ayudar a la policía a despistar la denuncia que Aponte estaba siendo salvajemente torturado en la brigada de San Martín?

¿Y dónde está Vallese? Son muchos los testigos que aseguran que se lo llevó la policía, pero la policía lo niega.

El Tarta dejó la lapicera y cerró el cuaderno, pensando que iba a tener que laburar mucho para entender qué era lo que estaba pasando

Ahora puede contarse

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