Читать книгу Un Meta-Modelo Cristiano católico de la persona - Volumen II - William Nordling J. - Страница 43
CONOCIMIENTOS SENSORIALES, PERCEPTIVOS, COGNITIVOS E INTELECTUALES
ОглавлениеLos humanos no inventan las normas morales objetivas, ni la verdad de las cosas o el orden del universo. Los comprendemos solo en parte, y no solo debido a la razón humana. En el complejo proceso del conocimiento humano descubrimos algo de la verdad objetiva y las normas, que sirven de base para una acción razonable para conseguir leyes y costumbres más concretas (sobre el orden divino y la ley natural, véase el capítulo 17, «Creada a imagen y semejanza de Dios»). Para conseguir una comprensión más amplia de la inteligencia es necesario resistirse al estrecho racionalismo y relativismo modernos. En particular, es necesario reconocer que, frecuentemente, los enfoques laicos presuponen que las cosmovisiones religiosas y metafísicas son insignificantes para conseguir un conocimiento válido de la persona. El efecto de esta premisa laica es la negación inherente o absoluta de las cosmovisiones metafísicas no reduccionistas que sostienen numerosos profesionales de la salud mental y científicos sociales, como Bandura (1997, 2006), Beauregard (2012), Frankl (1959), Fowers (2005), Giorgi (1970) y Romanyshyn (1982), así como muchos psicólogos positivos, como Joseph y Linley (2006) y López y Snyder (2009).
Las respuestas viables requieren un enfoque no reduccionista, que integre las fuentes de conocimiento científicas, históricas y culturales (Benedicto XVI, 2006). Esta búsqueda de un alcance más amplio de la comprensión reconoce que la inteligencia humana implica una interacción, frecuentemente no percibida, bajo un proceso de recepción y entrega de hechos, conocimientos, y comprensión o sabiduría. Como vimos anteriormente, somos unidades cuerpo-alma humanas, por lo tanto también animales racionales. Nuestra forma de conocer queda influenciada por nuestras cogniciones sensoriales e intelectuales. Existen: a) inclinaciones naturales (hacia la verdad y la belleza), b) sensaciones (la apreciación táctil de la temperatura del niño), c) percepciones de orden superior (las evaluaciones sobre lo que está peligrosamente caliente para un niño), así como d) instancias de conocimiento intelectual fundamentadas en la experiencia y la razón básicas (como tomar la temperatura del niño y llamar al médico), y, e) como los cristianos mantienen la gracia de Dios.
El proceso de conocer no consiste simplemente en una adquisición del significado del mundo y su estructura. En realidad, el conocimiento está ligado también al amor, y al amor a personas particulares (por ejemplo, amar al niño cuando está enfermo y malhumorado o a la madre y al padre de uno incluso cuando han actuado de manera poco amable), y a la búsqueda de objetivos muy particulares (como podrían ser cosas diferentes, como disfrutar de la Sinfonía Italiana de Mendelssohn o buscar ayuda terapéutica para la depresión).