Читать книгу Retos del mercado financiero digital - Belén Andrés Segovia - Страница 31

La tecnología aplicada a la supervisión también puede ir dirigida a las entidades del sector facilitando su labor de cumplimiento normativo. Es el concepto de Regtech entendido como: “todas las soluciones tecnológicas que facilitan el cumplimiento y la vigilancia de los requisitos reglamentarios50”. Concepto por tanto amplio, que incluye todo tipo de solución tecnológica novedosa o no, en el que se incluyen el blockchain, la IA o big data. Sus aplicaciones pueden ir desde una adecuada identificación a efectos de un correcto asesoramiento financiero del cliente (MifidII), el control sobre la normativa sobre lavado de activos o la financiación del terrorismo, la identidad digital, o su utilización en la elaboración de los informes complejos que las entidades deben de remitir en cumplimiento de las diversas regulaciones del sector financiero.

La utilidad de estas herramientas empieza a ser apreciada por los reguladores que han comenzado a admitir y lanzar propuestas en esta dirección. Es este el caso del proyecto Gabriel51, lanzado por el regulador británico, (FCA) junto con el Banco de Inglaterra en 2011 con el objetivo de sustituir el envío manual de los informes. El proyecto se basa en tecnología de registro descentralizado que permite la transferencia de información de forma segura permitiendo al regulador el acceso a los expedientes de las entidades, pero impidiendo a su vez el acceso por parte de otras entidades reguladas a la información sensible de la empresa.

Otro ejemplo de este tipo de soluciones ha sido el Natural Language Processing (NPL), aplicación de inteligencia artificial que transforma el lenguaje natural en un lenguaje de programación y permite detectar irregularidades en los informes facilitados al regulador o en las conversaciones grabadas por éste. Un ejemplo de esta aplicación lo encontramos de nuevo en la FCA, que implantó en 2017, el sistema TechSprint52.

El riesgo de este tipo de aplicaciones es el propio conocimiento de las aplicaciones puede dar lugar a buscar fórmulas que permitan eludir su detección53, por lo que, de nuevo, no cabe derivar en un exceso de confianza en estos útiles pero peligrosos sistemas de cumplimiento.

Partiendo por tanto de las posibilidades que la propia técnica ofrece a la supervisión del mercado desde la perspectiva de las entidades del sector, la clave está en lograr su impulso en un mercado integrado. En este sentido en la Estrategia de finanzas digitales para la Unión Europea de 202054, la Comisión se ha manifestado favorable a permitir la certificación de soluciones técnicas diseñadas para ayudar a las empresas a cumplir sus obligaciones en materia de conformidad reglamentaria y a apoyar enfoques comunes en este ámbito, partiendo de la necesidad de interoperabilidad de las mismas. Un mercado de capitales integrado, al que debe dirigirse el europeo, máxime tras en el contexto de las finanzas digitales, las soluciones propuestas de IA, big data, blockchain o NLP que faciliten el cumplimiento normativo deberían ser lanzadas desde los reguladores europeos. Si ello no fuese posible, al menos la propuesta de un regulador nacional debería poder ser repetida en otro Estado miembro. Ello exige de nuevo condicionamientos técnicos, que garanticen la interoperatividad.