Читать книгу Un Meta-Modelo Cristiano católico de la persona - Volumen II - William Nordling J. - Страница 49
¿PUEDE EL PENSAMIENTO CUANDO SE ACERCA A LO TRASCENDENTE SATISFACER EL ANHELO HUMANO POR LA VERDAD Y EL SIGNIFICADO?
ОглавлениеJuan Pablo II (1998) sostiene que cualquier filosofía verdadera que contribuya al conocimiento humano de la verdad no se cerrará a la realidad de lo trascendente (§81). No obstante, los argumentos a favor del relativismo moral, del determinismo materialista y del nihilismo, suelen basarse en retos sobre si los seres humanos pueden conocer la verdad y el significado trascendente y objetivo. Estos argumentos pueden atraer nuestra atención, especialmente cuando los expone un científico (por ejemplo, Dawkins, 2008) o un psicólogo (por ejemplo, Ellis, 1980). Pueden contener un núcleo de verdad y muchos datos científicos. Pero estos argumentos no son convincentes en última instancia para la mayoría de las personas, porque muestran una ignorancia o negligencia significativa de la naturaleza existencial, moral y espiritual del ser humano (Beauregard y O’Leary, 2008; Nagel, 2012; McGrath, 2004; Ratzinger, 2007). Frente a las interpretaciones materialistas, las personas anhelan un relato más completo de la naturaleza humana, que incluya la consideración de la realización, la responsabilidad y la libertad. Este anhelo constituye una respuesta a la insuficiencia de las interpretaciones materialistas (Nagel, 2012; Feser, 2008; Spitzer, 2010, 2015); y se expresa en amplias búsquedas metafísicas y religiosas para comprender el significado de nuestras vidas. Los datos científicos se limitan a determinados campos relativos a fenómenos observables o mensurables. De manera similar, los relatos de la experiencia subjetiva también son limitados (Kahneman, 2010). El interés de los datos científicos, de los estudios clínicos y la investigación estadística (hallazgos cuantitativos), junto con los relatos narrativos de la experiencia del cliente (informes cualitativos), no debe impedir que los humanos vean que existe más verdad que un comportamiento medido empíricamente o relatado a través de la narrativa (Bruner, 1986, 1990, 1991; Geertz, 1973; Hauerwas, 1981a, 1981b; MacIntyre, 1984, 1990, 1999). Lo que debe recuperarse es la comprensión de que la persona, como ser racional, puede ir más allá de la métrica y clasificación de fenómenos observables, pasando a un nivel más profundo de conocimiento de la realidad, que comprenda sus estructuras fundamentales (Vaticano II, 1965b, §15). En este sentido, existen profundidades de carácter interpersonal, moral y espiritual que pueden ser aprehendidas y comprendidas. Experimentamos un anticipo de significado más profundo, de verdad más plena (especialmente la verdad última), de libertad (particularmente la libertad por excelencia), así como de realización (incluso beatitud eterna), debido a que anhelamos más de lo que nuestra limitada experiencia nos ha dado. La verdad, la libertad y la realización nos motivan en este mundo. La verdad última, la libertad y la realización nos motivan en este mundo y nos dirigen hacia el siguiente.