Читать книгу María Luisa, Leyenda Histórica - Andrés Portillo - Страница 4
I.
ОглавлениеEra joven aún este siglo XIX que hoy contemplamos anciano y moribundo, tan lleno de glorias y cargado de responsabilidades.
México había derramado su oro y su sangre por espacio de once años para librarse de la dominación española y lanzábase á la vida independiente con la vaguedad del hombre que acaba de tener un sueño penoso.
Se ensayaban todas las formas de gobierno, se convocaban congresos nacionales, se defendían principios y contraprincipios y había de una parte, quienes suspiraban por el régimen colonial, y de otra, quienes aplaudían las doctrinas más atrevidas de la revolución francesa.
Pero al mismo tiempo la luz se derramaba en las inteligencias, la escuela se abría para el campesino y el obrero y la ley daba iguales derechos á los mendigos y los poderosos.
Dijérase que amanecía en el horizonte de un porvenir halagador.
Y las claridades de aquel risueño crepúsculo, llevaban gérmenes preciosos para la libertad y para el progreso á todos los Departamentos de la Nación.